Por Carlos E. Lippo:
“En nuestra opinión, la OEA desde su fundación fue, es y
será un instrumento de dominación imperialista y Ninguna reforma
podría cambiar su naturaleza o historia”.
Raúl Castro Ruz
Como es sabido por muchos, la exclusión de Cuba del sistema
interamericano fue acordada el 31 de enero de 1962 en el seno de la Octava
Conferencia de Ministros de Relaciones Exteriores de la OEA, celebrada en Punta
del Este, Uruguay, bajo la excusa de que el gobierno de la isla quebrantaba la
unidad y la solidaridad del hemisferio, por haberse declarado de ideología
marxista leninista en pleno y legítimo ejercicio de su soberanía. Sin embargo,
habrán de ser menos los que saben que la citada conferencia fue convocada a
solicitud del gobierno del Perú por instrucciones del entonces presidente
Manuel Prado Ugarte, impartidas a su representante permanente en la
organización, durante una visita a Washington en octubre de 1961 que,
“curiosamente” le sirviese para gestionar la concesión de un crédito por 99
millones de dólares (1).
Pero no pararon aquí los sobornos del imperio destinados a
obtener el apoyo necesario para satisfacer su capricho de expulsar a Cuba de la
OEA, y es que poco antes de iniciada la reunión, habiéndose conformado un grupo
integrado por Brasil, Argentina, Ecuador, Bolivia, Chile, México, Haití y
Honduras, que buscaba contener la iniciativa sancionatoria liderada por Estados
Unidos, Colombia y Venezuela, “un cañonazo de billetes verdes” disparado por el
gobierno del presidente Kennedy logró que el Haití del vesánico dictador
François Duvalier cambiara su posición y que en consecuencia este grupo se
quebrara (2), llevando al fracaso tan loable iniciativa.
En aquellos días la OEA estaba integrada por 21 estados, de
manera que la mayoría calificada (2/3 ó 66,66 %) necesaria para acordar la
expulsión era de 14 votos, que finalmente se obtuvo, con 6 abstenciones
(Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador y México) y 1 voto en contra, el de
la representación de Cuba. Para finalizar, resulta conveniente apuntar que la
Conferencia fue presidida por el embajador de Uruguay, José Antonio Mora Otero,
y tuvo que ser celebrada en el casino de un hotel de playa y no en la capital
Montevideo, ante los fundados temores del gobierno de entonces a una natural
repulsa del noble y aguerrido pueblo uruguayo.
La 39° Asamblea General celebrada en San Pedro Sula
(Honduras) en junio de 2009 (3), aprobó por aclamación el reingreso de Cuba a
la organización y por este motivo, aunque este estado insular no sólo que no se
ha incorporado aún, sino que su gobierno no ha dado señal alguna de querer
hacerlo, el número actual de estados miembros de la OEA es de 35 y por ende la
mayoría calificada ha sido establecida en 23 miembros.
Comenzando a entrar en materia debo decir que la 48°
Asamblea General de la OEA habrá de celebrarse durante los días 04 y 05 de junio
en la mismísima ciudad capital del imperio; una sede propuesta lacayunamente
por el canciller de Méjico, Luis Videgaray, para conmemorar el 70° aniversario
de este ministerio de colonias gringo, en ocasión de la sesión de clausura de
la 69° Asamblea, que hubo de ser celebrada en la ciudad balneario de Cancún
ante las esperadas protestas populares que habrían de producirse en caso de que
se hubiese celebrado en Ciudad de Méjico; siendo oportuno señalar que tanto en
esta Asamblea, como en la anterior celebrada en República Dominicana, aunque se
trató el “tema Venezuela”, aun sin estar incluido en las respectivas agendas,
no le fue posible al imperio aprobar
ninguna decisión en nuestra contra, por no haber podido alcanzar la
mayoría calificada de 23 votos.
