Por Omar Aguilar M:
I. Reflexión inicial
La ley de las contradicciones, establece que “una
proposición no puede ser a la vez auténtica y falsa”; pues se niegan entre sí.
De ahí, que algo no puede ser auténticamente verdadero, si es auténticamente
falso. Por muy contradictorio que parezca, está es la realidad del desnudado
golpe de estado en Nicaragua, a lo interno del cual, priman muy profundas
contradicciones ideológicas, conceptuales y actitudinales.
Nos hablan de que su lucha está encaminada a establecer un
estado de derecho, para lo cual emplean métodos y estrategias de lucha que
rompen con el mismo. De acuerdo al concepto aceptado, el estado de derecho es
un modelo de orden para el país y se rige por un sistema de leyes escritas e
instituciones ordenados en torno a una constitución. Sin embargo lejos de
respetar la constitución, se ensañan con ella, violentando las leyes y
rompiendo con la institucionalidad del país, lo cual crea un clima de
inestabilidad e inseguridad.
La idea de este escrito, es analizar lo que sucede en
Nicaragua, para entender en qué contexto se da y que fuerzas lo impulsan. A luz
de los acontecimientos han venido surgiendo una serie actores, que actúan de
forma irracional y usan métodos no convencionales de lucha; que al haber sido
empleados en otras latitudes, nos lleva a entender que el intento de golpe de
Nicaragua es gestado, financiado y asesorado desde el extranjero.
1. La democracia de los anti-demócratas
Una primera Tesis es que la concepción de democracia no se
aplica de igual manera en los países con gobiernos de izquierda, que en países
con gobiernos de derecha, a pesar de que los primeros atienden las necesidades
de las mayorías históricamente marginadas y cuyos derechos elementales, han
sido avasallados por una minoría que cree que la riqueza y el bienestar es
privilegio de unos pocos.
La derecha golpista, pretende darnos clases de democracia
desde una posición abiertamente antidemocrática. Las elecciones que son un
medio expedito y democrático del pueblo para elegir a sus gobernantes, se
dieron recientemente en Nicaragua. En una acción abiertamente antidemocrática,
los golpistas apoyados por la derecha de
Miami y gobiernos latinoamericanos derechistas, pretenden obligar a nuevas
elecciones y acortar el período del gobierno actual que fue electo para 5 años,
so pretexto de “Nicaragua es otra” después del nefasto 18 de abril. Claro que
Nicaragua ha cambiado desde entonces, pues nunca habíamos conocido el
terrorismo en primera persona, no estábamos familiarizados con las maras y el
crimen organizado, y que gracias a ellos hemos tenido la desdicha de conocer.
Un adelanto de las elecciones, equivale a institucionalizar
que, cada vez que un grupo minoritario no esté contento con el gobierno que fue
electo por la mayoría, se hagan nuevas elecciones y así sucesivamente. Un país
que vive en pobreza, no se puede dar el lujo de hacer elecciones cada vez que
se le ocurra a un grupo de descontentos, los que abundan en todos los países
del mundo. Y no es un asunto de plata (porque seguro no faltarán financiadores
en Miami) sino de ética y respeto a la decisión de las mayorías expresadas a
través de su voto.
Olvidan que, a pesar de las contradicciones, del amaño de
las elecciones, el robo al estado y de la enorme corrupción, Alemán terminó su
período y el sandinismo esperó pacientemente su momento. La posterior asunción
del poder por parte de Enrique Bolaños, un gobierno que continuó con la política neoliberal de
sus predecesores, tampoco llevó al sandinismo a asaltar el poder y Bolaños
terminó su período de gobierno; aunque con más pena que gloria. En este
sentido, Nicaragua debe superar la creencia de que los procesos electorales son
la única y absoluta expresión de democracia. Los gobiernos de Violeta
Barrios, Arnoldo Alemán y Enrique
Bolaños se olvidaron de sus votantes al asumir el poder y los abandonaron a su
suerte, lo que llevó al país a mayor pobreza, exclusión y desigualdad social.
