sábado, 3 de noviembre de 2018

La Dictadura de los Privilegios en las Falsas Repúblicas


Por Norma E Ferreyra: 
Voy a referirme a mi país, porque es el que más conozco, aunque no voy a hablar exclusivamente, del actual gobierno argentino, sino de todos los anteriores, que instauraron o toleraron en la Constitución Nacional, un sistema que podía vulnerar y autodestruir los derechos que decía proteger, cuando en realidad, los único que se protegían fueron los derechos de los ricos y  sus privilegios, con el beneplácito del propio pueblo, que culto o inculto, fue inoculado desde los claustros universitarios, con conceptos erróneos, que hoy ven caer sobre sus cabezas, con asombro, hasta los más expertos “intelectuales” salidos de estas “Universidades del Poder Mundial” que no sólo nos invadieron el territorio, sino lo que es peor, nuestras mentes. Y lo hago extensivo a todos los países del mundo que no son libres. A la vez, aprovecho para hacer un “mea culpa”, porque también me dejé engañar en esas aulas universitarias, en un momento ingenuo de mi vida.

Los ideólogos de la Revolución Francesa. en su afán de destruir la Monarquía, que era un sólido escollo para dividir al pueblo, a quien el Rey representaba para oponer su peso a los nobles, es decir a la oligarquía. Los Revolucionarios  traían entre las manos la trampa del “divide y reinarás” que fue el verdadero motivo planificado de la destrucción monárquica. El rey, vestía ropas lujosas, muy pesadas e incómodas y  a su palacio podía entrar el pueblo y permanecer allí para verlo.

Cuenta Carlos Puyuelo Salinas, en su magnífico libro” La Monarquía y la República” dijo,  que cuando María Antonieta dio a luz, tuvieron que romper una ventana de su cuarto, porque se asfixiaba, por la cantidad de gente que presenciaba el parto. Señaló que los palacios eran malolientes, debido a la gran afluencia de gente que siempre había, de lo que deducimos que ser el Rey no era algo muy agradable, si comparamos con la vida de los nobles. Por otra parte, dice que dichos reyes, no se defendieron de los revolucionarios, por no levantar el ejército en contra el pueblo, al que debían defender, cuya consecuencia fue que fueran decapitados. Por otra parte, todos sabemos lo que fue la tiranía dictatorial de Robespiere, que los sucedió, bajo la patraña de la igualdad, libertad, fraternidad y cuanta mentira fue sucediendo en el tiempo. Lo cierto  fue que el “dividir para reinar” era la causa para apoderarse del mundo  y eso,  fue efectivo hasta hoy. Y más aún, cuando inventaron el balotaje, ya que entre dos, todo es más manipulable, teniendo en cuenta que el hombre se vende por el oro y por monedas, según su precio.

Pero vayamos a las Constituciones de las Repúblicas, que se  fueron copiando de los EEUU, de Inglaterra, Francia, etc. Nunca de Países vencedores en Revoluciones como México, ni  Cuba, ni Venezuela, en fin, de los que acertaron en asegurarse ciertos derechos, para contrarrestar el poder invasor extranjero de los países dominantes. De modo que la oligarquía quedó asegurada, en lo que se llama, la parte pétrea e inamovible de las constituciones, como la nuestra, donde quedan salvaguardados los derechos de los ricos oligarcas en detrimento de la clase obrera, que genera la riqueza. Así, se le asegura al rico el derecho a heredar sin límites, tanto  propiedades como el dinero sus padres y parientes, su derecho a la propiedad privada, en detrimento de los derechos sociales. Por eso, están envenenando sin control a los argentinos, a causa de las Mineras y Monsanto, con las semillas transgénicas y sus tóxicos, aparte del flúor y cloro en el agua que bebemos y de metales pesados que contiene el aire.

