Por Víctor Manuel Barceló R.:
De inevitable esfuerzo, subraya Emanuel Kant al proceso
educativo, sin el cual el ser humano no estaría preparado para habitar un
Planeta regido por leyes. “Todo nuestro conocimiento arranca del sentido, pasa
al entendimiento y termina en la razón”. La trascendencia de la filosofía
kantiana está en que es pionera en la evaluación epistemológica de los medios
de validez del conocimiento, sin rebatir la existencia o no de fenómenos
metafísicos, o de los indicios sensibles o suprasensibles así como la utilidad
de la experiencia. A diferencia de los
filósofos anteriores, el objeto estudiado por Kant no es el conocimiento de los
fenómenos, sino el proceso mismo de la razón.
Tras Kant y en veces bajo su influjo, surgen otros filósofos
que tocan con fervor el tema educativo, como factor fundamental de la vida
humana. Resalta por su impacto en su época y más aún en la evolución posterior,
Karl Marx. Pero antes de entrar en tema, hagamos una digresión necesaria.
Algunos lectores recomiendan olvidar el pasado, soslayar las
ideas de los clásicos, para seguir concentrados en los acaeceres de los últimos
años. Están incorporados probablemente al grupo de examinadores y evaluadores de
la “actualización”. Le ocurrió a una maestra amiga, escritora, con una
importante producción de cuentos, cuyos textos para un último libro, fueron a
dar a manos de expertos, quienes opinaron que requieren “una corrección
"orto tipográfica"…cuyo acompañamiento cuesta más de 500 euros”.
Estos equipos que comercian con la corrección de estilo, más
allá de lo que una tarea así vale por su real utilidad, generalmente valoran lo
inmediato aunque sea poco trascendente y pierden de vista –en el caso nuestro-
la grandeza discursiva de los autores clásicos, a quienes valoran poco porque
generalmente los desconocen o los conocen de manera muy superficial.
La filosofía y el pensamiento profundo, base de las
determinaciones serias para la acción, les parecen inútiles y aburridos. Los
conceptos les sobran. Ellos requieren datos y gráficas para sustentar sus
decisiones que, por su frialdad intelectual, con frecuencia son erráticas y de
muy corto plazo.
Pero hay que estar “a la moda”, citando autores y vertiendo
datos, sin alcanzar a entender si tales autores –generalmente respetables- y
los datos que aportan, son adecuados o si se vinculan correctamente a lo que
pretenden precisar para la vida cotidiana.
Lo más grave de ese tipo de orientaciones es que tienen
poder institucional desde principios del siglo XXI y someten a los procesos
educativos y de investigación, a pautas falsamente austeras, alienándolos en el
sinsentido y falta de aplicabilidad real, de los presumidos hallazgos
científicos y su “difusión educativa”, muchas veces señalados en documentos de
antigua data. Otros basan su valoración de calificaciones en los posgrados o
censura de una acción socialmente trascendente, al no tener respaldo en otro
idioma.
La “posmodernidad” como período histórico, pretende olvidar
por “arcaica”, toda cosmovisión operable. Torpe rechazo ante un ser humano
universal, en demanda de rutas alternas para no hundirse en el desaliento, el
desorden, expuesto al asedio insolente y desconsiderado de los dueños del
Planeta desde el gran capital, enseñoreándose por todos los rumbos de nuestra
Región.
Desprecian los empeños de grupos y países -en algunos casos
desesperados- que buscan sendas por donde avanzar para remontar la irritación
general, en busca y construcción de un sistema de vida, a partir de la
educación, en que impere la justicia, equidad, la cooperación social, la
fraternidad y libertad esenciales, como lo pretendieron todos los filósofos de
la educación que a la humanidad impulsan. Por ello y mucho más, retornemos a los
clásicos y abrevemos de ellos para el presente y la prevención del porvenir de
nuestros pueblos y comunidades.
Karl Marx (1818-1883), fue un filósofo alemán que impactó
con su pensamiento de modo generalizado. Señaló –de inicio- que todos los
estados y sus sustentos legales se fundan en la imposición o dictadura de los
intereses de una clase económico-social dominante, sobre las otras, que viven a
expensas de la primera.