Por el contrario el gobierno del Presidente Daniel Ortega,
altamente criticado inmediatamente después de las elecciones, ha desarrollado
una serie de programas, proyectos sociales y económicos que han llevado a
Nicaragua por una senda de desarrollo, estabilidad y paz. La inclusión de los
pobres como sujetos del desarrollo y su participación directa en la toma de
decisiones, es garantía de éxito y sostenibilidad de las iniciativas; lo que
las convierte en emblemáticas e impregnadas de una elevada gobernanza
democrática.
A nivel internacional, los supuestos organismos democráticos
actúan contra la democracia al pretenden imponer su agenda y su forma de
pensamiento. Existe una pavorosa contradicción
en el seno de la OEA, donde se supone que todos los miembros tienen igualdad de
derechos y sin embargo reciben un trato diferenciado. No se trata por igual a
Nicaragua, Venezuela o Bolivia, que a Argentina, México, Chile o Brasil.
Desde la OEA se promueve la intervención diplomática y se
condena a Nicaragua y Venezuela por contrarrestar golpes de estado en sus
territorios, pero en su momento se hicieron de la vista gorda durante los
golpes de estado en Honduras, Argentina y Brasil. Se habla de estados soberanos y se atenta
contra su soberanía, se aceptan los gobiernos de facto siempre que sean de
derecha, se avalan golpes de estado toda vez que sean contra gobiernos de
izquierda. La izquierda nunca ha pretendido eliminar a la derecha, sino convivir
con ella, pero todo indica que la derecha pretende acabar y enterrar a la
izquierda a cualquier precio y de cualquier forma.
En la OEA compuesta por 32 representantes de estado, es
Estados Unidos quien dicta la agenda y quien impone las decisiones. En este
foro donde todos los países tienen derecho a voz y voto, se imponen los
criterios de un gobierno porque es más poderoso económica y militarmente. Los
gobiernos de derecha apelando a estar en mayoría, avasallan a los gobiernos de
izquierda que están en minoría. Esto significa, que la soberanía, el derecho a
decidir su propio destino de un país; depende de las decisiones de terceros. En
un organismo que en su carta magna dice respetar la soberanía de sus miembros,
se toman decisiones que atentan contra la soberanía de los países
soberanos. Como muy bien recalcó el
Canciller de Nicaragua Denis Moncada, la OEA ha vuelto a su viejo rol de
“Ministerio de Colonias de EEUU” y mecanismo de sumisión de las naciones a los
intereses del imperio.
La democracia no puede ser buena para unos y mala para
otros, la toma del poder por la fuerza no puede ser una práctica que permita
quitar un gobierno sino no gusta a algún sector o grupo. Esto lejos de ser
democracia, es una carta directa al Dios de la anarquía y de la inestabilidad
social. La democracia que quieren imponernos
–como se dijo antes- por vía de la fuerza, pretende establecer formas de pensamiento, comportamiento y ejercicio del poder que
marginan y excluyen otras ideas, otros ideales, otras corrientes y otras formas
de hacer las cosas; aunque estas cuenten con la aprobación de las
mayorías.
2. Un proyecto
sin proyecto
Una segunda Tesis, es que los grupos golpistas y sus
representantes encabezan un supuesto proyecto de cambio, que en sí mismo carece
de un proyecto propio y por lo tanto sus
objetivos responden más bien a un guion establecido desde el exterior, a
recetas fielmente aplicadas, con alguna que otra adecuación o improvisación
derivada de las circunstancias.
En muchos análisis se ha dicho y es comúnmente aceptado, que
lo que se ha suscitado en Nicaragua
desde el 19 de abril, es un intento del llamado “golpe suave o revolución de
colores” y que es en sí mismo, una réplica burda del intento de golpe de estado
perpetrado contra la República Bolivariana de Venezuela. También ha sido
aplicado con algunas variaciones en Ucrania, Túnez, Siria y Libia.
