Por Mariano Sierra:
Breve ensayo sobre la irracional social y política
Ante el convulsionado y entramado actuar del hombre que
asume unos roles de justicia y de paz convergen el hombre que calla sus
desigualdades, el que hace violencia, el intolerante, el apático, el sin
sentido, converge el hombre que maltrata, que asesina, que roba, que reboza en la mentira, convergen las
instituciones sociales y constitucionales al mando de cesares de la decadencia
y la tiranía, de la impunidad, del cartel de la salud, y tantos otros carteles
que tienen azotado al país que emanan como hormigas por doquier sin dejar institución alguna libre de este flagelo.
Convergen el político que cunde en promesas y retórica, que
se desplaza llevando ilusiones, que ante sus instintos y culpaciones tiene el
cinismo de ser inocente. Convergen el creyente que pisotea la iglesia para
mostrarse ante Dios ser su hijo, pero se revuelca en sus pasiones, en sus
afrentas contra la sociedad, convergen los padres que arremeten contra sus
hijos que evocan sermones de ética, pero después se muestran como el ser más
lacra asumiendo actos de violencia con instinto leviatán, con expresiones de
oración que profanan la fe del hogar y de creyente.
Se es o no se es. Predicamos y no practicamos, incongruencia
total. Vivimos muchas veces doble vida para cuidar identidades e intereses.
Criticamos la vida ajena y no revisamos como es la nuestra, condenamos,
juzgamos sin piedad, pero nuestro interior nos absuelve y no nos deja mirarnos
como actuamos, no aceptamos nuestras culpas en medio de las odiseas que promulgan
expresiones banales. Predomina el poder con el cual creemos que es la vía para
ser ciudadanos. Mas aun cuando ese poder obnubila, crece desbordado imponiendo
la muerte con el fortín nefasto del narcotráfico.
El hombre seduce a Dios con oraciones y con fe ritual, con
ficciones de actos de piedad contrarios a la fe evangélica que Jesús perpetuo
con amor y servicio para toda la humanidad. Exigimos pulcritud.
responsabilidad. lealtad, pero asumimos roles impropios con caretas de gran
señor dejando entrever lo irracional frente a la razón, cual paramilitares,
cual representantes de los ciudadanos.
Muchas personas de diferentes profesionalismos y países, en
sus actos sobrepasan los límites, como violar conductas sociales y políticas
que implican prácticas que desbordan la razón. El hombre hace lo que piensa,
sueña, padece y lo que sus pasiones lo ciegan. En este afán invasivo pasa
erguido recogiendo lo que la irracionalidad ha desencadenado en su ansiedad de
ascender socialmente o de proteger determinados manejos. No es forzoso
denunciar los abusos aberrantes de las autoridades y la funesta aplicación de
la ley plasmada en los códigos como el de policía, contra el derecho al
trabajo, contra la libre expresión, contra el derecho a defender su vida y
honra, contra el derecho a la protesta por la violación de los derechos, contra
los justos reclamos.
Conque falta de razón humana se manejan por diferentes
países actos contra a aquellos hermanos inmigrantes, donde niños, mujeres y
ancianos claman la gestión social, sacudidos por violencias, desalojos,
violación de sus derechos, despojados de sus tierras, quedando al amparo de una
esperanza que no se sabe, que en voluptuosas reuniones de gobernantes definen
su suerte cual juego de azar, sin importar la esencia humana que se encarna en
esos seres inmigrantes, porque importan más las jugosas ganancias del oro negro o la competencia con el
cruel competidor.
El hombre irracional se pierde en lo negativo existente y se
desdibuja en sociedad por sus hechos irracionales ,y ,sus errores no entran en
la existencia de la transparencia y no es tal ante la aberrante actitud humana
que separa los límites donde a un senado, disque representante del pueblo, le
falta el valor humano para legislar contra el asbesto y el glifosato, ambos
químicos portadores de la muerte y contra otros gestores de muerte, porque
prima el interés por encima de la vida, intereses
que se pagan con la
sangre del pueblo que no es escuchado porque no tiene como pagar el pupitrazo
de la indolencia, que se traduce en aprobaciones de leyes irracionales.