Considera que los seres humanos subsisten en relaciones
sociales y económicas que no escogieron ni votaron, por lo que están atados
fuera de su “voluntad”, convocándoles a la organización política de los
“sometidos” para alcanzar su emancipación, anulando toda forma de
subordinación. Su propuesta va en el sentido de abolir el Estado y las leyes
injustas que lo sostienen, avanzando hacia el comunismo. En este sistema, los voluntarios intereses
individuales coincidirían con los intereses colectivos, encajando con el
pensamiento de Rousseau en su “Contrato social”, como vimos.
Para ello Marx propone llevar a cabo la travesía por un Estado social (con una constitución
socialista) que conciba y aplique una nueva legalidad, extirpando las raíces de
todo estado al servicio de unos cuantos: la propiedad privada de los medios de
producción, en ella se basa el egocentrismo, los intereses opuestos, la
explotación de unos por otros y toda miseria que prolifera en los países
dependientes.
De allí que considerara que la educación sería una acción
liberadora, que relacionara el trabajo manual con el intelectual, de manera
libre y creadora. A los niños habría que incorporarles gradualmente al proceso
económico-cultural y político, desarrollando en ellos, a la par, el sentimiento
de pertenencia a una clase social revolucionaria y fortaleciendo su libertad
para pensar y crear -incluyendo la creación estética- para lo que ahora
denominaríamos llegar a una educación integral para la libertad, la justicia,
inclusión y búsqueda de condiciones de vida, adecuados a los requerimientos y
esperanza de los pueblos y comunidades.
Se considera que el pensamiento de Marx es pensamiento
crítico por dos razones: 1ª.- Es una forma de cuestionamiento de las maneras de
proceder de la ciencia económica de su época, sobre todo de la economía
política clásica, desarrollada particularmente por autores británicos (David
Ricardo (1772-1823) y Adam Smith (1723–1790). En las principales obras de Marx,
tales como Contribución a la crítica de la economía política (1989), El Capital
(1971) –cuyo 1er Tomo cumple en este 2017, 150 años de publicado por 1ª vez-.
Leer: EL Capital. 150 años del primer tomo Carlos Marx. José Alarcón Hernández.
Editorial Porrúa. México. 2017.
Así como en otras obras sustantivas de Marx: Manuscritos
económico-filosóficos (1975), Sociología y filosofía social (1978), Manifiesto
del Partido Comunista (1972) - escrito por Marx y Friedrich Engels-, es posible
encontrar su crítica a la razón económica y política burguesa, dominante en la
época en que Marx escribió.
Lenin –seguidor teórico y práctico del marxismo- consideraba
que una de las fuentes del marxismo era justamente la economía política clásica
inglesa, contra la que Marx construye una crítica a esta forma de pensamiento.
( Vladimir Ilich Lenin, 1973), crea las Tesis de Abril (-4-abril-1917) en las
cuales el líder comunista ruso, expresó su rechazo a la 1ª guerra mundial y
estableció un programa político para la conquista del poder por la clase
trabajadora. Los científicos sociales las consideran como el modelo más
perfecto del marxismo creador revolucionario.
Tenían el objetivo de promover la transformación
revolucionaria en el mundo, donde fueran protagonistas el proletariado y el
campesinado. Los puntos fueron:
1. - Una guerra imperialista de rapiña. Afirmó sobre la 1ª
Guerra Mundial: "Esta Guerra no traerá ningún tipo de ventaja para el
proletariado".
2 .- Sustituir el poder de la burguesía. Consideraba que
todavía la Revolución no llegaba a su punto culminante; el poder estaba en la
clase burguesa, debía llegar a manos de proletarios y campesinos.
3.- Desenmascarar al
gobierno capitalista. Abonó al no apoyo al gobierno provisional, porque no iba
a centrar su gestión en los intereses del pueblo.
4 Una labor crítica y
de esclarecimiento de los errores. “Mientras este gobierno se someta a la
influencia de la burguesía, nuestra misión consistirá en explicar errores de su
táctica, de modo paciente, sistemático, tenaz y adaptado especialmente a las
necesidades de las masas” .