El manual de procedimientos, se ha venido aplicando paso a
paso, lo que refleja que el golpe es gestado, asesorado, financiado, apoyado
mediáticamente y cuenta con el respaldo de los mismos grupos de incidencia en
el exterior que hoy se ciernen contra Venezuela. Una y otra vez se repiten las acciones,
escenas e iniciativas de grupos de ultraderecha nacional, jerarcas de la
iglesia católica, líderes políticos y organismos no gubernamentales. Las mismas
acciones, los mismos objetivos, los mismos actores; solo que con otros rostros
y en un nuevo escenario.
A la ausencia de un proyecto propio, se adiciona la falta de
representatividad de los que encabezan las estructuras de golpismo. Esto puedo
constatarse en la mesa de dialogo, donde primaron las contradicciones, la
improvisación y la incongruencia de planteamientos. Lo que sí quedó claro fue
la complicidad entre los mediadores y los golpistas, sin la menor vergüenza,
ética y recato; sobre todo en los momentos en que su desesperación fue más
fuerte que su razón y sus deseos insanos de tomar el poder, salieron a la luz
en la mesa de diálogo y frente a la opinión pública.
Es claro entonces, que el intento de golpe de estado y las
decisiones que han ido tomando los golpistas, responden más a presiones y a
planteamientos de ideologías externas que a un planteamiento estratégico
propio, endógeno y que contenga propuestas que superen las del sandinismo;
mismas que en estos últimos 11 años han llevado al país por una senda de
estabilidad y desarrollo.
3. Los Derechos Humanos de los violadores de derechos
Nos hablan de respeto a los derechos y las personas que
están al frente de las organizaciones de derechos humanos, apoyan abiertamente
al golpismo y desde hace muchos años defienden solo los derechos de los
derechistas, en una clara violación de su misión y principios. No se ha
escuchado nunca a un funcionario o funcionaria del CENIDH defender el derecho
de algún sandinista, ni mucho menos criticar la gestión de un gobierno de
derecha. Por el contrario en estos últimos tres meses, la CENIDH se ha dedicado
a defender a capa y espada a los que desde posiciones de violencia, pretenden
usurpar el poder en Nicaragua.
Esto constata la Tesis de que “Los defensores de los
Derechos Humanos se convierten en sus principales violadores”, puesto que no se han dedicado a defender los
derechos de los agredidos, sino de los
agresores y a defender a los violadores de derechos humanos y no a aquellos a
los que les han sido violentados. En este escenario el victimario pasa a ser
víctima, el agredido pasa a ser agresor y el que tiene la razón pasa a ser el
equivocado.
Durante el fallido golpe de estado, ni la OEA, ni la CIDH,
ni el Grupo de Expertos, ni el CENIDH, se pronunciaron en contra de los
tranques, de la toma de universidades, de la quema de bienes del estado, y por el
contrario se dedicaron a justificarlos como un derecho pleno y democrático.
Ahora y día con día, se pronuncian para sacar de las cárceles a los que han
creado caos en el país, que han
asesinado a mansalva y con una saña solo vista en grupos terroristas de
medio oriente o del crimen organizado en Colombia, México, Guatemala, Honduras
o El Salvador.
Jamás se pronunciaron para defender el derecho de los
nicaragüenses a la libre movilización, al trabajo, a la seguridad, a la vida,
al respeto de sus valores, ni mucho menos al respeto a la decisión tomada en
las urnas. Tanto ellos como sus defendidos, violentan los derechos humanos para
supuestamente salvaguardarlos, criminalizan a los que detienen a los criminales
y pretenden que los derechos de una minoría, se superpongan al derecho de las
mayorías. Se reúnen con los representantes del golpismo, en clara violación al
estado de derecho y a su mandato de imparcialidad.
También es conocido que los representantes de los Derechos
Humanos, acompañan a los líderes del golpismo en sus viajes al exterior para
desprestigiar al gobierno, para buscar financiamiento, para presentar informes
amañados ante medios de comunicación o en foros internacionales. Esto solo
sucede en Nicaragua y es seguro que en otras partes del mundo, por mucho menos,
ya hubiesen sido destituidos de sus cargos o acusados ante los tribunales.
