Por Julio Escalona Ojeda
¿Una Asamblea Nacional Constituyente para la simple negación, para la venganza?
La constituyente es para construir, impulsar, transformar…
No sólo para negar o decir contra. El acento debe estar en las propuestas
capaces de hacer pensar-haciendo-creando, sobre la base de otras prácticas que
generen esperanzas: soluciones para la vida de los venezolanos, de la humanidad,
de la naturaleza, aquí y ahora.
Definitivamente negamos cuando afirmamos. La simple negación
no supera el campo de lo negado. Incluso, puede ocurrir que lo refuerce.
Transcendemos lo negado cuando logramos superarlo mediante una afirmación que
propone, que transforma, que da esperanzas y logra construir nuevas realidades
y movimientos sociales. Una negación continuada que no dé origen a un proceso
de construcción, termina pervirtiéndose y corrompiéndose.
Rebelión, renovación, renacimiento. La Asamblea Nacional
Constituyente debe tener un equivalente en las asambleas populares en la calle,
el barrio, etc. que deben mantenerse activas, debatiendo y proponiendo
permanentemente.
La rebelión, la renovación y el renacimiento fueron las
tareas que el presidente Maduro le fijo al Congreso de la Patria y también
señaló el presidente que ese congreso debería actuar como poder constituyente y
dijo claramente que la rebelión tocaba al poder constituido, incluso al PSUV.
Pero ocurrió que finalmente el Congreso de la Patria quedó
sometido al poder constituido pues regional y localmente quedó bajo la
dirección de los gobernadores y los alcaldes. No puede ocurrir algo parecido
con la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
La ANC debe ser otra
historia. Sin duda, el gobierno estará bien representado en el seno de ella y
eso es lógico. Lo que no puede ocurrir es que la ANC pueda ser controlada desde
dentro por el chavismo gubernamental. Los gobiernos y los partidos tienen una
tendencia prácticamente natural a controlarlo todo. Por el bien del pueblo, de
la patria, de la región latinocaribeña y por supuesto, del gobierno y del PSUV,
no puede ocurrir que esta magna asamblea quede hegemonizada por una corriente
sectaria. Si alguien debe tener esto en cuenta, es la población al depositar su
voto.
Debe tratar de escoger una asamblea equilibrada. Dando por
descontado que el chavismo será mayoría, se debe garantizar que no haya una
hegemonía que imponga intereses burocráticos. Por el contrario, debemos
intentar que los intereses legítimamente populares sean los que marquen la
pauta. Ello requiere que la población se mantenga en la calle, que las
asambleas populares rodeen las asambleas de diputados cada vez que sea
necesario generando ideas, propuestas, cuando sea necesario censuras. Una ANC
sin calor de pueblo puede terminar siendo un peligro. Eso debemos saberlo.
Ni simbólicamente ni en los hechos la ANC puede ser
percibida como una prolongación de 18 años de gobierno chavista
La ANC debe ser símbolo de rebelión, renovación y
renacimiento, debe marcar un antes y un después. En los 18 años de gobierno ha
habido aciertos, sin duda, pero también serios errores como la burocratización
y la corrupción. La población se ha ido obstinando de esos fenómenos y si
presume que la ANC pueda ser expresión de esas tendencias, la abstención puede
levantarse no sólo como un mal presagio para la ANC sino para el futuro de la
patria y como ya dije, para la región latinocaribeña y para el mundo.
La dirección del PSUV y el presidente de la República tienen
la palabra. Es mucho lo que está en juego. No se trata simplemente de disolver
la actual Asamblea Nacional y ajustar cuentas con la violencia opositora y el
golpe de Estado continuado con el que la dirección opositora mantiene en jaque
a la sociedad venezolana. Para poder superar a la dirección opositora hay que
ver más allá de la necesidad de conservar el poder. Es necesario que ese sea el
poder del pueblo y el presidente Maduro lo ha dicho y debe contar con que los
movimientos sociales y todos los venezolanos patriotas por ese camino lo vamos
a respaldar, pero también cuando sea el caso, lo vamos a criticar.
El poder del pueblo no se puede estancar. Es un movimiento
social, intelectual, social y espiritual
El principio es que el poder del pueblo se está
transformando permanentemente: inventando, creando, soñando, criticando,
emplazando… Si el poder del pueblo se detiene, si se estanca, el poder
constituido se independiza y puede transformarse en poder absoluto.
