Por J. Manuel Arango C.
Recorriendo la geografía colombiana, puedo decir con
seguridad, que lo que quiere mi querido “Juan Pueblo” es la Paz y que esta sea
una paz con justicia social, incluyente y duradera.
Los miles de billones de pesos que del erario público –de lo
que usted y yo pagamos en los impuestos-, que se invierten en cada vigencia
fiscal para la guerra; soportados con el viejo cuento que para exterminar a uno
de los actores en armas que reclaman igualdad social como es las FARC-Ep; no
resistirán el más mínimo debate una vez ganado en el plebiscito por el SÍ
posterior al 2 de octubre próximo, ya que estas pasaran con toda su arremetida
SÍ, pero al proselitismo político, ese que más de un charlatán dijo y perjuró,
que ellos no sabían de política, que ni siquiera sabían porque luchaban, y
vean, como hombro a hombro con el gobierno, se dieron la solfa más virtuosa,
académica, política, económica, sociocultural durante cuatro años para llegar a
la firma del tan anhelado acuerdo que pone fin a las Farc-ep en armas.
Lógicamente que esto aún no es la paz como la anhelamos los
colombianos de bien, pero SÍ es el preámbulo hacia ella, porque no podemos ser
tampoco tan ilusos, creer que en estos diálogos y este acuerdo, se haría la
toma del poder; sino que esta forma, es la manera más favorable SI es que
queremos que de verdad no haya más derramamiento de sangre, huérfanos, viudas y
viudos, desaparecidos, asesinados, desterrados etc. y que mediante una buena
pedagogía de gobierno popular, se puede estar dando SÍ una transición hacia esos
objetivos de manera pacífica y con la anuencias de todo el pueblo colombiano;
donde se garantice una vida digna –educación, salud, recreación, vivienda,
alimentación-, mejor dicho, todo lo pertinente a una Paz con justicia social.
Quienes de una u otra manera hemos vivido los horrores de la
violencia, que sabemos a sangre propia lo que significa la tortura, desolación,
barbarie, destierro, orfandad y tantas secuelas más propias de la guerra; nos
la jugamos con toda, por la paz, votando SÍ este 2 de octubre y refrendando
permanentemente los acuerdos y cooperando en la implementación de los mismos en
el diario acontecer, ya que no basta con lo acordado en la Habana entre
gobierno y Farc-Ep, sino que esos necesariamente pasen a ser parte
Constitucional y legislativa en Colombia para su ejecución y desarrollo
armónicamente con la sociedad, por lo que hace necesario que el gobierno acepte
dialogar y llegar a buenos acuerdos con los distintos sectores de la sociedad.
Colombia entera a excepción de unos cuantos que se van hacer
contar producto de su soberbia senil, votaremos de manera masiva y convencidos
con el SÍ, porque tenemos todo por ganar y nada por perder; como si los
delincuentes, los traquetos, paracos, corruptos, torcidos, que atizando a cada segundo de la cotidianidad la macabra
herramienta de la violencia; despojaron a miles de familias trabajadoras en los
campos, bien asesinándoles u obligándoles a cederles sus parcelas con sus
ganados y cosechas; defendiendo a las patronales tanto nacionales como transnacionales,
eliminado físicamente a la dirigencia sindical y al régimen colombiano,
librándole de cientos y miles de luchadores sociales con la desaparición ,
tortura o asesinatos.
Lógicamente, que ellos si tienen porque estar asustados,
aunque la política transicional según tengo entendido, tampoco viene de
revanchista con un sequito de inquisidores como en las épocas cavernícolas que
ellos si nos la aplicaron a nuestro pueblo; esta justicia, viene es para
investigar y castigar a criminales de lesa humanidad tanto materiales como
intelectuales que en un “proceso de paz” reciente en Santa fé de raelito, no se
dio, al punto que el consejero de paz de ese gobierno que más bien ni nombro,
anda prófugo de la justicia en Colombia –fuera del país, porque ahí si son
cobardes-, por la falsa desmovilización de un tal grupo “la gaitana” si mal no
recuerdo.
Temen claro está esos personajes de dudosa reputación, que
se les acaba el caballito de Troya, para poder hacer su más sucio proselitismo
político/armado, enlodando las más altas esferas del estado colombiano, como su
presencia en el Congreso de la República, ministerios, gobernadores, Alcaldes,
concejales y cientos de ediles y líderes “comunitarios” y hasta la misma
presidencia de la República, como cuando el presidente hoy ex Álvaro Uribe
Vélez, fueron recibidos como héroes no solo en el Congreso sino en el despacho,
personajes del más alto nivel de las Autodefensa -paramilitares-, con el
susurro “celestial” de que ellos si acabarían con los “terroristas” y la violencia
en Colombia, al exterminar a los partidos opositores revolucionarios como el
PCC y UP, a su dirigencia, a luchadores sociales y defensores de Derechos
Humanos.
Por eso y solo por eso entre otras tantas razones, el pueblo
votará masivamente este 2 de octubre por el SÍ derrotando apabulladoramente a
los de la otra propuesta, y no tanto por los comités de impulso quienes algunos
de sus integrantes ya están prestos a colocar la totuma para cobrar los votos
diciendo que fueron producto de sus trabajos; sino porque el pueblo ya es
consiente y convencido de la paz y mamado de tanta violencia decidió votar al
SÍ.
Por eso hoy, los amantes de la paz, tenemos los argumentos
más sólidos para defender el SÍ y sin tener que acudir a las amenazas contra
los de la otra propuesta, porque tenemos argumentos como por ejemplo de que no
es cierto que con diez congresistas, la izquierda se tome el Congreso de la
República y que esté ad portas de la toma del poder ¡ojalá fuera cierto!; o de
que un canal de televisión y una frecuencia de radio en manos de la comunidad,
sean la “malaria” para el pueblo; o de que recuperar las tierras de quienes las
adquirieron de manera violenta o mediante la extorción o el chantaje y
devolvérselas a sus verdaderos dueños, es “atentar contra la seguridad
democrática y la propiedad privada”.
