Por Eduardo Andrade Boné:
A partir de la diversidad de declaraciones emitidas vía
twitter o en algunos medios de prensa estadounidense, se puede desprender que
el mandatario padece de una cierta esquizofrenia digital, que tiene a mucho de
sus cercanos colaboradores sumidos en la estupefacción, más viniendo de un
presidente que refleja tener una alta
mediocridad política y un bagaje cultural estrecho y que suele tener sus
consecuencias en la nefasta política exterior de los Estados Unidos, que se
caracteriza por un desorden gradual de insospechadas consecuencias para la
geopolítica internacional y la paz mundial, que tiene a muchos líderes
mundiales en la más absoluta incertidumbre.
Desde el punto de vista de la realidad, para nadie es un
misterio que la economía estadounidense vive más de reflujos que flujos y que
tiene a la economía mundial en un estado de tensión permanente, puesto que
muchas veces las declaraciones del presidente estadounidense, tiene un efecto
directo en el sistema financiero mundial y en especial en el manejo que hacen
los especuladores de Wall Street, lo que contribuye al propio desorden del
sistema capitalista mundial, el cual en su estado terminal, está mutando
constantemente.
Lo otro que contribuye aún más a este narcisismo hitleriano
que padece Trump, son sus confusas declaraciones en diversas materias, pero en
especial a lo que se refiere a la
geopolítica a escala global. En este sentido cabe destacar que Estados Unidos se
ve enfrentado a un cambio cualitativo en el escenario político internacional,
con la aparición de dos referentes significativo en este escenario de intereses
diversos, que son China y Rusia, los cuales están rompiendo con las políticas
unilaterales y hegemónicas del llamado capitalismo estadounidense. En este
plano, cada vez son más los países que siguen con atención e interés lo que
viene ocurriendo en materia económica y de cooperación en la llamada Unión
Económica Euroasiática encabezada por Rusia y los acuerdos económicos y
comerciales que se vienen produciendo en el sudeste asiático encabezado por
China, al cual no están ajenos países como la India, Irán, Turquía, además de
las economías consideradas emergentes, que buscan afanosamente establecer acuerdos
comerciales, con los países de esta región.
En este sentido hay que contar además con las diversas
posiciones que tienen los más diferentes personeros políticos de la Unión
Europea, que suelen desmarcarse de las poco reflexionadas declaraciones que suele
hacer ante los medios de prensa internacional el presidente de los Estados
Unidos y que solo contribuyen a tomar distancia de los líderes políticos del
viejo continente. Las medidas proteccionistas en materia comercial y las
exigencias a la Unión Europea para que contribuyan con un mayor aporte
económico hacia la maquinaria de la muerte de la OTAN, es un aspecto que no ha
caído bien en los países comunitarios, más aún con los problemas que padece la
UE, con una economía más bien estancada y con un crecimiento económico
misérrimo.
La conducta y desorden de Trump, se ve refleja en una
histeria permanente con respecto a los diversos conflictos que se viven en la
geografía mundial, lo que por cierto genera una inestabilidad permanente en el
actual teatro de operaciones a escala mundial.
Por ejemplo ante el Plan Integral de Acción Conjunta sobre
el programa nuclear de la República Islámica y que fuera firmado por Irán y el
Reino Unido, China, Francia, Rusia, EE.UU. y Alemania en julio de 2015. El
mandatario estadounidense resolvió reprobar dicho acuerdo, expresando que este
tratado es un “desastre”, que fue “mal negociado” y que no resguarda los
intereses de su país. Al momento de escribir esta nota, todo parece indicar que
Trump busca tirar al tacho de la basura dicho acuerdo, contribuyendo así a un
mayor desorden mundial y generar así, más y más conflictos, fuera de todos los
que ya están en carpeta, lo que refleja además la agresividad de la política de
los “halcones de la casa blanca”, quienes ejercen una fuerte influencia en el
presidente Trump.
Al respecto el
representante permanente de Austria ante la Organización de las Naciones
Unidas (ONU), Jan Kickert, ha dicho que sería un paso “erróneo e
injustificable” si la Administración estadounidense de Donald Trump decide
salir del pacto nuclear de 2015, suscrito por Teherán y el Grupo 5+1 (EE.UU. el
Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania). Mientras que la Agencia
Internacional de Energía Atómica (AIEA) ha certificado una y otra vez el
cumplimiento por parte de Irán de sus compromisos. Kickert ha expresado que
Austria considera que la República Islámica ha cumplido con sus compromisos en
relación con el acuerdo, y señala que, si una parte cumple, el resto también
debe hacerlo. “EE.UU. violaría tanto el espíritu como la letra del acuerdo
nuclear si decide imponer nuevos embargos a Irán”, ha afirmado el diplomático
austríaco, expresando su esperanza de que Teherán siga comprometido con el
convenio, incluso pese a las presuntas sanciones adicionales de la Casa Blanca.
De allí que todas las incoherencias del mandatario estadounidense, es lo que va
contribuyendo a la nebulosa del desorden de la actual situación política
internacional.