La política se convierte en irracional cuando asume posturas
que violan las entrañas de la sociedad, violándole sus derechos y dignidades,
engañando con discursos propios de la retórica llena de ilusiones, mintiéndole
con entrópicos argumentos, ultrajando la constitución, desconociendo la
democracia., ejerciendo la autoridad con secretos donde anida el egoísmo, la
ambición y el trasegar de los intereses mezquinos. Toda política se satisface
con gula con el dolor del pueblo y con el comportamiento de actos abominables,
dadivas, mermeladas, nepotismos y sobornos.
La irracionalidad existente todo lo degenera como su aliado
el capitalismo salvaje que absorbe haciendo trizas, Cosificando pensamientos,
haciendo liquida toda gestión social, dejando sin claridad política y social
todas las instituciones políticas y jurídicas sin ninguna manifestación de
gestión social humanitario. La irracionalidad se contagia y penetra en las
entrañas de la a sociedad por medio de la intolerancia atroz, de los actos
compulsivos donde el instinto sale a reducir sembrando el odio, la muerte entre
parejas, haciendo imputaciones injustas, perforando los lazos de vida,
dividiendo a la gente acudiendo al conflicto moral y ético, acudiendo a las afrentas
más voraces.
Los actos motivos de una sociedad indecisa y un gobierno sin
rumbo no expelen valor alguno pues el interior esta asediado por drones
destructores que circundan programados de sentires violentos, violencia
integral y digital para que nadie escape del agujero negro de la
ingobernabilidad.
El hombre está limitando su razón en un mundo donde lo
irracional toma fuerza. La razón se ha perdido dando lugar a los impulsos fuera
de contenido, pues la pérdida de valores y los principios humanistas toman
otros rumbos. Michel Lynch dice que la razón …. se arrastra por su fragilidad y
se nutre de sentimientos y pasiones para evitar que se extinga... Cuando el
hombre convive con su dimensión incontrolable de poder y se alimenta de la
toxicidad que nos rodea, necesita de valores y de ética para dominar sus
impulsos extremos, pero hoy yace sin aliento, hasta que germinen implosiones y
explosiones y seguro que allí será el chirrear de dientes de los irracionales.
La sociedad moderna padece el síndrome del control. El poder
en las instituciones somete a las personas a la pérdida de su intimidad. Esta
depredación vive el irracional asedio inhumano. El hombre vive bajo un control
en todas las formas, por ello se dice que el hombre no se conduce lo conducen.
Esta sociedad, de hoy, es el prototipo de un gran escenario donde se entrelazan
muchas posturas deshumanizantes y en ese universo no hay excluyentes, pues se
cierne un encadenamiento de todos los grupos y por dicha razón no se asume la
existencia de la realidad. Solo se ven las ficciones de poder camufladas en
imaginarios efímeros sin efectos de gobernabilidad.
La mentira gobierna y es cultura social como mecanismo para
ocultar la verdad. Los gobiernos y los políticos en su gestión pública no
escatiman su osadía para fabricar estructuras donde la mentira gira en lo
económico, lo social, lo político, lo ambiental, lo jurídico, Lo institucional.
En las gestiones públicas y privadas pululan a gran escala mentiras
democráticas y constitucionales que contribuyen además a conservar el poder,
maquinando leyes, decretos, acuerdos. Argumenta Maquiavelo con gran claridad
este juego de gobierno diciendo…La política es juego de pasiones y de
intereses....
Con la mentira se consolidan todos los actos de gobierno,
todos los programas contractuales- Todos los actos sociales se estructuran
sobre esa base, y sobre esa base es que la corrupción se forma. En Colombia la
irracionalidad es sinónimo de violencia, masacres diversas, horror, pavor,
dolor, terror, impunidad, desenfreno político, cultura de gobierno, es muerte
física y psicológica, y política con pérdida de la dignidad y de humanismo, con
el apoyo del enjambre de las redes sociales.
La irracionalidad es la alianza de varios estamentos entre
sí. De gobierno con paramilitarismo, con militarismo, con políticos, con elites
de poder, con la iglesia y movimientos sociales. Alianza estructurada desde ha
tiempos para ejercer actos de desalojo, de desplazamiento, de aprovechamiento
de tierras, de chuzadas, de falsos positivos y otros tantos falsos de distinta
naturaleza que hoy siguen en el ambiente socio, político, de actos de
ocultamiento de la verdad que se desplaza en una maraña de mentiras, mentiras
que son el común denominador para gobernar.
