Una forma contra corriente de gobernar y actuar socialmente
Principio humano que ha invadido al mundo en toda su
integridad como nefasto comportamiento social, político y de otros aconteceres
para desconocer las distintas gestiones del hombre, expresando invalidar o
desvirtuar compromiso y con ello generar colapso social. Dialécticamente es un
argumento adverso de un pensamiento o expresión de antítesis que supere la
oposición
Las contradicciones son actos que alimentan el retraso
histórico y la volubilidad humana. Cuando se generan las contradicciones fluyen
las mentiras. En los sistemas humanos las contradicciones implican
antagonismos, negativas dialécticas que la historia proyecta buscando ser
superadas, pero esa realización se hace imposible cuando se manifiestan
políticas sociales y con ello se engaña a la comunidad. Se vota para un
ejercicio de gobierno, y lo que se concreta es el ejercicio de la corrupción,
se prometen programas de gestión social pero la realidad son gestiones
personales.
El mundo en su globalidad vive la contradicción que no es
otra cosa que el no hacer o ejecutar algo y a contrario sensu llevar a cabo
gestiones que solo interesan a ciertos colectivos individuales sociales. Cuando
no hay interés político o social fluyen los armados contradictorios argumentando
imposibles ya por ineptitud, incompetencia o falta de gobernabilidad o falta de
entereza.
Dícese que se aceptan las contradicciones cuando hay o
existen razones de suyo loables y suficientes. Por lo general hay contradicción
cuando existe el querer o el admitir fundamentos argumentando aspectos falsos.
Las contradicciones que nos rigen son producto del tiempo y los actos humanos
que se van construyendo con los avances buscando explicaciones provenientes de
las reacciones o determinando situaciones de gestión.
Las contradicciones se convierten en nuevas cortinas de humo
para variar posiciones de gobernanza o de nuestro diario vivir por encima de
toda ética o moral. En política es muy usual los bi conceptuales. Las
contradicciones como lo expresamos es una forma de hacer política engañando, es
una forma de gobernar con cinismo o de llevar a cabo nuestros actos modificando
los acuerdos.
Ante la oscuridad de gobernar, las contradicciones se
vuelven política de defensa de interés personal. Las contradicciones están
incitas en todos los programas de política pública o privada como entramado
estratégico para tapar la realidad, para moverse en vacíos de estado. Nuestra república ha venido siendo construida
a base de contradicciones, imperio que hoy nos acompaña, que se convierte en
una operación para actuar por encima de la ley, o para desconocerla.
Colombia es un país privilegiado en economía agrícola, pero
la contradicción estatal tiene al campesino en el campo del olvido, le viola
sus derechos, le incumple acuerdos, los aísla cual, condenados de la tierra,
niega el derecho campesino recientemente acodado por distintos países del
mundo. Estas reflexiones exploran los devenires de las contradicciones humanas.
Que grandes paradojas nos acompañan. Las confusiones en el pensar y el actuar.
Los discursos emblemáticos contrarios desde lo social y político, según los
intereses. Nos contradecimos según nos convenga.
Los estados les dan a las contradicciones visos de
legalidad, aflorando las crisis sociales que revelan la forma como la comunidad
nos enfrentamos a los problemas de ingobernabilidad. Las contradicciones por si
mismas van empujando al fracaso de los estados afirmando así, que el
capitalismo es el régimen de las contradicciones cavando su propia sepultura en
medio de la oposición que ejerce contra la rebeldía humanista, social, política
y de creencias personales.
En política pública cualquier contradicción tiene
consecuencias de injusticia y desigualdad extrema.
La biopolítica acorde
a la gobernabilidad aplica la contradicción a todos los procesos públicos
generando engaños e incertidumbres en todos los programas sociales y
confesionales. Actualmente estamos viviendo actos de gobierno con la patente
contradictoria y ello se vio en la pasada campaña electoral cuando se
prodigaron promesas para obtener la presidencia. Pero lo que fluyo después
fueron realidades muy distintas donde convergen mentiras, confusiones, engaños
que dieron paso a las más suculentas mermeladas, de una parte, y de otra se
legalizan las contradicciones.
Están fluyendo gestiones publicas cargadas de incoherencias,
de decisiones contrarias a un programa de gobierno, de atropello a un futuro
incierto a la sazón de una violencia que hace pensar a una sociedad el devenir
de crear su propia justicia- El estado no está con sus gobernados, pues está
aplicando la lógica de un autoritarismo sin rumbo, de una represión legalizada.
Ante las contradicciones vigentes, resalta la verdad moral,
aniquilada por la corrupción donde sobre sale el enfoque engañoso y artificial
de la realidad- El Juicio a Jesús resulta ser una de las mayores
contradicciones. Pilatos cree en la inocencia de Jesús, para luego lavarse las
manos y condenar, y así no arriesgarse ante su imperio romano... Vivimos la
mayoría cual Pilatos lavándonos las manos para no comprometer posiciones. Hoy
no se legitiman las garantías y mucho menos la toma de decisiones para resolver
los problemas y atender los asuntos propios de gobierno.
Las contradicciones que el estado afora producen criticas
situaciones que devienen en ausencia de una ética democrática, con
proliferación de hostilidades y perjuicios apoyados para mantener el
neoliberalismo. Todo este devenir implica degeneración en los servicios del
estado y pérdidas económicas por corrupción en el manejo de los recursos
públicos, privados y familiares-
El estado inicia su gestión de gobierno en medio de
encrucijadas y carencia de ruta. Las contradicciones al unísono con las
cortinas de humo y tantas otras ficciones de formas de gobierno tiene en
nuestro país la mayor escuela que se engalana con la incierta llamada economía
naranja. El pasado nos enseña como el pueblo no ha sido considerado en la
gestión republicana. Esto quiere decir que el que no tiene el poder
constitucional es quien gobierna, que quienes tienen a cargo la dirección
espiritual, sus paradigmas se alinean para la práctica de desórdenes morales y
éticos.