Para esta Asamblea si ha sido incluida en agenda la
“situación de Venezuela”, a proposición de los Estados Unidos y de los
gobiernos cipayos del llamado Grupo de Lima (Argentina, Brasil, Canadá, Chile,
Colombia, Costa Rica, Guatemala, México, Paraguay, Perú y Santa Lucía); según
la agencia EFE (4), el documento de solicitud suscrito por los países antes
mencionados, que sólo pide que "la situación en Venezuela sea incluida
para su consideración" en el temario de la Asamblea, fue aprobado el 02 de
mayo en una reunión de la comisión preparatoria del evento, con 19 apoyos, 5
abstenciones y 6 votos en contra, siendo de suponerse que los 4 miembros
activos restantes no asistieron a la votación. Aunque el temario debe aún ser
aprobado por mayoría simple por la propia Asamblea General en su primera
plenaria, es obvio que dada la correlación actual de fuerzas será aprobado sin
mayores trámites.
Resulta oportuno y conveniente apuntar que Carlos Trujillo,
un estadounidense de origen cubano quien es el nuevo representante permanente
del imperio en la OEA ha expresado opiniones decididamente hostiles hacia
Venezuela desde el propio acto de juramentación de su cargo, a la salida del
cual declaró a los periodistas que Venezuela no debería estar en la
organización ni debería tampoco irse de ella voluntariamente, en clara alusión
a la solicitud de retiro introducida por Venezuela el 28 de abril del año
pasado, que habrá de materializarse en el 2019 en esa misma fecha, porque a su
juicio no respeta ni la democracia ni los derechos humanos.
Así mismo, este pichón de halcón ha señalado que en el seno
de la OEA se está trabajando en una resolución de condena al gobierno de
Nicolás Maduro por no permitir la entrada de ayuda humanitaria, llegando al
extremo de afirmar que varios países coinciden con Estados Unidos en la
necesidad de incluir una condena a Maduro y su gobierno en una resolución en la
48° Asamblea General, aunque sin decir cuáles ni cuántos. En efecto, con el
tono prepotente empleado por los diplomáticos del imperio cuando se dirigen a
alguno de sus socios menores, dijo en la misma ocasión: "Las cosas tienen
que cambiar y no vamos a seguir aceptando que pase el tiempo", para
rematar señalando en tono altisonante: "Los Estados Unidos y varios países
dicen que no es opcional en este momento: tienen que aceptar la ayuda
humanitaria".
En verdad considero que el imperio sigue sin contar con los
23 votos necesarios para expulsarnos o imponernos algún tipo de sanciones en el
seno de la OEA, ya que desde el año pasado no han logrado obtener más de 19
votos y eso para decisiones mucho menos trascendentes; no obstante, nunca se
puede descartar que al igual que en el pasado, una serie de “cañonazos de
billetes verdes”, logren quebrar la voluntad de algunos de nuestros socios en
el proyecto Petrocaribe o hasta de alguno de los miembros del ALBA-TCP que
lleva ya más de un año haciéndole carantoñas al imperio.
A mi juicio lo más probable es que en el seno de la Asamblea
se trate de soliviantar a la mayor cantidad posible de países del área,
suscritores del “Estatuto de Roma”, para que acusen al presidente Maduro ante
la Corte Penal Internacional, haciendo suyo el más reciente de los esperpentos
del secretario Almagro en contra de Venezuela, cual es el informe que encargase
a un grupo de “expertos” en DD. HH., para intentar demostrar que existe un
"fundamento razonable" para considerar que el gobierno revolucionario
ha cometido crímenes de lesa humanidad (5), ya que la OEA como cuerpo colegiado
no estaría facultado para hacerlo, aunque si podría hacerlo Almagro a título
personal.
La iniciativa anterior pudiera estar apoyada por lo que en
definitiva se logre acordar en ese verdadero teatro del absurdo convocado por
el congreso nacional colombiano (6), con la anuencia de la Asamblea Nacional en
desacato y el parlamento de la Unión Europea, para ser escenificado en la
ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta el día 01 de junio, llevando el pomposo
nombre de “Encuentro de Congresos de América Latina por Venezuela”; en apoyo de
la tesis anterior puedo señalar que mientras me dedico a terminar de escribir
estas líneas, ya el representante Colombiano Rodrigo Lara Restrepo ha señalado
que: “Debemos pedir que se suspenda a la dictadura de la OEA, aquí no hay lugar
para ambigüedades, la libertad volverá a la tierra del libertador, sabemos que
unidos, en una sola voluntad podemos hacer lo posible para lograr un cambio en
Venezuela” (7).