Y tenemos muchos más, como por ejemplo de que si fuera
cierto que aprobando los Acuerdos del Gobierno-Farc-Ep el 2 de octubre, sería
como entregarle un cheque en blanco y el
poder a las guerrillas a cambio de nada;
me parece lo más fantasioso y perverso a la hora de manipular la voluntad u
opinión popular. Si eso fuera así, ya no habrían hoy mismo, miles de condenados
con falsos positivos y judicializados inocentemente como “terroristas”,
aquellos luchadores sociales, defensores de derechos humanos o por su
militancia política revolucionaria, pero que para no quedar mal ante el mundo;
el régimen colombiano niega la existencia de presos políticos en las mazmorras
malolientes de Colombia pasándolos como terroristas.
O simplemente, Simón Trinidad y Sonia, guerrilleros de las
Farc-Ep condenados fuera de su patria por el “delito” de disentir y luchar
contra el gobierno; y los miles de guerrilleros en las cárceles colombianas ya
habrían recobrado su libertad. ¿Estoy equivocado?
O ¿Acaso, siendo el punto de la ruralidad lo que inspiró a
quince campesinos en Marquetalia aquel 28 de mayo de 1.964 levantarse en armas
dotados con escopetas de fistol orientados por el legendario Manuel Marulanda
Vélez “Tiro Fijo”; contra toda una artillería y aviación del régimen colombiano
comandada por el Gr José Joaquín Matayana quien juro acabarlos; fue un fin
conseguido por los insurgentes en esta negociación? Al contrario, mientras se
dialogaba, el régimen colombiano proyectó e impuso una ley agraria, que lo que
hace es abrir o ampliar más la frontera agrícola, para llevar a nuestros
campesinos a los extramuros de la ruralidad, mientras los grandes industriales
de lo rural –nacional e internacional, se apropian de las mejores tierras, con
vías de acceso y cerca de las principales ciudades.
Los que se oponen al SÍ, “argumentan” desconocer el
contenido del acuerdo, dadivas, impunidad y un sin fin de peros y yo le
pregunto estimado compatriota:
¿Usted fue informado de lo que pactó Uribe con los paras
para su “desmovilización? ¿Hubo entrega de menores reclutados por los paras?
¿Entregaron las armas? ¿Hubo desmovilización? ¿Sabe quiénes son los actuales
bacrin? ¿Por qué tanto congresista implicados en parapolítica ahora? ¿a qué
comprometió Uribe a los paras? ¿De verdad pagaron condenas? ¿Los que dicen
haber sido condenados en usa, será cierto? Al pueblo colombiano se le consultó
si aprobábamos ese acuerdo? En cambio en este proceso con las FARC-Ep, se nos
fue informando periódicamente, hace días conocimos un texto de 297
páginas,
http://www.clarindecolombia.info/index.php?option=com_content&view=article&id=3149:acuerdo-final-para-la-terminacion-del-conflicto-y-la-construccion-de-una-paz-estable-y-duradera&catid=8&Itemid=110 como también un resumen de 13 páginas
http://www.clarindecolombia.info/index.php?option=com_content&view=article&id=3145:anuncio-de-acuerdo-final-integral-y-definitivo-por-la-paz&catid=8&Itemid=110 siendo las dos últimas, los seis puntos
acordados y explicados.
Entonces donde están las dádivas al movimiento insurgente y
de paso para el pueblo colombiano, si mientras se dialogaba, se firma y se
obtiene los resultados el próximo 2 de octubre, a nuestro pueblo se le masacra,
caso lo vivido en el Departamento del Caquetá a las comunidades que se oponen a
las petroleras; o lo reciente en el pacifico; los lideres asesinados durante el
primer semestre del año; cosa que me imagino -ojala esté equivocado, lo
preferiría-, ya no existiendo insurgencia, el régimen la arremeterá contra el
pueblo indefenso, sin tan siquiera pensarlo una vez, porque de hecho va a ser
como “pelea de tigre con burro amarrado” ¿Entonces, de que se chillan, los
pregoneros del no? Los que tengan rabo de paja, que no se arrimen a la candela,
y eso lo debieron pensar siempre.
Nosotros, usted y yo, no solo quienes vamos a pie sino
también de los estratos 4, 5 y 6, que son los más beneficiados, ya que si son
empresarios, industriales etc., pues van a tener mejores ingresos, ya que la
inversión internacional llegará más temprano que lo que canta un gallo y los
costos de seguridad se les reduce ostensiblemente.
Son muchas las ventajas para mi querido “Juan Pueblo” con la
refrendación del SÍ este dos de octubre, ya que no es el amasador de grandes
sumas de dinero mal habidas, ni el prevaricador ni el corrupto, menos el
criminal; por lo que le solicito, le pido, le ruego: ¡No lo pienses más! Un
ametrallamiento menos, un bombardeo indiscriminado en el campo; un puesto de
salud, una escuela, un puente menos volado por la barbarie de la guerra, es
ganancias que se verán traducidas en menos impuestos, mas acceso a la
educación, a la salud, a la recreación, a salarios justos, vivienda
tranquilidad etc; que si no lo cumple el régimen, pues tenemos que seguirlos
luchando; pero a la violencia le tenemos que decir no, votando SÍ este 2 de
octubre, y usted lo decide.
Director Red Independiente de Comunicación Alternativa
CLARIN de Colombia
http://www.clarindecolombia.info/
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