Las constantes marchas exigiendo justicia para las víctimas
del terrorismo, parecen no calar en los corazones de los supuestos
representantes de los derechos humanos y más bien ensordecen ante el clamor de
un pueblo cansado de la violencia. No obstante, el pueblo nicaragüense ha ido
ganando fuerza suficiente para
defenderse del avasallamiento y para desenmascarar a aquellos que violentan sus
derechos humanos en nombre de una democracia mal entendida.
4. Los
moralistas sin moral
Aún más contradictorio es el hecho de que los que se están
llamados a pregonar amor y paz; pregonen el odio y la guerra. Usan la casa de
Dios y los espacios de reflexión para incitar al odio y apoyar a los que desde
posiciones de violencia, pretenden hacerse con el poder en Nicaragua.
De ahí la Tesis de que “Los llamados moralistas actúan de
forma amoral y deliberada” aprovechando su posición y su influencia en la
ideología de la personas, sobre todo de las más humildes y con profundas
creencias religiosas.
Existen diversos “grupos moralistas”, pero todos están
alineados a actores externos con intereses económicos y geopolíticos, que les
usan para desestabilizar gobiernos que no les son afines. Sus ansias de
poder, afán desenfrenado de lucro y
deseos de amasar cada vez mayor riqueza, conlleva a estos grupos con poder
económico, político e ideológico a querer sostener su statu quo, cueste lo que
cueste y caiga quien caiga. En este contexto, los moralistas usan medios,
mecanismos e instrumentos perversos para justificar acciones criminales,
violentas y crueles para el logro de oscuros fines políticos.
Uno de estos grupos moralistas, son los medios de
comunicación local, que en abierta complicidad con los medios de comunicación
de la derecha internacional, tejen estrategias para que los ciudadanos acepten
que las acciones del golpismo son una expresión de descontento social y que
buscan restablecer “la democracia”, que como decíamos líneas arriba, es una
democracia a su medida y hechura, que defiende los intereses de grupos de poder
dentro y fuera del país.
A partir de una campaña de desprestigio orquestada contra el
Gobierno de Nicaragua, no solo inventan falsas noticias y montajes que inculpan
a fuerzas del orden público y simpatizantes del sandinismo; sino que se han vuelto en un espacio desde el
cual los líderes del golpismo o sus fuerzas de apoyo ideológico, económico y
político propagandizan sus acciones, despotrican contra al gobierno y hacen
llamados a sumarse a su movimiento terrorista.
Otro grupo moralista y talvez el más fuertemente
cuestionado, es la jerarquía católica. Dado su liderazgo, fueron llamados a
mediar en el diálogo nacional, pero pudieron más sus intereses y sus viejos
deseos de poner y quitar líderes. Lejos de preservar la neutralidad política e
ideológica, algunos de sus miembros han tomado partido y apoyan descaradamente
a los grupos que desestabilizan al país. Su papel en el mesa de diálogo, exhibió
sus oscuros intereses y su falta de apego a la razón de ser de la iglesia
verdadera; “la promoción del amor entre los unos y los otros”.
A pesar de que dicen representar a la feligresía católica,
en esta coyuntura han representado y defendido a ultranza los intereses de las
clases dominantes e imperiales. Usan la psicología humana, el respeto a las
creencias religiosas y la palabra de Dios para incitar la desobediencia y el
anarquismo. Esto, además de traicionar sus votos, atenta contra la moral y los
principios de la religión católica y sus mandamientos.
Es claro entonces que estos dos “poderes”, cuya misión es
contribuir a fortalecer los principios morales y fomentar una cultura de paz y convivencia;
hacen uso de sus medios, púlpitos y contacto con una gran audiencia para
desacreditar al gobierno y al sandinismo, y ganar adeptos al golpismo tanto a
nivel nacional como internacional. Escudados en la libertad de expresión y el
respeto a las creencias religiosas, abanderan al golpismo y usan su influencia
en el pensamiento y la ideología humana para crear corrientes de opinión,
favorables para los defensores de la riqueza y desfavorables para los que
luchan contra la pobreza.