De igual modo sucede con las bravuconería y la
retórica", del presidente Trump y el líder de Corea del Norte, ante las
amenazas mutuas de comenzar una guerra de insospechadas consecuencia para la
paz mundial y que puede dar como resultado la intensificación de este desorden
mundial al cual estamos aludiendo, y del cual Trump y los Estados Unidos buscan
sacar provecho político, comercial y militar.
Lo cierto es que la elocuencia agresiva y hostil de los
Estados Unidos es lo que ocupa en forma reiterada las relaciones con los más
diversos países y sobretodo con aquellos que no se alinean con sus políticas
intervencionistas y agresivas. Como es el caso de Siria, Corea del Norte,
Turquía, Venezuela, Cuba, Nicaragua, China, Irán, Rusia, Irak, etc.
Ahora lo que también marca este desorden histérico que vive
Trump, es lo que está relacionado con las instituciones gubernamentales de su
país, de la seguridad nacional, la prensa y sus colaboradores más cercanos, con
los cuales constantemente surgen diferencia en cómo enfrentar y resolver la
coyuntura política, tanto en el plano interno, como externo. De allí las
diferencias que surgen con la CIA, el FBI, o con personeros como Rex Tillerson
y otros, además de la infinidad de rumores que surgen reiteradamente desde los
interiores de la Casa Blanca.
Hoy Trump está enfrentado a una lucha de poder en el
establishment norteamericano, entre los negocios de las grandes corporaciones y
los halcones genocidas del complejo militar industrial, estos últimos buscan
crear las condiciones propicias y coyunturales para desatar una guerra con
Corea del Norte e incluso con Irán.
De allí que los problemas que padece Trump en su patio
interior tienen muchas aristas, por ejemplo un senador republicano expresaba
que las "amenazas imprudentes" del presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, podrían encaminar a su país "hacia la Tercera Guerra
Mundial", ha afirmado el senador de Tennessee, Bob Corker, en una
entrevista con el diario 'The New York Times' publicada hace unos días atrás.
Bob Corker luego agrego que el
secretario de Estado, Rex Tillerson; el secretario de Defensa, James Mattis y
el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly "ayudan a alejar a
nuestro país del caos" e intentan garantizar que las políticas de Washington
sean "sensatas y coherentes", mientras que "hay otras personas
en la Administración que no lo hacen".
De momento, sabemos que Trump mantiene una cierta
correlación de fuerzas a su favor dentro de los republicanos, pero de acuerdo a
las circunstancias esta podría cambiar en cualquier momento, en donde “los
conflictos de intereses” ( negocios) juegan un rol importante, dependiendo
hacia donde se inclina la balanza.
Homologando con Trump, Stephen Paddock, el atacante de la
masacre de Las Vegas, logró matar a 59 personas y herir a más de 500 desde el
piso 32 de un hotel, tenía 64 años de edad. Paddock no tenía afiliación
política o religiosa, según su hermano. Tampoco era "un tipo ávido de
(usar) un arma de fuego". "Era apenas un tipo normal. Algo se quebró
en él. Si este caso lo tuviéramos que relacionar con el mandatario
estadounidense, de casi 72 años y por lo
imprevisible de su conducta y su propio desorden mental, estaríamos ante la
posibilidad de que Trump, en cualquier momento se quiebre, para luego apretar
el botón rojo y desencadenar una guerra nuclear actuando de la misma forma como
lo hizo Paddock.
El desorden mundial creado por la histeria e esquizofrenia
de Trump, ha sido refrendado por el libro que varios profesionales
estadounidenses de la salud mental, que hablan de los padecimientos del
mandatario, al cual han calificado de narcisista, sociópata, hedonista,
impulsivo, inmaduro e incompetente, entre otros epítetos. El libro cuyo título
es el “El peligroso caso de Donald Trump”, en donde 27 médicos han analizado la
comparecencia pública de la vida del líder norteamericano, al que han
calificado del "hombre más
peligroso del mundo", producto de lo imprevisible que suele ser,
desordenando así el tablero de ajedrez de la geopolítica mundial.
Lance Dodes, analista emérito del Instituto Psicoanalítico
de Boston especializado en adicciones, señala en el libro que las acciones de
Trump evidencian que tiene "profundos rasgos sociópatas" y que el
presidente sufre "una pérdida persistente de la realidad", lo cual lo
mantiene en una confusión permanente.
Finalmente, en declaraciones a la prensa Philip Zimbardo,
profesor emérito en la Universidad Stanford (California), ha manifestado que
Trump es propenso a convertirse en un tirano. "En [el caso de] Trump,
tenemos un diagrama de Venn aterrador que consta de tres círculos: el primero
es el hedonismo extremo presente; el segundo, el narcisismo; y el tercero, el
comportamiento de intimidación. Estos tres círculos se superponen en el centro
para crear una persona impulsiva, inmadura e incompetente que, cuando está en
una posición de poder supremo, se desliza fácilmente hacia el papel de
tirano", ha enfatizado. Luego agrega que Trump es el hombre más peligroso
del mundo, un poderoso líder de una nación poderosa que puede ordenar disparar
misiles contra otra nación debido a la angustia personal que siente él o un
miembro de su familia y que a escala global tiene al mundo en un desorden de
imprevisibles consecuencias, para el futuro inmediato del conjunto del planeta.
Comunicador Social
Corresponsal de Prensa AIP
11/10/17
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