miércoles, 9 de agosto de 2017

La barbarización de la clase media venezolana

Por Jesús A. Rondón

La clase media en Venezuela ha sido una idea que se comenzó a instalar con la explotación petrolera a principios del siglo XX y se consolido en la década de los sesenta del mismo siglo. Una idea engañosa que solo ha servido al capital dividiendo a  la clase trabajadora, es decir separando a aquellos que por su grado de educación (fundamentalmente), realizan labores no manuales de los que si la realizan.


Quienes son incorporados en esta idea de clase media, no solo se les doto de un base material superior (mayores salarios), que permitió elevar si nivel de consumo; sino también de una identidad que colonizo todos aspectos de la vida cotidiana, tales como sus aspiraciones, gustos, entre otros. De acuerdo con Rodríguez (2017) esta clase media es “Conformada fundamentalmente por la burocracia, miembros del estado, estamento militar, sistema educativo y cultural, de eso que los estructuralistas han denominado la super estructura, otorgándole muy poca o ninguna autonomía con respecto a los intereses de la burguesía”, así como el personal administrativo de las empresas privadas.

En primera instancia la consecuencia la instalación de esta idea es que este conjunto de venezolanos y venezolanas no se asumen como trabajadores o trabajadoras (aunque mayoritariamente su base material sea el salario) y tampoco como la burguesía (Por que no son los propietarios de los medios de producción), aunque asimilan y defienden los intereses de esta. Para las familias trabajadoras el acceso a la educación fue un mecanismo para que los hijos e hijas “se superaran” y “evolucionarán”.

Algunos rasgos de esta identidad de clase media son la superioridad moral y racional frente a la clase trabajadora, los cuales dada su falta de formación son incapaces de conducir sus vidas y menos llevar las riendas de un país, de una sociedad. Así pues, la clase media es ese faro en la sociedad que todos deben seguir.

El desarrollo democrático desde la década de los sesenta genero las condiciones para la consolidación de la clase media a través de la asignación de parte de los recursos de la renta petrolera cuando hubo bonanza (década del sesenta y mitad de setenta), de la misma manera la azoto cuando la renta petrolera disminuyo (mitad de la década del setenta y toda la de ochenta). Y es este último escenario donde la opinión pública fue colonizada por el discurso de la clase media, demandando cambios para que su base material retorne, pues al haber menos que repartir los beneficios son cada vez más exiguos. Aun así los cambios no se dieron.

Digamos que la rebelión popular del 89 y el intento de golpe de Estado del 92 inauguraron desde otra perspectiva la posibilidad del cambio. El discurso de Chávez convocando al pueblo como sujeto histórico fue acatado y movilizo las voluntades para que los cambios se hiciesen desde el mismo marco democrático. La clase media se incluyó en eso que se denominó pueblo con la esperanza de recuperar su base material, pero esta inclusión duro poco pues a pesar de que el gobierno de Chávez en el marco de la redistribución de la renta petrolera aumento la base material de la misma, quienes forman parte de esta tienen una particular forma de que tienen “de percibir la democracia, su enfrentamiento histórico al socialismo, y un problema de status, la negación a igualarse por debajo, de que su grupo pueda ser permeado por los pobres.” Rodríguez (2017). Aun así seguían siendo beneficiados.

En el escenario actual donde nuevamente hay una disminución de la renta petrolera, los beneficios se restringen, surge con fuerza nuevamente en la opinión pública la clase media como el faro guía, solo que es ignorado y en su soledad viene la desesperación.

La dirigencia opositora capitaliza el discurso de la clase media y la moviliza, pero como no son mayoría. Los radicaliza y le convoca paulatinamente a tomar acciones de calle, pero siguen solos. Entonces sus acciones son más hostiles, pues si el resto de la sociedad no quiere escuchar hay que obligarlos y aquí llegamos a la guarimba, llegamos a la violencia contra todo el que piense distinto. Así es como las personas que se asumen como la lumbrera moral y racional del país entendieron o justificaron que la violencia era la única forma de promover los cambios que ellos creen que deben darse. A mi juicio así fue que se barbarizo la clase media, que hoy ignora todos los mecanismos que brinda nuestra democracia.

Escarra (2008) citado por Rodríguez (2017) afirma “Esa clase media ha sido deteriorada y manipulada comunicacionalmente por medio del miedo y del engaño, transmitiéndole el temor de que el cambio, elemento esencial de su condición social, será en detrimento de los valores individualistas propios del capitalismo que le han inculcado: perderás tu carro, perderás tu apartamento, te quitarán los hijos, y pare usted de contar.”

De este repaso sobre algunos aspectos de la clase media venezolana concluyo que, en nuestro periodo democrático, el pueblo de a pie siempre respeto las reglas del juego, solo en el 89 exploto y fue una acción limitada, aunque no la represión. En el 92 con el intento de golpe de Estado de Chávez, el pueblo se mantuvo dentro del juego democrático. Por otro lado, que la clase media, no desprecia a la dirigencia en el gobierno, fundamentalmente desprecia a aquellos que son diferentes y hacen que el chavismo siga siendo gobierno. Es la soberbia.

Hoy tenemos en Venezuela un desafío de construir las condiciones para consolidar la democracia participativa y protagónica y el desarrollo de un modelo económico que algunos llaman “post-petrolero” o diversificado. En esa tarea todos y todas estamos convocados, incluso la clase media. ¿Ahora bien como logramos que se incorpore y abandone la barbarie como forma de hacer política?, yo creo que desandando y eso significa  desarrollar un liderazgo que desarrolle procesos que los incluya, pero no como seres superiores, sino como venezolanos y venezolanas que aportan a la construcción de un proyecto con intereses comunes. Y ese es uno de los retos de la revolución bolivariana hoy.

Referencias:
Rodríguez, P.  “La clase media en Venezuela (I)“, [en línea]. Aporrea. Caracas, Venezuela. Dirección URL:   https://www.aporrea.org/ideologia/a242118.html [Consulta: 29 de julio de  2017].
Rodríguez, P.  “La clase media en Venezuela (2)”, [en línea]. Aporrea. Caracas, Venezuela. Dirección URL:   https://www.aporrea.org/ideologia/a241878.html [Consulta: 29 de julio de  2017].
Sociólogo, @jxrondon
jesusalbertorondon@gmail.com


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