Por Rolando Prudencio Briancon:
Un primer paso que debe sortear toda Revolución es el
superar el aislamiento al que la colocan los países que ven el ella -la
Revolución- un mal ejemplo que pueda cundir; tal como de cuajo fue al cubano
que en su momento los estadounidenses se empecinaron en no contagie a los demás
países de su patio trasero. Claro que pese al aislamiento Cuba tiene la
cualidad de ser hoy ejemplo de entereza para el resto del mundo porque no
sucumbió ante la impotencia del imperio por inviabilizar su revolución.
Y es que los costos que conlleva el que un país haga valer
su soberanía, que como en el caso de Venezuela es ésa su lucha, y no por la
“democracia” ni la “libertad” que líricamente las invocan al imaginario para un
hipócrita intervencionismo con tintes humanitarios, es a todas luces sólo la
excusa para justificarla rapacería de lo ajeno.
Irak es el ejemplo más fresco de esa inicua intervención que
no trajo más que sometimiento de una nación a los intereses del imperialismo
yanqui, inglés y de las otras potencias occidentales que avalaron esa invasión;
no sin antes haber regado de sangre de ¡un millón!, de civiles que soportaron
esa sórdida lógica ladronesca de esas potencias.
Qué hoy esas potencias hayan decidido reconocer a Guaidó
como presidente “encargado” de Venezuela, ¿cambia en algo la ratera
racionalidad que tuvieron hace 15 años atrás cuando se hicieron del petróleo
iraquí? En absolutamente nada. ¿Que hoy Inglaterra, Alemania, España y Canadá
se hayan sumado a la posición de los yanquis, varía en algo a la que tuvieron
hace 15 años? Pero absolutamente en nada. Así que asustarse por un asilamiento
sería una cobardía.
Retrotraigo lo que del ejemplo de Cuba emana, por cuanto ha
sido esta isla-la que por su propia condición geográfica está aislada- la que
no sólo ha sobrellevado con toda solvencia esa su condición natural, sino la
del aislamiento impuesto por los yanquis, quienes al igual que ahora también
les exigieron a las otras potencias que aíslen a Cuba, como lo hacen ahora a
Venezuela.
La saña y el sabotaje que lanzaron hace más de medio siglo
contra Cuba; no fue por su petróleo; sino para que la Revolución no sea el mal
ejemplo para las demás naciones que quieran imitar a la isla reculen; hoy es
contra Venezuela, y que sí ya se trata de su petróleo y otras riquezas más como
el agua dulce, biodiversidad, coltán, y otros minerales más que la han puesto
en la mira.
Así que si hoy es más un miedo escénico el que se quiere
provocar en los venezolanos y el chavismo, el que Venezuela vaya a quedar
aislada -que va a ser duro, va a ser- pero no dejemos de mirar lo que Cuba tuvo
que soportar, y solitariamente, como es el más brutal y cruel bloqueo.
prudenprusiano@gmail.com
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