Como sabemos, detrás de esa dirección opositora está el
gobierno de EEUU, que actúa en nombre del capital internacional que ambiciona
expropiar a los pueblos y al planeta, de todas las riquezas creadas a través de
milenios y colocarlas bajo el dominio del mercado internacional, a costa del
asesinato espiritual y físico de la humanidad y la muerte de mares, ríos, fauna
y el rumor vital de las aguas y los vientos, que puede afectar hasta las voces
irredentas de nuestros antepasados.
Todo esto está en juego en el proceso de la ANC. No es una
competencia entre grupos de poder. Si individualidades o grupos de poder la ven
así y eso se impone, probablemente perdamos una oportunidad que pueden pasar
décadas para que se repita. La lucha seguirá, pero probablemente en medio de la
sangre derramada, que puede ser la savia que alimente un período durante el
cual vivamos un eclipse de la luz de la libertad.
Dos espacios: el territorial, el sectorial y el voto
independiente de los ciudadanos
El espacio territorial conformado principalmente por los
municipios, lo conocíamos tradicionalmente. Este fue el ámbito principal de los
partidos políticos en el cual los movimientos sociales y las personas
generalmente quedamos invisivilizados.
Fue un gran acierto del presidente Maduro incluir en las
bases comiciales la conformación de los espacios sectoriales y afortunadamente
el Consejo Nacional Electoral (CNE), los aprobó. En dichos espacios los
movimientos y grupos populares pudimos
hacer postulaciones con independencia de los partidos y del poder constituido.
Por ese camino muchos como yo, sin partidos, sin
“maquinarias”, sin dinero, pudimos salir a la calle y recoger firmas para
postularnos por diversos sectores sociales. Ayudándonos solidariamente entre
nosotros, logramos que decenas de ciudadanas y ciudadanos nos postuláramos para
ser candidatos a la ANC, que mediante el sistema anterior jamás hubiésemos
tenido esa posibilidad.
El PSUV, después que fuimos postulados por el CNE, nos ha
acompañado a algunos, en ciertos casos, independientemente de que cada quien
siga haciendo su campaña con sus propias fuerzas. Lo agradecemos y esperamos
que esa sea la actitud que se mantenga para que resulte de las elecciones, la
conformación de una ANC plural, que pueda expresar distintas corrientes y que
no sea percibida ni lo sea en los hechos, como algo homogéneo, por un solo
carril.
La caotización, destrucción de imaginarios solidarios, de la
vida compartida avanza
El proyecto neoliberal no es una simple política económica.
Es un proyecto de vida que tiene como soporte el mercado cuando este va
sustituyendo a la vida social por la vida económica fundada en la competencia y
el ser humano va siendo sustituido por “el homo economicus”, un individuo
“maximizador” de sus opciones a costa de lo que sea, racional en sus decisiones
y egoísta en su comportamiento.
Por eso la política imperial, que es la política opositora,
tiene como fundamento la destrucción de los imaginarios solidarios, de la vida
compartida y la va sustituyendo por la violenta destrucción de los vínculos
vecinales, familiares, convirtiéndonos de seres humanos en animales llenos de
miedo, de pánico.
La escasez es una necesidad. Esta puede ser superada por la
cooperación solidaria, pero el miedo, la violencia y el terror van
neutralizando los valores espirituales y morales profundos pues allí nace la
semilla creadora, la cuna, la espiral que asciende hacia los cielos, desde
donde brota el amor altruista, que consiste en dar sin esperar nada a cambio. El amor altruista es el padre y la madre de la solidaridad,
es la unión de lo femenino y lo masculino, de todos los géneros, de todas las
miradas y las manos que se extiende siempre dando porque la mano que da nunca
está vacía.
En los tiempos actuales el gran capital, hegemonizado por el
capital financiero y el pentágono, como brazo ejecutor, es enemigo de la paz y
si no lo detenemos nos conducirá a la guerra nuclear
Este es un tema que he trabajado ampliamente. En particular,
pueden buscar en un ensayo que aparece en mi libro Geopolítica de la
Liberación, publicado por El Perro y la Rana.
La dirección opositora, que está subordinada al gran
capital, que es internacional por definición. Por eso propicia la violencia y
depende de la violencia. Ante la ANC, tenía la opción de participar en ella o
abstenerse formalmente, que es una
manera de participar. Pero la abstención significa apelar a la vía pacífica y
constitucional y respetar el gobierno del presidente Maduro y la constitución
de 1999. Pero ellos lo que quieren.
