Los crímenes de lesa humanidad en el planeta son impunes
En esta nueva entrega de Barómetro Internacional, nos
pareció importante analizar la realidad de la crisis humana, creada por
factores de violencia, torturas, crímenes de impunidad, son parte de la Fuerzas
Armadas de Uruguay, como los militares que participaron en el Plan Cóndor, en
las décadas de 60 al 80, del siglo XX marcaron una crisis de valores. En estos conceptos los militares desprecian
al Poder Judicial y fueron encubridores Una parte importante de los generales
siguen despreciando la Constitución y el sistema democrático republicano de
gobierno. Se nota claramente al leer la Resolución de los Tribunales de Honor
que juzgaron las conductas de los criminales José Nino Gavazzo, Ricardo
Maurente y Jorge “Pajarito” Silveira.
El Honor de nuestras actuales Fuerzas Armadas acepta, sin
ninguna molestia o malestar, las acciones que el conjunto de la sociedad
uruguaya considera abominables y sancionables penal y moralmente. Es lo que
surge en la interpretación que los generales que integraron dichos tribunales,
Juan Fajardo, Alfredo Erramún y José González, realizaron y realizan de las
normas vigentes y de la doctrina de honor de las Fuerzas Armadas.
La firma de los tres militares en las conclusiones amerita
haber sido pasados a retiro forma inmediata por el presidente de la República y
el pasaje a la justicia ordinaria por encubrimiento. Lo mismo sucede con
aquellos que integraron el Tribunal de Alzada. Demostraron ser absolutamente
antidemocráticos, desconociendo las normas constitucionales. Revelaron una
complicidad alarmante con los principales criminales de nuestro país, un
desprecio absoluto por las decisiones del poder judicial.
Para los tres generales, torturar, asesinar y desaparecer
ciudadanos, son conductas honrosas que no dañan ni la moral ni el prestigio de
la institución. Revelan un ideal de institución absolutamente contrario a las
normas constitucionales vigentes y a la sensibilidad de la inmensa mayoría de
la población. El Poder Ejecutivo hizo bien en pasarlos a retiro sin más, para
afirmar las normas constitucionales y las normas de Derechos Humanos. Son
indignos de permanecer como generales en actividad por su claro pronunciamiento
golpista.
Hemos apoyado su actuación sin cortapisas en una coyuntura
histórica. Guido Manini Ríos: un farsante Las actas de los Tribunales de Honor
han puesto claramente de manifiesto que mintió en forma contumaz. Fue indigno
de ocupar el cargo que ostentó. Su informe al presidente de la República
presentando el resultado de la acción de los tribunales fue una puesta en
escena con pretensiones políticas y objetivos estratégicos institucionales y
personales. Intentó presentar a las Fuerzas Armadas como víctimas de los
desmanes del poder judicial en una coyuntura en que comienza el tratamiento
parlamentario de la reforma de la Ley Orgánica militar.
Dicha ley, vigente desde el año 1974, se basa precisamente
en la doctrina de la seguridad militar y ha llevado a que Uruguay tenga fuerzas
armadas hiperdimensionadas y que son una enorme carga fiscal. El Gral. ® Guido
Manini Ríos quedó al descubierto como encubridor de un crimen atroz, y de otras
atrocidades que han sido reveladas. Sus groseros insultos a las organizaciones
que promovemos históricamente la causa de la justicia no evitarán su condena
histórica.
Por Gabriel Pereyra este periodista aporto información,
sobre que “El gobierno uruguayo aportó a la justicia italiana información que
vincula directamente al ex capitán de navío Jorge Tróccoli de haber participado
directamente en la organización del llamado segundo vuelo que le costó la vida
a 22 uruguayos que permanecen desaparecidos”.
A lo que agrego que “El gobierno espera para julio una
sentencia de condena a cadena perpetua tanto a Tróccoli como al ex canciller
Juan Carlos Blanco y a otros seis ex represores. Fuentes oficiales dijeron que
en los diferentes viajes que el secretario de la Presidencia, Miguel Toma, y
otros funcionarios gubernamentales realizaron a Italia, se debieron tomar
estrictas medidas de seguridad ya que existe la convicción de que Tróccoli
tiene fuertes vínculos con la organización mafiosa denominada Propaganda 2”.
“Luego de admitir públicamente que había participado en
torturas, Tróccoli huyó de la justicia uruguaya en 2007 y fugó a Italia, donde
tiene ciudadanía. El marino era acusado de haber participado en la desaparición
de uruguayos y argentinos. El gobierno contrató en primera instancia al abogado
Fabio Galiani para que se encargara de los casos de uruguayos. En 2015 la
Secretaría de la Presidencia tomó contacto con expediente y Toma viajó a
Italia. A su regreso informó que el
estado de la prueba era deplorable ya que no se habían agregado al expediente
el caso de nueve represores ya presos que participaron de la Operación Cóndor”.
