Por Rolando Prudencio Briancon:
Sin haber siquiera puesto un ladrillo de
concreto para construir el muro en la frontera con México, y que fue el oropel
de la oferta electoral con la que triunfó Trump -a pesar de perder con más de 3
millones de votos contra Hillary- se ha quedado trancado en iniciar la
construcción del mismo, a tres y más años de su gobierno; y a lo único que
atina, tal como en su momento atinó para
justificar la construcción del mismo, es al insulto -tal como lo hizo contra
los mexicanos- y ahora contra el Congreso norteamericano, amenazando con la
declaratoria de emergencia para poder concretar el financiamiento del mismo.
Un similar síntoma patéticamente padece
Trump en relación al presidente de Venezuela Nicolás Maduro, por cuanto desde
el hecho de haber ratificado el decreto que declara a Venezuela una amenaza
para los EE.UU., hace un par de años, como las amenazas e insultos que ayer
acaba de lanzar contra él -lo tildó de títere cubano- no ha logrado sacarlo del
poder. O sea, no se ha salido ni con su gusto de construir el Muro, ni con
sacarlo a Maduro.
La verdad es que las reacciones de
estrellarse contra todo lo que le estorba Trump, tiene mucho que ver con su
formación personal, como profesional -aunque Trump carga tan sólo el título de
“empresario”- que muy poco tiene que ver que ver con su formación política,
casi nula y que es lo que, por ejemplo en el caso del Muro advirtió que haría
que los mexicanos paguen por él; así como en cuanto a la situación de
Venezuela, acaba de apropiarse de más de 4 mil millones de dólares, y ni así
tampoco así ha podido sacarlo del poder a Maduro.
Estamos a un par de días para que Trump
pase la prueba de fuego que él mismo se ha planteado, como es lograr la caída
del presidente Maduro. No en vano nombró a Guaidó su presidente “encargado”,
así como pidió a los militares que se alcen contra Maduro, que a hoy Trump se
le van acabando las “opciones”.
La verdad es que va quedando más claro cada
vez, que Trump no es más que un fantoche fanfarrón, que hasta el día de hoy no
ha podido avanzar -será tal vez ese sueño que tiene de volver hacer Grande
América, que debe regresar sobre sus pasos- que se está estrellando con la
realidad de: no poder construir el Muro, ni bajarlo a Maduro.
prudenprusiano@gmail.com
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