Por: Eduardo Pérez Viloria
Unos se fueron al diálogo y otros siguen llamando a la
violencia. En el diálogo varios -los
patriotas bolivarianos- fueron a conversar y encontrar una solución; los otros
–representantes de la MUD- fueron a exigir y hacer cumplir su voluntad.
Por otra parte un pequeño sector de la derecha sigue
planificando actos terroristas en contra de la nación. Hacen los estiramientos
matutinos necesarios para tener los brazos en forma para tirar piedras,
botellas y bombas molotov. Similares carajitos –en el mal sentido de la
palabra- limpian las punto-40 de sus padres para tenerla pepita para el día en
cuestión.
En la mayoría de las universidades el beta es tirarse a la
calle cuando manden los mandos. La misión es causar caos, joder a quien se
atraviese, poner guayas corta gargantas, matar a uno o varios policías –eso no
puede faltar- , quemar ambulancias, patrullas, y los autobuses rojos: “para que
esos chavistas se arrechen”, dirá cualquiera de ellos. Las fresas, nenas o
culitos no pueden faltar ese día, ellas tienen la misión de llevar la silicona
y el biopolímero, tomarse los selfie, y gritarle al mundo “Maduro Bigotón”.
Por su parte los “presos políticos” a través de twitter y
diferentes medios de comunicación nacional e internacional; le dirán al mundo
que en Venezuela no hay libertad de expresión: “dictadura maldita, que vulnera
los derechos de expresar lo que se siente”. ¡Ah! que no pasen por alto las
esposas de los mencionados, quienes con un ratón tremendo saldrán a moco
tendido a llorar por sus pobres, inocentes y cachudos –no quise escribir
cachudos sino queridos- cónyuges.
Los familiares de los adinerados saldrán unos días de
vacaciones a New York, mientras pasa el
peo y logran tumbar a Maduro y sus Ministros tierruos. El John Kerry, dará
declaraciones “preocupado por la democracia de Venezuela”, junto a él, otros
descarados derrapados dirán las mismas mariqueras.
En los días del día en cuestión, por casualidad de la vida,
habrá paro de transporte, educadores, jugadores de metras y perinola, que
“inconformes” por alguna situación irregular en sus sectores decidirán parar
sus labores hasta nuevo aviso.
Henrique seguramente dará un discurso influenciado por el
abuso de polvo blanco en la nariz; y el Henry entre partirse y doblarse seguirá
dejando a sus seguidores como novia de pueblo. En algún otro sitio Requesens
pendiente de un yensi, y Borges… ¿Y Borges?
Ufff… Los pasos a seguir de esta gente ya lo conocemos de
memoria, como también sabemos que hay un pueblo consciente que saldrá a
defender la revolución. Ellos seguirán
en sus fantasías narnicas, y nosotros haciendo patria.
Pero a cuento repetido se le miran las mismas palabras: ya
los verán el día después de mañana a través de los medios de comunicación
argumentando que el régimen no los dejó cumplir con su agenda violenta, perdón
pacífico.
Ellos quienes tiran la piedra (escondiendo la mano), matan a
los valientes oficiales de policía y queman las vainas; descaradamente acusan a
los que quieren dialogar de Chocones y Chocantes.
Pa’ los brutos y sínicos, un Presidente Maduro, y un Pueblo
Valiente.
eduardoperezviloria@gmail.com
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