A lo que agrego el periodista Pereira que “Dos meses después
Toma regresó a Italia para reunirse con los fiscales Capaldo y Cuggini para
aportar esta parte de la prueba. Fue entonces que en un fallo en primera
instancia la Justicia italiana reconoce la existencia del Plan Cóndor, la
coordinación de las dictaduras del cono sur para combatir a organizaciones
subversivas. La Justicia condenó a ocho años al ex canciller Juan Carlos
Blanco, pero dejó afuera a Tróccoli”.
Debido a su carácter ex Novo y con motivo de la carencia de
un tratado que los definiera de forma consensada, los crímenes contra la
humanidad han sido definidos evolutivamente por diferentes instrumentos
internacionales y por la actividad jurisdiccional de los tribunales penales
internacionales creados a lo largo de la historia hasta llegar a la Corte Penal
Internacional.
De esta manera, el derecho penal internacional, tanto
consuetudinario como positivo, ha representado un medio cooperativo jurídico
competente para combatir este tipo de actos; primero, a través de desarrollar
su paulatina conceptualización y final codificación y, segundo, por medio de
permitir el juzgamiento y la sanción de los responsables de dichos crímenes.
Por consiguiente, la evolución de la definición del crimen contra la humanidad
representa una importante herramienta jurídica que ha ayudado a consolidar el
derecho penal internacional.
Key words
La sociedad humana sufre los estragos del capitalismo y la
guerra
Hoy la sociedad humana sufre una crisis de violencia, hoy
las guerras son de ataques de drones la mayoría puede volar más bajo, de lo que
la tecnología actual es capaz de detectar fácilmente. Incluso con solo una
pequeña cantidad de explosivos, podrían derribar un avión civil en vuelo. Los
aviones comerciales son vulnerables durante los despegues y aterrizajes ya que
hay tiempo limitado para que las tripulaciones reaccionen ante eventos
imprevistos y potencialmente hostiles.
El avión no tripulado de un simple aficionado puede hacer
descender un avión cuando se coloca en el camino del avión. Los drones
militarizados, los que se supone que tienen los Houthis, son más pesados (pero
pueden pesar menos que un humano adulto) y pueden transportar varios kilos de
explosivos a velocidades que van hasta los 62 Km/hora y con un alcance de unos
650 kilómetros (aproximadamente la distancia entre Washington y Boston). Estos
robots voladores se pueden programar para maniobrar en el espacio aéreo activo
y causar estragos sin presencia humana.
La seguridad aeroportuaria, tal y como está diseñada en la
actualidad, se centra en las formas de mitigar las amenazas de las personas que
tienen acceso a la instalación, como los pasajeros y el personal, y de la carga
que transita por los terrenos. Los aeropuertos no están diseñados para
protegerse de ataques intencionales del cielo. Se necesita con urgencia más
atención para encontrar formas de monitorear objetos voladores como drones.
Una opción: posicionar drones de seguridad sobre los
aeropuertos, mirando hacia abajo con una vigilancia constante de las amenazas
en el aire. Otro: eventualmente requerirá que todos los drones se conecten a
las redes celulares locales para que, al menos, los drones de los aficionados
se puedan detectar antes de que colisionen con aviones comerciales.
No solo pueden aparecer drones preprogramados desde casi
cualquier dirección, sino que también pueden ser utilizados por cualquiera que
tenga los medios para comprarlos. Ahora ha surgido una amenaza mucho más amplia
y esquiva que debe abordarse. Los drones armados están firmemente en manos de
actores no estatales. Nadie está seguro. Ni los jefes de estado ni los
pasajeros que van en un avión.
Hoy la sociedad, humana no tiene capacidad de autodefenderse
ante la guerras de EEUU y los lideres de la OTAN, los continuos ataques
económicos, como el uso de las armas, la ONU es incapaz de crear un respuesta a
los crímenes de lesa humanidad, los ataques criminales de Israel contra los
palestinos, las acciones criminales de Arabia Saudita contra Yemen, los ataques
de EEUU contra Siria, la acciones económicas contra Venezuela, los ataque
terroristas contra las empresas de electricidad, los efectos sobre el agua,
como el gas para la población, como los ataques de mercenarios contra esta
nación, muestran el carácter mas inmoral, como una guerra sin cuartel, contra
las naciones que buscan una salidas a las crisis, en su desarrollo y la lucha
por la vida de los pueblos, hoy destruidas por el capitalismo y el terrorismo
de EEUU, como una realidad de muerte y crisis humanitaria.
diegojolivera@gmail.com
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