5. Un dialogo sin dialogantes
La primera fase del diálogo nacional, fue por demás un show
mediático y sirvió a los golpistas para crear una falsa realidad en el país y
“acorralar” a un gobierno democrático y con una vocación de paz como ningún
otro. En las primeras sesiones se pudo ver a “supuestos líderes” con actitud de
violencia, un lenguaje soez, golpeando la mesa y creyendo aterrar al gobierno
sandinista y al sandinismo en general; el que no se dejó manipular ni
amedrentar.
Esto nos lleva a constatar una última Tesis de que en el dialogo
la derecha no tuvo dialogantes, sino
actores-villanos que pretendían erigirse como héroes y salvadores;
contando con la complicidad de los grupos de poder, del clero y los medios de
comunicación derechista. Lejos de pretender un dialogo sincero, que buscara
soluciones a la crisis creada en el país a partir del 19 de abril, los
golpistas y sus asesores se dedicaron exigir y tratar de imponer una agenda
acorde a sus intereses y los del imperio norteamericano.
Solo la paciencia del gobierno, la inteligencia de sus
líderes y representantes pudo desarmar la trama y desmontar la estrategia de
imponer posiciones al gobierno y obligarle a crear condiciones para un cambio
drástico y antidemocrático. De un lado de la mesa estaba un gobierno dispuesto
a escuchar y dialogar, del otro, una manada de fieras y depredadores intentando
cazar una supuesta presa herida y una manada de carroñeros dispuestos a recoger
sus restos.
Esta reflexión nos lleva a una conclusión similar a la que
ya varios analistas y actores de la vida nacional han llegado y es que una
segunda fase de diálogo solo puede ser real, creíble y tener resultados, si y
solo si:
i. Se
incluyen a actores verdaderos, líderes con representatividad y a todos los
sectores de la vida nacional;
ii. El dialogo
debe ser amplio y no debe convertirse en una asamblea constituyente, sino en un
espacio de propuestas para enrumbar nuevamente a Nicaragua por el camino de la
paz y la estabilidad;
iii. La mesa
del diálogo debe estar limpia, sin agendas impuestas, sin condicionamientos y
sobre todo en un clima social de paz y estabilidad.
iv. Debe
haber nuevos mediadores o en su defecto fortalecer la mediación con personas de
reconocida moralidad, expertas, independientes e imparciales.
II. Reflexiones finales
- La compleja situación de Nicaragua ha venido retomando el
cauce normal, pero hay que estar atentos a los acontecimientos, leer las
señales y entre líneas, para desenmascarar nuevas intentonas de desestabilizar
al gobierno revolucionario y defender nuestras conquistas.
- Entender el origen del conflicto y del frustrado golpe de
estado, es clave para poder diseñar estrategias y emplear las tácticas más
adecuadas para la lucha que se avecina; pues el golpe de estado aún está
latente; solo que se ha trasladado al campo internacional y seguramente
establecerá nuevos modus operandi a nivel interno para bridarle elementos al
intervencionismo.
- Saber el terreno que pisamos, es importante también para
trazar una estrategia que permita fortalecer la lucha en las calles, en el
barrio, en la empresa, en cada espacio de nuestras vidas. Solo la resistencia del pueblo y una
dirigencia plenamente clara y empoderada a todos los niveles, nos hará
indestructibles.
- La nueva realidad latinoamericana, el cambio en la correlación
de fuerzas y los nuevos métodos de lucha que usan el imperialismo y sus
aliados, nos obliga a nuevas reflexiones, a consolidar la unidad del
sandinismo, a crear nuevos y renovados mecanismos para fortalecer nuestra
ideología y desarrollar una conciencia social y soberana, ante la escalada
violencia y agresión del gobierno norteamericano, la ultraderecha de Miami y la
derecha local.
¡Ni un paso atrás!
