Por Rolando Prudencio Briancon
Michel Temer se ha portado como un mono con navaja en la ONU, pues por el grado
de cinismo con el que habló puede acabar haciéndose daño él mismo. O como bien dice ese policial lema: “Todo lo
que diga puede ser usado en tu contra”, ya que lo que acaba de decir Temer ante
la máxima Organización de las Naciones Unidas, debería tomarse en cuenta, para
no hacerse meter los dedos a la boca, pues es como si el diablo hubiera ido
predicar a la ONU, dejando su almizcle de azufre; tal como el que dejó el
genocida de George Bush el 2006, antes de la intervención del ex comandante
Hugo Chávez.
Y es que la arremetida del golpista de Michel Temer -vice
emperador del sub imperialismo latinoamericano- contra la patria del libertador
Bolívar, viene a convertirse en una nueva agresión contra Venezuela, como la
que ha estado impulsando el imperialismo norteamericano hasta hace poco más de
un mes contra Venezuela.
Michael Temer, impulsiva e injerencistamente ha insinuado:
“Ya no hay más espacio para alternativas a la democracia”, refiriéndose a lo
que vive Venezuela con la instauración de la Asamblea Nacional Constituyente,
no es una solución democrática; en la que ¡ojo! está participando la propia
oposición venezolana, como para que se descalifique de que no sea democrática
la solución soberana que en la ANC sortee la suerte de los venezolanos.
Desde luego que puede ser debatible que la sucesión
presidencial que se ha dado en Brasil sea legal; más no legítima, puesto que
aun así la figura del Impeachment fuese procedente para la destitución de la
presidenta Dilma Roussef; Michael Temer no es el más indicado como para señalar
que. “No hay más espacio para alternativas a la democracia”; cuando justamente
el Judas de Temer se ha valido alevosamente de esa alternativa para hacerse del
poder en el Brasil, e intentar conjurar ahora contra Venezuela.
Pero no sólo que Temer está involucrado en ésa alevosa
“alternativa” golpista; sino que es un
régimen tan corrupto, que no hay “alternativa” más corrupta que la de su
régimen; al extremo de quienes destituyeron a la ex presidenta, están
vinculados a los más escandalosos casos de corrupción, como es el caso del
presidente del Congreso, el ultraconservador del PDMB: Eduardo Cuhna -aliado de
Temer- quien ha sido apresado por soborno y lavado de dinero en Suiza, decretado por el juez Sergio Moro.
Más de 54 millones de brasileros votaron por Dilma Roussef,
y ¡61 senadores! Fueron quienes la destituyeron, ¿qué tal? En la lógica de
Temer; ésa es la alternativa válida y honesta para hacerse del poder, que no es
más que golpismo puro, y no lo que verdaderamente vive Venezuela a plenitud con
su Asamblea Constituyente.
prudenprusiano@gmail.com
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