Por Diego Olivera Evia:
El dominio del Capital contra los pueblos de América Latina
Muchas veces hemos señalado que no hay una burguesía
nacional y menos una Oligarquía desarrollista, solo la venta de los recursos,
son el camino de una depredación de las riquezas, el modelo neoliberal ha
creado una nueva división social, la empresas regionales sufren la falta de
materia prima, e insumos, para poder articular una economía sustentable. Las
maquilas y la dolarización de las economías, han creado la inserción de
artículos de China y los países asiáticos en el Cono Sur, la misma venta de
productos de EEUU, han quebrado las economías y se ha desarrollado una
dependencia, de las importaciones, un ejemplo claro es Panamá, con un mercado
de productos baratos, mucho de ellos derivados de EEUU y Oriente, con ropa y
zapatos con mala calidad pero rentable, para las ventas masivas de chatarras,
generando la baja de los productos de la región.
Muchos analistas han pronosticado que el comercio mundial
repuntó en 2017. Durante los ocho primeros meses del año, el comercio mundial
de mercancías creció al ritmo más rápido desde que terminó la crisis. Esa
recuperación obedece fundamentalmente al crecimiento de la demanda de
importaciones en Asia Oriental debido a que la demanda interna aumentó en la
región, incentivada por políticas acomodaticias. En varias de las principales
economías desarrolladas, las importaciones de bienes de capital han vuelto a
aumentar gracias a que las empresas han aprovechado las mejores condiciones de
inversión.
Los ajustes recientes en algunas de las relaciones
comerciales más importantes, como las decisiones del Reino Unido de Gran
Bretaña e Irlanda del Norte de abandonar la Unión Europea y de los Estados Unidos
de América de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y de
re-evaluar las disposiciones de sus demás acuerdos comerciales en vigor, han
causado preocupación por la posible escalada de las barreras y disputas
comerciales.
Asimismo, las barreras y disputas comerciales podrían
intensificarse si otros países responden con represalias. Un entorno comercial
cada vez más restrictivo podría mermar las perspectivas de crecimiento a
mediano plazo, debido a la interdependencia que existe entre el comercio, la
inversión y el crecimiento de la productividad. En ese contexto, las políticas
deberían centrarse en defender y reactivar la cooperación comercial
multilateral y destacar los beneficios que se pueden obtener del comercio de
servicios.
El débil incremento de los ingresos per cápita dificulta la
consecución de las metas de desarrollo sostenible en varias regiones El ritmo
dispar de la recuperación económica mundial sigue generando inquietudes
respecto de las perspectivas de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Muchos países incluso han sufrido reveses a causa del descenso de los ingresos
medios en cuatro grandes regiones en desarrollo en 2016.
Para el período 2017-2019 se prevén más problemas y un
crecimiento insignificante del producto interno bruto (PIB) per cápita en
África Central, Meridional y Occidental, Asia Occidental y América Latina y el
Caribe. En el conjunto de esas regiones 275 millones de personas viven en
situación de pobreza extrema, lo que subraya la importancia de hacer frente a
algunos de los problemas estructurales de más largo plazo que frenan el avance
hacia el logro del desarrollo sostenible, así como de no dificultar la
consecución de las metas de erradicar la pobreza y crear puestos de trabajo
decente para todos. Si no se hace frente a esas cuestiones, un cuarto de la
población de África podría vivir en situación de pobreza extrema en 2030.
América Latina seguirá con dificultades económicas severas
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
estimó el jueves que la región crecería un 2,2 por ciento en 2018, más de lo
esperado para este año por un repunte de las materias primas y una recuperación
de Brasil, la principal economía del bloque. El organismo multilateral explicó
que un contexto externo más favorable y un mayor dinamismo del consumo e
inversión doméstica favorecerían la expansión en la región.
"El resultado regional en 2018 se explicará en parte
por el mayor dinamismo del crecimiento económico de Brasil. Además, varios
países que venían creciendo a tasas moderadas tendrán una aceleración de la
actividad económica", dijo Alicia Bárcena, jefa de la CEPAL. El próximo
año el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil subiría un 2,0 por ciento, más
que duplicando la expansión prevista para este año de un 0,9 por ciento, tras
la crisis política y económica que sacudió al gigante regional en años previos.
La economía de México, en tanto, se expandiría un 2,4 por
ciento el 2018, levemente por arriba del 2,2 por ciento previsto para este año.
En América Latina, Panamá será la economía que anotará la mayor tasa de
expansión el próximo año, con un alza del PIB del 5,5 por ciento.
Bárcena destacó que las proyecciones de actividad para la
región se dan en un contexto internacional más favorable que el de los últimos
años. El PIB de Argentina se expandiría un 3,0 por ciento en 2018, mientras que
Colombia crecería un 2,6 por ciento. Ecuador tendrá un mínimo crecimiento.
Luego de un bajo desempeño en los últimos años, por el menor dinamismo de sus
envíos de materias básicas, la economía de países como Perú y Chile repuntaría,
con expansiones del 3,5 y un 2,8 por ciento, respectivamente.
La voracidad del capital contra los pueblos de América
Latina
Muchas veces se habla de las propuestas de avances sociales,
las crisis de la década de los 70 a los 90 del siglo XX, dieron un margen de
avances de propuestas alternativas al neoliberalismo, con modelos progresistas
donde surgieron propuestas sociales, un década de intercambio entre gobiernos
con distas propuestas, abrieron un mercado de intercambio entre Argentina,
Brasil, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Venezuela y el Caribe con
el Caricom. Las propuestas del presidente Hugo Chávez, abrieron importantes
intercambios con el petróleo de Venezuela, Petrocaribe es una alianza en
materia petrolera entre algunos países del Caribe con Venezuela, también
Uruguay, la idea fue intercambiar productos, de manera, de crear un mercado de
productos.
Una década de avances en el Siglo XXI creo una gran
expectativa, tanto en la unidad latinoamericana, la creación de UNASUR, La ALBA
y la CELAC, daban un optimismo, la palabra socialismo abrió nuevas
expectativas, el desarrollo de los movimientos sociales, para apoyar estas
iniciativas, creo la unidad de estas naciones, ante una campaña
intervencionista sistemática de EEUU, con los gobiernos del expresidente Barak
Obama, abrió una brecha en América Latina, la muerte del presidente Chávez,
creo una guerra económica y política en Venezuela, generando los avances de la
violencia y la caída de Maduro que era el objetivo de la MUD.
La asunción de Macri y el golpe palaciego del Congreso de
Brasil, contra la presidenta Dilma, mostraron una vez más la mano negra del
neoliberalismo, dando espacio al fascismo, como lo ha demostrado Temer y los
corruptos legisladores, ahora van contra Lula, la aparición de Luis Almagro,
mostro una vez el oportunismo y la guerra contra Maduro, generando sanciones no
solo a funcionarios, sino creando una crisis de alimentos, con un dólar
paralelo, estos hechos no retrotraen al Plan Cóndor. Nuevamente los pueblos
sufren un nueva andanada del neoliberalismo, despidos, ajustes, crisis,
explotación y mal trato a los trabajadores, como peones rurales, hasta golpes,
los salarios no alcanzan para las mayorías, se vive una nueva realidad, la
explotación y las amenazas del presidente Bipolar Dólar Trump, ha determinado una
nueva crisis global, y un campaña del gran garrote en la América Latina.
diegojolivera@gmail.com
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