Por Rafael Flores*:
La Guerra Económica del gobierno de USA para agredir a
Venezuela, en complicidad con la burguesía
local y la oligarquía colombiana, amenaza con restablecer el dominio
imperial sobre la nación venezolana y
someterla a la esclavitud y despojo de sus recursos naturales. Maduro ha pedido
a los venezolanos que hagamos propuestas, para combatir esa Guerra; respondo a
su pedimento, con la consciencia de una realidad que amenaza con aplastar
nuestra segunda independencia. Si el gobierno de Estados Unidos logra su
propósito, los venezolanos seremos sumergidos en profundidades de miseria que
jamás hemos sufrido.
1.- Necesitamos una organización con sentimiento y doctrina
patrióticas para tareas fundamentales en el combate contra esa Guerra;
tenemos esa organización: el Ejercito
Libertador Bolivariano, presente en todo el territorio; más aún, tenemos otra,
igualmente presente en todo el territorio y de los mismos sentimiento y
doctrina: la Guardia Nacional Bolivariana.
No se trata de asignación de responsabilidades individualidades, sino de
asignar actividades fundamentales a esos dos componentes de la FANB, para
garantizar la soberanía de Venezuela, bajo la responsabilidad de la
organización piramidal que las caracteriza y el mando inequívoco de su
Comandante en Jefe. Me refiero a lo concerniente para fomentar la producción
agropecuaria y garantizar el transporte, distribución y venta de productos
agrícolas y agroindustriales, desde los predios, hasta el consumidor. También
me refiero a la explotación minera, de la cual depende el ingreso de recursos
financieros para restablecer la economía y garantizar el futuro
desarrollo.
La investigación científica y tecnológica debe ser otra
actividad a la que se le de impulso y apremio que se requieren, para dar
respuestas a nuestras dificultades. La nación cambió su apreciación de estos
dos componentes, en los que fueron restablecidos valores patrióticos y
libertarios que dieron origen al Ejército Libertador; ese aprecio por los
soldados libertadores y por los soldados del presente, quienes como aquellos
libran otras formas de combate, para preservar la reciente liberación de
nuestra patria, debe fomentarse en nuestros niños y en nuestros pueblos
ancestrales, para que amen a su Ejército Libertador y aspiren a formar parte de
él.
2.- El transporte colectivo debe ser prestado por el sector
público estatal; al delegarlo en el sector privado u organizaciones no
estatales se favoreció desde siempre la anarquía y su uso como instrumento de
agresión y chantaje contra la nación, para favorecer propósitos imperiales e
intereses egoístas y especuladores del proveedor particular. El transporte
afecta también, de manera negativa y creciente, el traslado de alimentos y
otros bienes de primera necesidad hasta ciudades y poblados. He insistido y lo
hago una vez más, sobre la necesidad de racionalizar el sistema de transporte,
restablecer el transporte marítimo y fluvial y recuperar numerosos pequeños
puertos en la costa y costos fluviales, que desaparecieron con el uso
irracional del transporte por carretera y legislaciones deliberadas para hacer
de Venezuela un país dependiente de la importación de alimentos y otros bienes
de consumo masivo.
* Capitán de altura y productor agrícola
eveliseyrafael@gmail.com
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