Un pasado histórico ilustra como el voto era exclusivo para
determinadas personas lo que nos dice que se vivía una democracia sin pueblo, y
esto es autoritarismo que sigue existiendo. Si bien es cierto, algunos
elementos fueron superados, no se ha podido eliminar el nepotismo y la opresión
publica, la impunidad, la corrupción y el populismo nefasto, la continuidad de
políticas retenidas para que se siga gobernando en cuerpo ajeno.
Las contradicciones avanzan ante el desarrollo de la
incontrolable globalización. Se contradice el estado cuando le calla la verdad
a su pueblo no obstante divulgue democracia – No se entiende como quiere un
estado proyectar políticas sociales, cuando por otro lado desconoce el
significado de lo que el discernimiento para conocer lo bueno y lo malo que se
vive comunitariamente. No hay tesis de gobierno, no hay programas, no hay
direccionamiento, no hay rutas claras que permitan conocer las quejas sociales,
no hay espacios de concertación entre estado y sociedad civil, peo se pregona
gobernabilidad.
En un país que se gobierna con base a las contradicciones,
la democracia, las personas, y otras figuras de gobernanza, adquieren la figura
de ficciones jurídicas, donde el poder del pueblo y sus atributos son
desconocidos. Las contradicciones chocan con las realidades sociales abriendo
brechas
entre la gestión
pública y la practica ambigua que deja por fuera esas realidades. Por ello se
afirma
que el estado debe
estar cerca de sus gobernados con la lógica del bien común De lo contrario se
expone a que la sociedad en cualquier momento asuma posiciones de lucha para el
cambio con base a hechos de masa con la rebeldía propia de la revolución de la
esperanza.
Contradicciones fuertes se presentan en el proceso de paz,
proceso que tan solo alcanzo a suspender los enfrentamientos bélicos y la
entrega de armas. Este proceso ha dejado en el vacío la solución de la
problemática social. El proceso está en stand bey ante un estado orgulloso y
vacío.
El fenómeno del medio ambiente no escapa de las
contradicciones. Mientras instituciones y movimientos sociales internos y
externos condenan técnicas de exploración, el país afora esas técnicas que son
destructoras del medio ambiente exponiendo la vida de sus gentes,
Con euforia el estado nos llena de discursos retóricos
triunfalistas, pero el hilo conductor es otro como es la legitimidad de las
contradicciones al amparo de normas y de algunos medios de comunicación que son
la voz de las elites y defensora del sistema. Y no órganos de información y
orientación porque vienen demostrado
su carácter apoyo al poder aplicando control a la vida comunitaria. Las
contradicciones van contra la democracia instituyendo ficciones múltiples
justificando el republicanismo vigente. Las contradicciones perturban la
voluntad del pueblo, van contra la soberanía del pueblo desconociendo sus
derechos.
Hoy y siempre las contradicciones se han dado ante la
verdad, ante la justicia, ante el derecho, ante la economía, ante las leyes,
ante la fe, ante los evangelios, ante las leyes naturales y los principios
éticos y morales. Se contradice la razón pura que configura la honestidad y las
justas acciones humanistas. Se contradice la dignidad humana y el sentido de
ser, se contradice la democracia y el bien común, se contradice el amor
universal, se contradice el servir y el gobernar.
Las contradicciones convergen en crisis positivas y
negativas que hacen ver experiencias ocultas. Está bien que existan las
contradicciones, pero ante ellas lo indicado es razonarlas, argumentar con
objetividad, con criterio, sin caer en lo absurdo, ni en terquedades, caprichos
e injustos.
Las contradicciones forjan ilusiones o hacen flaquear. Ellas
convierten la realidad en utopías, Para unos las contradicciones destruyen para
otros edifican esperanzas. Políticamente las contradicciones dan acción al
poder que somete con violencia, que limita la expresión libre que subsume en la
idiotez, que difunde actos entrópicos deformando el orden democrático en agonía
profunda.
Las contradicciones políticas y sociales estructuran el
poder para contradecir el bien social y las rebeldías humanas como la
liberación social e ideológica propia de la libertad. Las contradicciones son
tan profundas que penetran la vida y la muerte, el sentido de vivir. Las mismas
contradicciones para bien o para mal o simplemente para contradecir con razón o
sin ella ensombrecen los hechos paralizando muchas veces eventos de gobernanza,
incumpliendo el estado sus programas afectando la comunidad y las gestiones y
políticas públicas.
Vivan las contradicciones que destrozan el poder nefasto que
niega la libertad a la política social de la liberación. El eje de esta
reflexión es dar a conocer sucintamente e invitar a la sociedad al rastreo de
las contradicciones para entender su infructuoso manejo estatal y social de los
órganos de control, de justicia y del congreso.
También invita a un proceso de interpretación y critica honesta donde se
denuncie lo que va en contravía con el orden constitucional y democrático, lo
que contradice los acuerdos de paz.
Ante estos vistos, nuestra sociedad es, cual se titula una obra …La sociedad
del cansancio…de BYung - .Chul. Cuál
será la reacción cuando despierte la sociedad
marsblawyer@gmail.com
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