Por Iván Oliver Rugeles:
Según cifras de la ONU, en 2017 el incremento respecto de
2016 fue de 17% en el cultivo de hoja de coca y 37% en la fabricación de
cocaína
A finales de 1998 los Estados Unidos le impuso a Colombia el
llamado Plan Colombia que luego pasó a ser llamado, por paradójico que parezca,
Plan Patriota, en el cual se acordó como objetivo prioritario acabar en ese
país con el cultivo de la hoja de coca y la fabricación de la cocaína y para
ello se estableció en sus dispositivos que los Estados Unidos instalaría en su
territorio una batería de bases militares, que terminaron siendo nueve una vez
que Álvaro Uribe Vélez asumió la presidencia en el 2002, más la concesión que
éste añadió otorgándole inmunidad total y absoluta a los integrantes militares
y civiles gringos que serían los responsables del funcionamiento y operaciones
de esas instalaciones militares, a costa
de despojar a su país de la soberanía que todo país libre y digno la tiene, la
conserva y la cuida como el legado más sagrado de sus héroes patrios…
Transcurrido ya más de 20 años de la firma de ese convenio,
la única realidad que hoy vemos de sus resultados es que en lugar de haber
extinguido todo vestigio de esa maldita droga, lo que hizo fue potenciar tanto
el cultivo de la planta, como las capacidades para su procesamiento, al punto
de que Colombia, según cifras de la ONU, informadas hace escasas horas por su
organismo especializado, la Oficina contra la Droga y el Delito (UNODC),
continúa siendo el mayor productor del mundo, tanto de la hoja de coca, como de
la elaboración de la cocaína
(https://www.elcomercio.com/actualidad/colombia-mantiene-mayor-productor-cocaina.html)
y los EE. UU., por su parte, el mejor de sus clientes, pues se ha incrementado
su consumo, de forma bárbara, a lo interno de ese país…
De manera que a la vista está que el referido convenio muy
lejos ha tenido como objetivo perturbar el gran negoción que ha sido
históricamente para nuestro vecino el cultivo de la hoja de coca y la
fabricación de la cocaína, el cual representa para su economía el 2,5% del PIB
(https://lta.reuters.com/article/domesticNews/idLTAKBN1JT2OP-OUSLD),así
como para quienes los distribuyen allende sus fronteras, sobre todo para los
Estados Unidos, país que ocupa el deshonroso primer lugar en el mundo como el
que más consume estupefacientes. Según
cifras oficiosas obtenidas en la red, se estima que la cantidad de
consumidores en ese país ya superan los
27/30 millones habitantes...
Ante esa verdad acerca de los fines de Plan Colombia o
Patriota, queda demasiado claro hasta para el mayor de los indiferentes, que
los Estados Unidos ha estado convencido, tal y como lo expuso el Ponente de
dicho Plan en el Congreso estadounidense, el Senador Republicano Paul
Coverdale, en 1999 que: "Para controlar a Venezuela es necesario ocupar
militarmente a Colombia" y, luego de que dicho Plan fue aprobado, algo más
de un año más tarde (en abril/2000), agregó: "Aunque muchos ciudadanos
teman otro Vietnam, resulta necesario, porque Venezuela tiene petróleo.
Venezuela tiene animadversión por Estados Unidos, éste debe intervenir en
Colombia para dominar a Venezuela. Y puesto, que Ecuador también resulta vital,
y los indios de allí son peligrosos, los Estados Unidos, también tienen que
intervenir ese país. (…) Si mi país está librando una guerra civilizadora en el
remoto Irak, seguro estoy que también puede hacerlo en Colombia, y dominarla a
ella y a sus vecinos: Venezuela y Ecuador”
(https://www.mail-archive.com/marxism@lists.econ.utah.edu/msg01095.html)
Por ello no cabe duda alguna de que la militarización yanqui
de Colombia tiene en la mira a nuestro país, por lo que es más que evidente que
esas bases no se instalaron allí para acabar, como ya dijimos, con el gran
negocio de la producción de la cocaína, sino para ponerle la mano a nuestro
país en el momento en que el Poder Industrial y Militar de los EE UU lo
considere conveniente, pues, -como vemos- no descartará las operaciones
militares que sean necesarias. No olvidemos que somos la primera reserva de
petróleo del mundo y el mismo Coverdale resaltó en sus declaraciones citadas
que los EEUU libró una guerra por ello en Irak, para añadir seguidamente:
"seguro estoy que también puede hacerlo en Colombia, y dominarla a ella y
a sus vecinos: Venezuela y Ecuador..."
De manera que, más allá de que esas bases militares en el
territorio de nuestro vecino Caín, hayan sido instaladas con ese objetivo, hoy
los venezolanos todos tenemos que mantenernos en alerta máxima y dejar muy en
claro a los pueblos del mundo que no somos mochos y advertirle desde ya al
Señor Duque, a quienes como él pudieran intentar lanzar la aventura de invadir
nuestro país y a sus amos del norte, que sepan que aquí los esperamos y eso sí,
que se preparen, porque puede ser que logren colarse por algún lado de la extensa frontera que nos
separa, pero que jamás podrán salir ilesos de nuestro sagrado
territorio…!!!
rioliverr@gmail.com
0 comentarios:
Publicar un comentario