sábado, 27 de julio de 2019

En la Asamblea de la ONU dará otra paliza al bloqueo

Por Sergio Ortiz::


Razones profundas para la 28º victoria de Cuba
Tal como Trump está recrudeciendo el bloqueo contra Cuba, la Patria de José Martí y Fidel Castro le propinará otra paliza en la ONU. Las razones de ese resultado previsible

En la Asamblea General de la ONU de 1992 empezó la serie de las victorias políticas y diplomáticas de Cuba versus el bloqueo. Eran amplias, pero no eran las goleadas de unos años más tarde.
La isla venció en 27 votaciones sucesivas al imperio. La última vez fue el 31 de octubre de 2018, cuando el proyecto de resolución cubana recogió 191 votos y apenas dos tuvo EE.UU., el propio y el de su aliado en las causas más innobles, Israel.


Donald Trump recrudeció el bloqueo con restricción total de viajes de turistas estadounidenses, reduciendo los permitidos dentro de 12 categorías por razones familiares, estudios académicos, etc. A partir de junio pasado también se cortaron los vuelos de línea y cruceros que habían aumentado desde la reanudación de relaciones decidida por Barack Obama y Raúl Castro.

El magnate neonazi y su equipo íntimo del vicepresidente Mike Pence, el secretario de Estado Mike Pompeo, el secretario de Seguridad John Bolton y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, decidieron poner en marcha el Título III de la Ley Helms-Burton. Eso habilitó el inicio de juicios contra empresas y organismos de Cuba y otros países que «trafiquen» con propiedades nacionalizadas por la revolución cubana.

¡Cómo será de reaccionaria y provocadora esta sección de la Helms-Burton de 1996 que hasta ahora ninguna administración la había puesto en acción! Ni Bill Clinton, ni George W Bush ni Obama habían llegado a tanto. Para no incurrir en ese extremo de violación de las leyes internacionales ellos suspendían su vigencia por 6 meses y luego prorrogaban esa suspensión y así ininterrumpidamente.

Mucho daño.
El bloqueo quiere hacer daño al pueblo cubano. Desde los años ’60 buscan que la población se levante violentamente contra el gobierno socialista.

El daño económico lo han hecho, con creces. El año pasado el canciller Bruno Rodríguez Parrilla hizo el inventario en la ONU y aseguró que las pérdidas directas fueron 135 mil millones de dólares en moneda corriente. Este año esos daños serán más elevados. Eso sería alevoso cometido contra cualquier país.
Sus divisas insuficientes tienen que comprar productos en lugares más lejanos, pagando de más y con mayores costos de transporte; sus productos y servicios no pueden llegar libremente a muchos mercados o éstos no pueden abonarle por las sanciones norteamericanas contra firmas y bancos.

Y todo eso perjudica el nivel de vida de los once millones de cubanos, no con Trump sino desde enero de 1959. Las doce administraciones que pasaron por la Casa Blanca fueron del sistema bipartidista, con pocas diferencias en cuanto al bloqueo; la invasión de Bahía Cochinos (1961) y el bloqueo total (1962) fueron de autoría demócrata. Sin embargo, todas han fracasado en el objetivo político de auspiciar una contrarrevolución del Morro pa’dentro.

Razones cubanas.
Las derrotas norteamericanas obedecen a varias causas, algunas de las cuales se han fortalecido entre la 73ª Asamblea de la ONU y la 74º de este año.

1. Los cubanos han vivido un notable avance con la revolución guiada por Fidel Castro. Por eso la defienden. Tienen un índice de mortalidad infantil de 4 por mil nacidos vivos, mejor que el de EE.UU. y por conquistas como esa no quieren volver al coloniaje.

2. Los norteamericanos, sus aliados europeos y el Vaticano lograron en los ’90 la caída del socialismo en la URSS y Europa oriental porque contaron con una gran ayuda. Moscú tenía una conducción que los llevaba a la implosión y la restauración del capitalismo: la dupla Mijail Gorbachov y Boris Yeltsin. En cambio, en Cuba hay Partido Comunista, Fuerzas Armadas Revolucionarias, Juventud (UJC), organizaciones de masas como la Central de Trabajadores de Cuba y un gobierno con Miguel Díaz Canel, que sigue la huella fidelista, con cambios y mejoras dentro de un socialismo irrenunciable.

3. Las campañas favorables a la caída del socialismo tenían como aliado incondicional al anticomunista Papa Juan Pablo II, Karol Wojtyla, complotado con Ronald Reagan y Margaret Thatcher. No es el caso del Papa Francisco y su táctica de aproximación a La Habana.

4. En esa labor de zapa contra el comunismo, el capitalismo contaba con la propaganda del «brillante mercado» de primeras marcas al que accederían los que cambiaran de signo.
Ese es el panorama del mundo. Los cubanos miran a su alrededor y ven hambre y colonialismo en Puerto Rico, Haití, Panamá, Honduras e incluso en países ricos en recursos como Argentina.

5. Los cubanos son conscientes que el bloqueo yanqui, siendo el factor adverso número uno, no es el único. Que tienen muchas cosas que corregir de su trabajo, como lo planteó días atrás Díaz Canel en las comisiones permanentes de la Asamblea del Poder Popular. «Nos esforzamos en identificar y destrabar lo que algunos llaman bloqueo interno, como el exceso de burocracia y otras limitaciones», dijo el presidente.

A pesar de los intentos yanquis de impedir el turismo, a la isla llegaron 4.750.000 turistas en 2018. Eso suma ingresos. Con esas y otras divisas, Cuba respira y vive. Y así pudo festejar la XV Promoción de Médicos en la Escuela Latinoamericana de Medicina, creada en 1999 por Fidel. El martes 23 fue la graduación de 466 médicos de 84 países. Desde su creación se han recibido 29.639 médicos de 115 naciones. Todos fueron becados por esa isla que no se guarda lo mejor para sí y lo comparte con el mundo.

Estas son algunas de las razones de las goleadas que Cuba propina al imperio cada año en Nueva York. Allí no hace falta el VAR del fútbol. La única duda es si en 2019 serán 191 a 2 o si habrá una o dos abstenciones. Mejor sería boxeo: la isla ganaría por KO. Fin de la pelea, con el grandote caído fuera del ring.
ortizserg@gmail.com


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