Por Jaled Ali Ayoub Bazzi
La República Bolivariana, consiste de un amplio y vasto
territorio que fue liberado por Bolívar, de los sanguinarios invasores
españoles. Luego de la liberación, se repartieron el territorio en cuatro
naciones. La codicia, ambición y
traición de los súbditos, Páez y Santander, la transformaron en cinco naciones
bolivarianas, la última fue Venezuela, en contra la voluntad del libertador. Es
injustamente e ilógicamente, que el territorio donde emergieron las honorables
personalidades y pilares de las independencias, como Bolívar, Sucre y Miranda,
sea el más perjudicado entre sus cinco hermanas república, al tocarle solo lo
que restaba, después que Santander se cogió una buena tajada a lo ancho por
todo el largo de la frontera.
Con todo eso, Dios, le tenía una bella y merecida recompensa
a este codiciado territorio y cuna de libertadores. Luego
de la traición, la historia venezolana fue vergonzosa, perdió más de un
millón de kilómetro cuadrado sin disparar una bala. Es por ello, que todos aún
creen poder seguir usurpando el territorio o el subsuelo, de esta endeble e
indefensa nación, olvidando que ahora es también Bolivariana. El destino sonríe
a la república, pero todos quieren un trozo de esta divina, exótica,
sustanciosa y provocativa nación.
Es sorprendentemente lógico pero lógicamente sorprendente,
el caso específico venezolano, este
fenómeno se basa en la razón e inteligencia, pero dolorosamente la negligencia
acobijada por la rutina y costumbre, puede más que la razón. Al catalogarse
venezolanos, aprueban y siguen la traición de Páez en contra el libertador, en
cambio sí rechaza la venezolanidad, serán reprochables y catalogado de indigno
patriota, siendo sorpresivamente dueño absoluto de la razón y de la auténtica
historia de la república y su libertador, no al traidor.
Antes del cumplimiento de dos siglos, esta tierra pario a un
pequeño pero solitario libertador, con sentimientos independentista. El Chacal, lejos de su continente, otra
cultura, idioma, costumbre y religión, esto no le basto al bolivariano de
excelencia y resistente de fundamento, para luchar por una causa justa y
humana, al otorgar el más simple derecho humano; la existencia y sobrevivencia
del pueblo palestino. Aun así el nombre
de la republica era desconocida en el ámbito mundial, inclusive muchos creían
que se encontraba en otro continente, africano inclusive de Asia.
Hasta que apareció al
excelentísimo libertador, Hugo Rafael Chávez Frías. Con sus valerosas, honorable, valiente y
humana declaraciones y confrontaciones a los poderes establecidos, encabezado
por el imperio Green-go, europeo, en la ONU, más los enfrentamientos de sus
amos, las corporaciones multinacionales.
Nuestra república fue el centro del foco mundial, hasta el último rincón
del mundo, se enteraron que hay una nación sudamericano, literalmente
socialista, presidida por un varón, que
dice las verdades.
La fama de valientes se esparció mundialmente, el venezolano
se le miraba de otra forma antes los ojos de la población mundial, pero a la
vez eran y siguen siendo repudiados por el imperio del mal. Miles de millones
de $ US, se gastaron y se seguirán derrochando para desprestigiar y
desestabilizar constantemente sin descanso el excito de la revolución
bolivariana, que es traicionada por algunos obtusos miembros del oficialismo,
pero sorprendentemente e igualmente traicioneros, la desquiciada oposición, que
mantiene viva esta necesaria revolución, por sus actos literalmente inefectiva, terrorista, anti patriota y lejos
del nacionalismo.
Lo más humillante de todos son aquellos o algunos
conciudadano e indignos de llamarse venezolano o bolivariano, desprestigiando
en exterior a la patria y al hombre que le otorgo galardones de valentía,
dignidad e igualdad, en el ámbito mundial, por tan solo ser uno más, de la tierra
del libertador del siglo XXI. Ignorantemente se desnuda antes las vistas del
enemigo como persona no apta de confianzas, ya que si es capaz de traicionar a
la patria que le vio nacer, sería mucho más fácil de traicionarlos, cuando las
cosas no le guste. Evolucionando de honorable bolivariano a insignificante y
sin escrúpulos, sudacos o repudiados latinos.
Todos aquellos que desprestigia a su nación, es traidor a su
origen, familias, sangres, vecinos y en especial a sí mismo.
jaledaliayoub@hotmail.com
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