La República nos trajo los partidos políticos, la división de Poderes que teóricamente, deberían  controlarse entre sí, pero que en realidad forman un complot perfecto, donde  se instalan en la Cámara de Senadores y en la  de diputados, pero donde jamás va un pobre.  Todo está tan desnaturalizado, que el ejército de la patria, se usa contra el mismo pueblo que debe defender, para reprimirlo. Los Jueces son prácticamente vitalicios, forman parte de uno de los  Poderes de Gobierno y por supuesto, nunca son justos, pues son dependientes del Poder Político. Un país con justicia inexistente, donde no es gratuita, como debería ser, porque el derecho a la Justicia, es el principal derecho humano, después del derecho a la vida.

La Legislatura tiene dos Cámaras, aunque con una basta porque el pueblo es uno, pero así postergan las leyes y las resoluciones, porque hay un quórum que se maneja a voluntad, donde se puede faltar a todas las reuniones manteniendo el cargo y donde se vota, con voto cantado, para que quien le paga el voto, sepa si votó como le dijo, cuando el voto de ese poder debe ser obligatorio y secreto con los que estén presentes. Y se deberían reemplazar después de 5 faltas.

Un poder Ejecutivo que puede vetar leyes  y  legislar, presentando proyectos,  cuando para eso está la legislatura y el pueblo. El ejecutivo sólo  debe ejecutar lo que el pueblo decida con sus legisladores. Los partidos políticos, son esos entes corruptos que mandan a los legisladores a votar de tal o cual forma.  O sea hay una partidocracia o corruptocracia.

Ni hablemos de la Publicidad de los actos de gobierno, los que deberían ser siempre grabados y emitidos en el acto por la web o por cualquier otro medio público. Hay medios  periodísticos, donde los ciudadanos no participan, sólo escuchan mentiras y más mentiras. Esto está previsto como delito penal para las personas, cuando se comete una estafa o fraude, mediante cualquier ardid o engaño. Diré que existe ese fraude, cuando se usa indebidamente e intencionalmente, un ardid para manejar el resultado final de una votación, mintiendo el resultado. o cuando las promesas electorales,, no se corresponden con las acciones cuando se asume el cargo. O  son contrarias a lo prometido en campaña.  Mucho más, cuando se asegura, como lo hizo Menem, que si decía lo que iba a hacer, no lo hubieran votado. Es terrible tener que admitir que Macri ha realizado el mismo ardid y engaño, para estafar a quien lo votó.

Los poderes de la Nación no tendrían que poder vender tierras a extranjeros. Las tierras agrícolas deberían tener un máximo de extensión para un solo dueño, siempre nacional. Las fumigaciones agrícolas no tendrían que ser realizadas por el agricultor sino por una empresa nacional que controle los tóxicos. Para ello, se debería prohibir su venta directa. Nadie tiene derecho a envenenar a las personas, los suelos y las aguas, cuyos controles que deberán estar en manos del Estado.

Otra pésima costumbre antidemocrática es que el Estado nombre  Ministros que el pueblo no elige  y que en la práctica, son los que realmente gobiernan, sustituyendo al presidente. O permitir que se vendan las empresas nacionales. Entre muchas otras cosas, que debemos modificar es que haya trabajos en empresas estatales, que cuando muere el titular, se ocupan por parientes  del muerto.(derecho sucesorio de injusto privilegio) Igualmente hay profesiones Universitarias (Escribanos) que se ingeniaron para tener un cupo reducido y los que se reciben, no acceden nunca a ejercer su profesión y donde, además, se puede acomodar a un pariente, un injusto privilegio  en detrimento de una profesión, que debería tener libre acceso.
 Esto y mucho más puede verse en una Republiqueta indigna y humillante, como la mayoría de Latinoamérica, donde nadie trata de modificar nada, salvo Venezuela, Cuba, Bolivia, que son un ejemplo en la región..

normaef10@hotmail.com

2 comentarios:

  1. SIEMPRE ESCRIBE CON EXCELENCIA SRA. NORMA FERREYRA!!!ADMIRABLE

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  2. la estafa política, la mentira, debe sancionarse como un crimen y sin posibilidad de apelación

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