Por Rafael Matos Féliz:
A propósito del desarrollo 50
Continuando con el Proyecto Perla del Sur, debemos reconocer
que en primera instancia su propuesta nos alegró mucho y aun nos alegra; pero
conociendo la forma como el Estado Dominicano actúa frente a las intervenciones
de los amigos, de los compañeritos y de empresarios, se nos nubla el entusiasmo
y solo nos queda esperar que las cosas mejoren y se coloquen en la ruta de las
normas y del Desarrollo Sostenible.
Al anunciarse la obra, el Ministro de Turismo dijo que ya se
acercaba la “Hora del Sur” y la alegría cubrió el ánimo de los suroestanos. Lo
primero que vimos del proyecto fue la foto de una maqueta, que nos llamó
poderosamente la atención. En la misma se ven tres monumentales edificaciones.
Aparentemente una presentaba 21 niveles, otra 19 y la tercera 17; además de
otras estructuras. Como lego en la materia, nos preguntamos si el peso de esas
construcciones sería soportado por las rocas que conforman el substrato y el
suelo del lugar.
Poco tiempo después, algunos comunitarios se quejaron por la
pared externa que se estaba construyendo, la cual obstaculiza y elimina la
visual del paisaje costero-marino, que en la Ley 202-04 sobre “Áreas
Protegidas”, se le categoriza como “Vía Panorámica”, y corresponde a la
Categoría VI “Paisajes Protegidos” de dicha ley. De inmediato salió la reacción
adversa, apoyando sin reservas la construcción de la pared que obstaculiza la
visual. Sobre eso hablamos en el programa “Actualidad Ecológica” de Radio
Enriquillo, que se transmite los domingos.
Señalamos que esa Vía Panorámica se denomina “Mirador de
Paraíso” y que ese tipo de Área Protegida se conforma para el disfrute y la
tranquilidad de las personas que la visitan y la observan. Las ventajas de esos
paisajes es que, “hacen sentir tranquilos, cómodos y felices”, a los que
disfrutan de ellos. Se tiene bien claro que pasear y disfrutar de un paisaje
agradable se logra una beneficiosa relajación emocional.
Mentes tan brillantes como Albert Einstein sentenciaron que
“La belleza no mira, solo es mirada”. Otros, como Joan Nogué, señalan: “es un
hecho demostrado que un entorno físico atractivo, limpio, afable y
estéticamente armonioso genera una agradable sensación de bienestar, que
aumenta notablemente la calidad de vida de los ciudadanos“.
Por su lado, la revista Observer, de la Association for
Psychological Science de Estados Unidos, publicó en 2010 un artículo que
mostraba la importancia de la naturaleza para la salud humana. Los científicos
del Laboratorio de Paisaje y Salud de la Universidad de Illinois, han concluido
que la naturaleza es un componente esencial para una buena salud y un factor
influyente en el comportamiento humano. Según los investigadores, en zonas
donde hay espacios verdes, la gente es más generosa y sociable y existen
fuertes lazos de vecindad social y un mayor sentido de comunidad, más confianza
mutua y una mayor voluntad de ayudar a los demás. En cambio, en entornos con
menos naturaleza, el índice de violencia, crimen y delitos contra la propiedad
es mayor.
De este modo, la calidad y bienestar con el entorno tiene
que ver con los sentimientos que despierta la contemplación del paisaje, y si
uno toma conciencia de que muchos paisajes se están deteriorando, se percata
también de que eso perjudica la calidad de la vida.
Pues bien, el proyecto Perla del Sur inició alterando el
paisaje natural de los comunitarios de Bahoruco y La Ciénaga y de todos los que
por allí se paseaban o visitaban. Construyó una pared y ahora el paisaje
natural será para los turistas que lleguen al hotel y los que adquieran
instalaciones en el mismo. Los comunitarios y visitantes de a pie que vean la
“hermosa pared” y se conformen con ello.
Algunos peyorativamente le dijeron “monte” al paisaje
natural y defendieron la pared por encima del interés ciudadano y por encima de
la Ley 202-04. Para ellos, lo que vale es el crecimiento económico y no el
respeto de las personas ni de las leyes. Muchos defienden que se cumplan las
leyes y se respeten a las personas, por ejemplo, en Estados Unidos; pero aquí
que se vayan a la m…Gracias por el desprecio.
Excúsennos de nuevo nuestra idiotez e insensatez con el
“desarrollo”
Por el Desarrollo Sostenible
rafaelmatosfeliz@yahoo.com
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