miércoles, 1 de julio de 2020

Racismo: la pandemia más larga de la historia



Por Miguel Pereira:

El racismo estructural, es la pandemia más larga de la historia. Hay expertos que plantean que el Racismo Ibero Latinoamericano [1] o Mediterráneo es benevolente o sutil, sentencia de la cuál discrepo rotundamente.  Lo que sí es cierto, es que no se manifiestan del mismo modo que el Racismo Anglosajón [2].



Por lo tanto, para comenzar a referirnos a los últimos casos de violencia racial de éstos últimos días en los Estados Unidos, es imperiosamente importante abordar las formas y consecuencias del Racismo Anglosajón que se ha perpetuado durante siglos y siglos en las sociedades occidentales.

La lucha de los Derechos Civiles de los años 60[3], fueron una respuesta importante de ese racismo, que se manifestaba con violencia física, segregación, humillación, tortura  y todas las formas habidas y por haber de exterminio de las personas negras o afrodescendientes.

Recordemos los casos extremos de las organizaciones supremacistas blancas de extrema derecha, como la denominada “Ku Kux Klan” creada en el siglo XIX, donde linchaban a las personas negras y a todas aquellas personas disidentes de la norma culturalmente establecida como superior.

 En definitiva, el motivo de la creación de este clan, fue para evitar la emancipación de los africanos y africanas que fueron esclavizados, porque creían, ideológicamente, en la inferioridad de la raza negra y por lo tanto su objetivo era claramente suprimir y exterminar a las personas negras y consigo sus derechos humanos.
  
En el año 2012 una chica afroamericana llamada Sharmeka Moffitt fue brutalmente quemada en su auto en el noreste de Luisiana, por tres miembros del Ku Kux Klan que le dejaron mensajes e insultos en su vehículo.
  
Estas prácticas racistas de supremacistas se diseminaron por todo el territorio norteamericano, generando naturalización y adeptos que aún consideran que los negros o afroamericanos son inferiores y que por lo tanto no merecen vivir en la nación “más democrática” de la planta y donde el “sueño americano” para muchos es vivir en una sociedad culturalmente blanca, occidental y cristiana.

Estos prejuicios y estereotipos se ven reforzados aún más, cuando los líderes como presidentes o autoridades de la ley sin escrúpulos fomentan el odio, la humillación y el desprecio abiertamente, en este caso hacia las personas negras o afroamericanas.

Basta recordar las expresiones racistas y xenófobas del Presidente Trump en el año 2019, cuando se refirió a cuatro congresistas demócratas de ascendencias latina, afros y musulmana.

Hay quienes confunden la Aporofobia, con el racismo que padecen las personas negras o afrodescendientes en situación de pobreza, que obviamente existe un determinante de clase en tal situación, pero el Racismo como idolología transversaliza las clases sociales y por tanto permea todos los estamentos de la sociedad.

Un ejemplo de la anterior afirmación, fue el caso del afroamericano Botham Jean, empleado contable de 26 años, asesinado el 6 de septiembre de 2018 por una agente policial que regresaba a su domicilio, en el cuál entró al que creía que era su departamento efectuando varios disparos, al dueño de su casa creyendo que era un intruso – obviamente por el hecho de ser negro o afroamericano - , constatando el fallecimiento de Botham en el hospital.

Existe una larga lista de personas afroamericanas que han sido ultimadas por las fuerzas policiales, Tamir Rice (2014), Walter Scott(2015), Freddie Gray(2015), Jamark Clark(2015), Alton Sterling(2016), Philando Castile(2016), Stephon Clark(2018), Breonna Taylor(2020), por poner solo algunos ejemplos.

El caso reciente de George Floyd, ultimado cobarde y vilmente, generó la reacción no solamente de las personas afroamericanas o movimientos como Black Lives Matters, sino también de todo el pueblo de los Estados Unidos expresado por la enorme diversidad racial y étnica.

La expresión simbólica de “no puedo respirar”, es la expresión de un sistema capitalista y opresor, que ha asfixiado a millones de personas que viven en la pobreza, que no tiene acceso al sistema de salud, educación y que a su vez son la carne de cañón de las fuerzas represivas, y por ende la lacra humana que es depositada en las distintas cárceles de los Estados Unidos, como herramienta de descarte de aquellos sectores que culturalmente no son parte del prototipo de ciudadano estadounidense anglosajón.

Las protestas sociales y las diversas marchas masivas en las distintas ciudades de los Estados Unidos, principalmente de la gente joven; es señal de que las cosas realmente van a comenzar a cambiar en ese país. El pueblo no da más, la sociedad no da más, “no puede respirar”.

Finalizo este artículo, con las palabras que expresó el actor norteamericano George Clooney en las redes sociales “el racismo es la pandemia de Estados Unidos”.

Hace 400 años que los movimientos afrodescendientes a nivel global, luchan contra el racismo y todas las formas de opresión hacia los y las afrodescendientes; y lamentablemente aún no se encuentra la vacuna para eliminar la pandemia más larga de las historias.

Fuentes Documentales:

Libertad Digital, “Enigmas de la Historia” -disponible en: https://www.libertaddigital.com/otros/revista/articulos/55104458.htm Segrera, M. (1998). “Los Racismos en las Américas. Una Interpretación Histórica”. IEPALA. España.

[1] Racismo Ibero Latinoamericano: Se manifiesta en las sociedades Latinoamericanas en los regímenes feudalistas.

[2] Racismo Anglosajón: Es aquél que se manifiesta mayormente entre los estadounidenses.

[3] Los Derechos Civiles fueron promovidos por un movimiento pacífico que lucho en la década del 60 para el acceso al pleno de derechos civiles y la igualdad ante la ley de las personas afroamericanas.

miguelafro1@gmail.com

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