Nietzsche dijo una vez... Queridos animales tengo la
sensación de que los demás animales hemos perdido la cabeza, por la forma en
que nos portamos con vosotros, pero por motivos equivocados. Bajo el pretexto
de poseer unas facultades superiores, actuamos de una manera irracional,
siguiendo sencillamente nuestros deseos de utilizaros o consumiros...
Nuestro hombre animal por creación-- evolución, hoy en el
mundo militante, es limitado, asume la irracionalidad en todos los escenarios
de la vida con el traje de potentado, de político, de gobernante, de ser
social, dejando su huella de hombre que no es. Deambula por el mundo irracional
que no es nada imaginario, nos lleva a evocar lo que produce en lo humano, el
sentir el animal humano. No se pretende llegar al animal a lo humano, pero nos
permite mostrar que el instinto del animal humano está lleno de amor, lleno de
lealtad y desinterés. Recuperar el hombre nuevo, es producto de experimentar la
realidad que produce el mundo de la naturaleza.
Amor es todo, lo
humano- humano. Si en la vida tenemos elementos no humanos, quiere decir que
todo lo que constituye el orbe es vitalismo para el amor y la paz. La libertad
la da la vida y todo su gran componente de vida.
Las guerras partidistas fueron verdaderos encuentros
irracionales con aberrantes efectos para la población más débil. La historia
del país es una historia donde el odio y la pasión produjo los más detestables
sacrificios humanos bajo formas brutales.
Los horrores de las masacres tuvieron entre otros visos sociales que
grandes gamonales se hayan apoderado y enriquecido con las tierras que les
arrebataron a los campesinos con el
aval de un estado inoperante. Urge que se den los procesos inherentes,
para que los hijos de la tierra reciban del estado el apoyo que les han
quitado. Otra vida es posible, la merecen, si el estado cumple sus funciones
constitucionales o de lo contrario la irracionalidad estatal sigue permitiendo
que el campo se siga llenado de cruces de muerte.
Cuando de irracionalidad hablamos, no podemos dejar de
expresar la incapacidad del estado para cumplir su función de ser el guardador
de la vida, honra y bienes de los ciudadanos y dejar que sea la población quien
asuma estos costos, caso Electricaribe. - Hasta la presente está en deuda con
el país y ese es un delito irreprochable que amerita un sumario para una
revocatoria del mandato. Estos aconteceres conllevan al derrumbe humanista, que
se ha desbordado por culpa de tantos gobernantes que se ufanan de ser como
dioses y por tal juegan con la dignidad humana que se supera con el aroma del
cambio de vientos de paz.
El concepto razón está en crisis. Sufre los ataques de la
irracionalidad del hombre- El ideal ético es formar en la sociedad como en las
instituciones públicas seres responsables, justos, honestos, de valores, de
transparencia que entiendan y practiquen el convivir social y político, el
actuar consigo mismo, con la naturaleza y el gran cosmos. Todo actuar en el
hombre implica ceder ante la barbarie para realzar al ser humano y su
componente natura.
El perverso poder económico ha cambiado toda la dimensión
psicológica, todo principio y toda ética, haciendo que el hombre se vuelva
inflexible provocando cambios, formas de pensar y de convivir. La dominación
económica irradia carácter irracional por los efectos que causa a raíz de su
espíritu satánico incrustado
en el dinero, donde la razón está cediendo. El espíritu económico,
descontrolado en su esencia no engendra paz cuando se aparta de la solidaridad,
cuando choca con la razón.
Que falta de unidad cuando nos comportamos fuera de los
conceptos humanos, cuando hacemos de los irracionalismos parte de la cultura y
del civismo, asumiendo actos basados en emociones, guiadas por nuestros mezquinos
intereses. El mundo está lleno de paradigmas irracionales que surgen del
interior del hombre, del desarrollo como persona contaminada por oscuros deseos
que se han hecho hábitos incontrolables que colapsan las entrañas de la
sociedad. Lo irracional y el poder se han convertido en una ambición supra del
hombre de nuestra nación.
marsblawyer@gmail.com
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