5.- Abolición de
viejas estructuras. Lenin definió las políticas que establecerían a partir de
que se hicieran del control del Estado: establecimiento de una República de
Soviets y abolición de viejas estructuras zaristas (policía, Ejército, entre
otros).
6.- Confiscación de todas las tierras de latifundistas.
Reforma agraria que beneficiara a los campesinos más pobres: "En el
programa agrario, trasladar el centro de gravedad a los Soviets de diputados
braceros".
7.- Fusión inmediata de todos los bancos. La nacionalización
de la banca fue planteada por él: "desaparecerán los bancos privados,
propiciando unión de estos, con un único banco nacional…vigilado por los
Soviets".
8 .- Pasar a la instauración inmediata del control de la
producción social.
Lenin declaró rechazo a implantar de inmediato el
socialismo; solo poner tierras y beneficios del país, en manos de los Soviets,
para que lo organizaran, solucionando el hambre y desempleo que ocurría en su
territorio. Fuertes y preparados, se podría hacer la tan deseada Revolución. Ver:https://www.telesurtv.net/news/En-claves-Que-planteo-Lenin-en-las-Tesis-de-Abril-20170403-0063.html
2º .- El marxismo es pensamiento crítico, no solo evalúa la
eficacia de la razón económica de su época, se convierte, también, en crítica
social, en la medida que denuncia y cuestiona realidades como la
desigualdad social, la explotación de una clase sobre otra, la enajenación y
alienación, así como el dominio ideológico, que no es sino otra manifestación
de la dominación de clase. Ver: https://kevin-anderson.com/wp-content/uploads/docs/anderson-article-unkown-marx-capital.pdf
En esta operación del marxismo vemos puesta en práctica la
citada tesis once sobre Feuerbach, donde Marx establecía como función de la
Filosofía no solo la comprensión del mundo, sino su transformación. En cuanto a
la comprensión el marxismo con su aparato teórico y engranaje metodológico es
capaz de exponer la evolución de la sociedad, del esclavismo al capitalismo,
yéndose a fondo con las particularidades de las sociedades capitalistas.
Respecto a la transformación, las experiencias de socialismo real, son
adaptaciones a los contextos en que ocurren, considerando las condiciones
histórico-sociales, no siempre con niveles altos de éxito. Ver: http://www.ehu.eus/Jarriola/Docencia/EcoMarx/TESIS%20SOBRE%20FEUERBACH%20Thesen%20ueber%20Feuerbach.pdf
El trabajo de Marx es una forma de pensamiento crítico que
además de ser epistémico, es social; no solo evalúa las formas del
conocimiento, y los modos de la razón en la Filosofía, la Economía, la
Historia, la Educación, el Derecho y la sociedad, sino que desarrolla una
crítica y una visión de cambio, acerca de las condiciones sociales -aquellas de
explotación y dominación- de forma que se convierte en crítica social.
Decía Loic Wacquant en una entrevista titulada Pensamiento
crítico y disolución de la doxa, que desde su punto de vista el pensamiento
crítico más fructífero es aquel en el que coinciden la crítica epistemológica
kantiana, y la crítica social marxista (2006). Ver: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=81400203
La afirmación de Wacquant podría incorporar la fórmula de
Pierre Bourdieu (2000): las armas de la crítica deben ser científicas para ser
efectivas. Por tanto, el pensamiento crítico que tome en cuenta la cuestión
social, debe ser no solo crítico desde el sentido común, ser científico social,
con el fin de que sea efectivo. Aquí Bourdieu (2002) considera que el
conocimiento debe desarrollarse en el marco de la problematización teórica y la
confrontación empírica, solo el conocimiento que cumpla con estas dos
condiciones podría ser considerado como pensamiento crítico. Habría dicho
anteriormente que antes de pensar cómo nos gustaría que fuese la realidad,
debemos comprender cómo es, hasta ese momento estaremos facultados para pensar
en otras posibilidades.
v_barcelo@hotmail.com
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