Debo decir sin embargo que considero que todas estas
iniciativas que pudiésemos llamar de carácter diplomático, enmarcadas en la
agenda oficial de la reunión, no son más que juegos pirotécnicos si se les
compara con el verdadero objetivo de la 48° Asamblea, inmerso en su agenda
oculta, que no sería otro que afinar los compromisos que se han venido
estableciendo desde poco más de un año para conformar la fuerza multiestatal
invasora de nuestro territorio, tal como se hizo con la invasión a la Guatemala
de Jacobo Arbenz, coordinada soterradamente por el propio secretario de estado
John Foster Dulles, en la X Conferencia Interamericana celebrada en Caracas
entre el 01 y el 28 de marzo de 1954, aunque lo que realmente se sometió a
votación y fue aprobado en esa instancia, con el voto en contra de Guatemala y
las abstenciones de Méjico y la Argentina, fue una condena muy general al
comunismo internacional y una convocatoria a una Reunión de Consulta de
Cancilleres para la adopción de medidas concretas (8), que nunca se celebró con
ese propósito.
En demostración inequívoca de lo anterior puedo citar una
reunión de efectivos militares del Comando Sur y países aliados de los Estados
Unidos, celebrada en Panamá el pasado 17 de mayo, bajo los auspicios del
"MARFORSOUTH" (US Marine Corps Forces, South), con el propósito de
elaborar un plan de acción para unas presuntas maniobras aeronavales destinadas
a intervenir en una nación latinoamericana que estaría representando una
supuesta amenaza para la seguridad de la región y de los Estados Unidos
(9).
Dichas maniobras que estarían comandadas por el General
Robert Neller (veterano de la invasión a Panamá en 1989 y de la guerra de
Irak) y el Mayor General David Bellón
(actual comandante de MarForSouth), un par de halcones militares que vienen de
haber sostenido conversaciones con líderes militares de más de veinte países de
Latinoamérica durante la “VII Conferencia de Líderes de Infantería de Marina de
las Américas 2018” (10), celebrada en Paraguay entre el 12 y el 16 de marzo del
presente año, suponen entre otras cosas la unificación de fuerzas de infantería
de Colombia con Marines norteamericanos para conformar una fuerza conjunta de
tarea especial para operaciones aéreas y navales subordinada al Comando Sur, lo
que vendría a confirmar el papel protagónico del ejército colombiano, que
tantas veces hemos señalado en artículos anteriores, en una eventual
intervención militar a nuestro país.
Para tener idea del grado de peligrosidad que representa una
amenaza como ésta basta con considerar que el Cuerpo de Marines
"MARFORSOUTH", conformado por 47.000 efectivos, posee la capacidad de
introducirse en un campo de batalla y combatir sin la ayuda externa de sus
fuerzas armadas, por un período de 60 días.
Somos un pueblo de paz pero ante una amenaza como ésta
debemos decir con plena convicción, parafraseando al Comandante Fidel Castro:
Si los yanquis intentan destruir la Revolución Bolivariana por la fuerza, ¡no
encontrarán aquí su Guatemala, sino que encontrarán aquí su Waterloo!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o muerte!
¡Venceremos!
(1)
http://cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/4391-%C2%BFpor-que-cuba-rechaza-volver-a-la-oea
(2)
http://www.montevideo.com.uy/Noticias/La-expulsion-de-Cuba-en-Punta-del-Este-uc267404#
(3) http://eldia.com.do/la-oea-aprueba-el-reingreso-de-cuba/
(4)
http://www.eluniversal.com/internacional/8076/aprueba-discutir-situacion-venezuela-asamblea-general#
(5) https://www.aporrea.org/ddhh/n325876.html
(6) http://www.noticierodigital.com/2018/05/an-sesionara-cucuta-parlamentarios-latinoamericanos-pedira-elecciones-limpias-venezuela/
(7)
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=101468
(8)
http://celippor.blogspot.com/2018/04/alerta-con-loque-pueda-salir-de-la-viii.html
(9) http://www.lechuguinos.com/pais-ataques-comando-sur/
(10)http://www.armadaparaguaya.mil.py/index.php/noticias/septima-conferencia-de-lideres-de-infanteria-de-marina-de-las-americas-2018?ccm_paging_p=11
celippor@gmail.com
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