#JusticiaParaLasVíctimas
#NicaraguaQuierePaz.
oaguimar28@yahoo.com
Excelente analisis de la realidad del golpe de estado en Nicaragua…
ResponderEliminarEs apenas una radiografía del escenario que intentaron consolidar durante estos tres ultimos meses y que solamente con una decisión de la dirigencia del fsln de restituir la paz y el respaldo popular se logro desmantelar una intentona de golpe de estado bajo la premisa de no permitir violentar la decisión de una gran mayoría de haber electo a sus representantes. Quedaron al desnudo sus ansias de poder y su actitud de lamebotas del imperio y manifestada en su guerra mediática de que en estos tiempos de globalización no se debe de invocar el derecho de soberanía quedando demostrado una vez mas que el malinchismo renace en la oligarquía criolla y el gran capital. Vendidos ayer, arrastrados siempre
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Esta es la realidad de lo que hemos vivido,de acuerdo en todo el análisis y seguimos de FRENTE con el gobierno que recogimos a través del voto!!!
ResponderEliminarExcelente y profundo análisis
ResponderEliminarExcelente artículo, muy real y objetivo. Quien no quiera ver que fue un intento de golpe de estado es porque fue parte de el.
ResponderEliminarMuy buen análisis excelente para material de edtudio
ResponderEliminarMuy buen análisis excelente para material de edtudio
ResponderEliminarNuestro gobierno revolucionario debería de introducir a la Asamblea Nacional una ley pero una ley muy fuerte contra todas y todos los funcionarios de organismo de derechos humanos , ONG alianzas cívicas que traten de parcialidad su trabajo o misión correspondiente y no estar inmiscuido en la política contraria al régimen que está. Además también de controlar todos sus movimientos y reuniones que estos realicen con cada uno de los adversarios al gobierno.
ResponderEliminarPATRIA LIBRE O MORIR.
Todos contra el injerencismo.
Viva El Cmdte Daniel y la Cra Rosario Murillo Zambrana Zambrana.
Interesante y reflexivo articulo. Cuestiones como la necesaria unidad de los movimientos sandinistas, politicos y sociales, son centrales en la actualidad. Recordar para avanzar. Esa debe ser la consigna. Las derechas de la region estan creciendo y el ataque continuara siendo la estrategia. El pueblo de Nicaragua debe responder con avances mediante el Gobierno Sandinista.
ResponderEliminarPues ahora si que estoy en una encrucijada, por cuanto a la ONU, OEA, E.U., no tengo la más mínima duda, ellos quieren ser los dueños del mundo y han y seguirán comprando conciencias para que los malditos gringos lo sean. Mi temor hacia Ortega, es la fatal decisión de meter a su mujer como vicepresidenta, a mi me dio mucho que pensar y dudar, sus reelecciones, luego las protestas, los árboles de acero o plástico, afianzaron más mi desconfianza. No hagas cosas buenas que parezcan malas. A mi las luchas contra somoza me deben la muerte de 3 familiares nicas así que forzosamente dudo,
ResponderEliminarPara concluir pediré a todos NOSOTROS LOS DE NUESTRAAMÉRICA, QUE LUCHEMOS PARA ESTAR JUNTOS EN LAS DURAS Y EN LAS MADURAS, PARA APOYARNOS, PARA DEFENDERNOS EN TODO MOMENTO CONTRA LOS ENEMIGOS QUE NOS ACECHAN,ESPÍAN, ESCUDRIÑAN, VIGILAN Y QUE DESESPERAN POR NUESTRAS RIQUEZAS NATURALES Y SI ES POSIBLE HASTA DESAPARECERNOS COMO LOS GRINGOS QUISIERAN. SOLO UNIDOS AFRONTAREMOS TODOS LOS CRÍMENES QUE SE QUISIERAN COMETER POR LA CODICIA. JUNTOS SEREMOS INVENCIBLES.
magistral,lo descrito es 90 por ciento igual a losucedido con el golpe de estado blando que hizo almagro y la corrupta oea todo inventado ypreparado en ee.uu. desde hace 12 años es un golpe de estado en vivo un rompecabesas para armar todo se sabe con pelos y señales -alerta armada cuiden las formas hagan alianza con rusia busquen en viento surel foro ofensiva neoliberal y golpes de estado alerta con la corrupcion judicial y su judiciasion de la politica aqui en peru conoci a su hermosa embajadora saludos es hora de unir la patria grande...suerte
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