Pero como he dicho, ellos rechazan la abstención porque es
un camino pacífico y legal. Prefieren la violencia como lo dijo Requesens, en
EEUU, gobierno que maneja a quienes harán la consulta el 16 de julio, que sería
la cumbre de la desestabilización y la ingobernabilidad que han desatado,
culminaría con escasez, inflación-especulación sin límites, atracos,
secuestros, violaciones con bandas paramilitares y delincuenciales
atropellándonos cotidianamente. Este es el plan y debemos evitarlo o de lo
contario ellos ganarían mientras la gente se pelea por un pedazo de pan.
Sobre el llamado plebiscito que se está convocando para el
16 de diciembre estoy haciendo otro artículo que publicaré luego.
La constituyente no hará milagros. Si no derrotamos el
boicot, ella podría no realizarse o no alcanzar el 50% de los votos ¿Influirá
la medida tomada con Leopoldo López a debilitar ese plan? Soy de los que espera
que así sea.
La labor del gobierno y algunas opciones de la constituyente
y el bolívar-oro
El presidente Maduro hace esfuerzos supremos para sacar
adelante al gobierno y al Estado. Hay excepciones como el ministro y el
ministerio Agricultura y Tierras y otros funcionarios que trabajan. Yo me
pregunto. Otro sector gubernamental ¿Dónde está?
Me hago otras preguntas: La ANC, ¿permitirá que se continúe
transfiriendo renta petrolera a transnacionales y a empresarios, con máscaras
de productores, pero en verdad son especuladores que desvían las transferencia
estatales de renta petrolera hacia cuentas bancarias internacionales desde donde
hacen excelentes negocios que les permiten aparecer en la lista de los grandes
millonarios del mundo? ¿Los funcionarios públicos que participen directa o
indirectamente en estos negocios, no son también traidores a la patria?
¿No podrá la ANC por ese camino, seguirle la pista a los
20.000 millones de dólares que se fugaron de Cadivi? ¿A los 60.000 millones que
denunció el propio presidente de la república? ¿Propondrá la constituyente que
la corrupción sea un crimen contra la nación y el pueblo y se garantice la
incautación de los bienes adquiridos por los corruptos? ¿Se tomarán medidas
para derrotar el contrabando y la especulación enjuiciando a los que desde los
barcos con importaciones subsidiadas,
faciliten su desvío a canales privados que los conducen al contrabando, al
acaparamiento, al bachaqueo corporativo? ¿Vienen políticas monetarias que
restablezcan la estabilidad del bolívar?
¿Tras ese objetivo no tiene sentido ir desvinculando al
bolívar del dólar mediante la creación del bolívar-oro, con la ventaja que nos
da el que Venezuela no tiene que salir a comprar oro en el mercado
internacional por cuando nuestro país es productor de oro y así como las
reservas de petróleo nos dan una gran fortaleza, no podrían nuestras reservas
de oro ser un tremendo respaldo para nuestra moneda, pues adicionalmente
podemos influir en el mercado mundial del oro? ¿No podríamos entonces, de
verdad verdad hablar de soberanía, pues podríamos garantizar nuestra soberanía
monetaria, financiera y fiscal? ¿En este punto no vale la pena acotar que la
corrupción en niveles altos sería un enemigo clave para lograr los objetivos
mencionados?
Sigo con las preguntas: ¿Se construirán viviendas o un modo
de vida? ¿Revisará la ANC los planes de
producción que se elaboraron en 2016 y los resultados de hoy? ¿Será posible que
quienes nos postulamos de manera independiente, pero solidarios y chavistas,
marchemos hacia la Red Golpe de Timón, centrados en fundamentos espirituales y
morales? Esta no es una propuesta electoral, es decir, simplemente para la
coyuntura electoral. Es sobre todo para lo que pueda venir. Lo que viene
debería encontrarnos por lo menos con un mínimo de unidad, por lo menos de
acciones coincidentes. Nadie perdería su perfil ni su autonomía. Sólo que
podríamos marchar juntos por lo menos en algunas iniciativas. Como le aconsejó
Marx a la I Internacional: práctica común y reflexión sobre esa práctica común.
Una manera de unir teoría y práctica.
escalonaojr@gmail.com
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