Por: Iván Oliver Rugeles:
Quintas columnas abundan en los cargos gerenciales de los
entes del Estado, prácticamente los tienen casi todos tomados y validos de su
poder real, les hacen la vida imposible a la escasa burocracia integrada por
los venezolanos revolucionarios que no ocultan su total respaldo al chavismo…
Este un tema que ya ha sido abordado en infinidad de
ocasiones a través de estos medios y pareciera que no termina de concitar
preocupación alguna en las altas instancias de Gobierno…
En días recientes escribíamos esto y creemos necesario
reiterarlo de nuevo:
"80% y más de enemigos del gobierno copan la burocracia
del Estado hasta en niveles de media y alta gerencia", lo denunció el
General Müller Rojas hace ya varios años, a comienzos de 2009, en conferencia
de prensa con medios nacionales y quien -para entonces- detentaba la
Vicepresidente del PSUV, casi dos años antes de que falleciera, lo cual sucedió
el 4 de agosto de 2010, muerte esa que no podemos dejar de recordarla, pues su
partida resultó un duro golpe para el proceso Bolivariano, ya que se trataba no
solamente de un dirigente revolucionario a carta cabal, sino de un soldado
indoblegable que jamás apartó su mirada del compromiso histórico que como
dirigente había asumido, para evitar los desvíos y las inconsistencias que
pudieran horadar los cimientos y el firme propósito de llevar a nuestro pueblo
por la senda muy segura hacia la construcción del socialismo. Es interesante
igualmente recordar que en 2007 sus dotes proféticos fueron incuestionables
cuando le advirtió a Hugo Chávez “que estaba sentado en un nido de alacranes”,
para agregarle que Baduel, quien para ese momento ejercía la cartera de la
Defensa, ¡¡¡era uno de ellos…!!!
Y fíjense si fue Müller un agudo observador, que, desde
entonces a esta fecha, han sido numerosos los alacranes que hoy están bajo
rejas y otros, demasiado hábiles, que lograron evadirse y hoy viven disfrutando
de los dineros que les robaron al erario público y muy bien protegidos por los
gobiernos que pretenden invadirnos y llevar el país a una guerra civil…
Luego de su denuncia sobre la quinta columna enquistada en
tales términos en el Estado, nos hicimos eco de la misma, no únicamente a
objeto de avalarla, sino de mostrarla en
términos mucho más reales y, por tanto, de mucha mayor gravedad, pues
sostuvimos que el General Müller se había quedado corto, pues sostuvimos que no
es el 80% de la nómina del Estado que está integrada por opositores al
chavismo, sino que la cantidad es muchísimo mayor, que nos atrevíamos
asegurarle que era superior al 95%… Esta verdad la hemos seguido sosteniendo y
-efectivamente- como lo hemos dicho mil veces, no ha habido en nuestro gobierno
el compromiso revolucionario de revertirla…
Decíamos y aún lo sostenemos, por la experiencia y
conocimiento que teníamos y tenemos aún sobre el tema, que esa perversa
realidad no ha variado ni un ápice, de manera directa por haber prestado
servicios en dos entes públicos por no más de 6/7 años, entre el 2005 y el 2012
y, adicionalmente, por información que hemos recibido de fuentes de nuestra
mayor confianza, en otras varias entidades públicas.
En esa nota de 2009, en la que le dábamos el espaldarazo al
General Müller, decíamos, por ejemplo que en una Institución creada luego de
que entrara en vigencia la Constitución de 1999, de al menos 100 empleados de
una de sus direcciones generales, solamente cinco (5) éramos quienes
manifestábamos, sin ningún tipo de reservas, nuestra afiliación con la
revolución y esa realidad, nos enardece tener que decirlo, no ha variado en lo
absoluto a la fecha, más bien se ha hecho más evidente y tanto, que ahora
quedan solamente tres o dos…
Y esa misma realidad se muestra en el resto de la burocracia
oficial. No solamente se ha mantenido en iguales términos desde entonces, sino
que se ha hecho mucho más grave. Es casi increíble poder llegar a entender que
los chavistas, es decir los revolucionarios de este país, ¡¡¡sean una minoría
en las nóminas de los entes públicos de un Gobierno de la Revolución
Bolivariana…!!!
Ya los muy pocos chavistas o simpatizantes que quedan, se
manejan, -políticamente hablando- como si estuvieran prestando servicios en un
gobierno donde ellos son un estorbo, una maldición…pues sus compañeros de
equipo no hacen sino ofenderlos y hablarles pestes de los altos mandos del
Gobierno, llegan, –incluso- a
amenazarlos sotto voce, diciéndoles que a “dónde te vas a esconder cuando caiga
Maduro..” y, –obviamente- muchos de ellos optan por callar, decisión esa que,
más allá de que evita los conflictos, termina atornillando en sus puestos a
quienes no trabajan en función de los planes y programas que ha diseñado el
Gobierno y, como secuela de ello, esa malsana conducta termina no solamente
horadando y destruyendo los equipos de trabajo del gobierno, sino estimulando
en alto grado la corrupción a gran escala…
Con esa denuncia del General Müller quedaba desmentida la
especie del sectarismo del chavismo; que era totalmente falso que el Gobierno
sólo empleaba a sus seguidores, que los cargos públicos, sin excepción, estaban
cubiertos con militantes y/o simpatizantes rojos rojitos, lo cual sigue siendo
a la fecha una absoluta falsedad y que ello es objetivamente irrefutable. Con
toda firmeza decimos, que para nosotros es un farsante y de los peores, aquel
que se atreva a desmentirnos…
Pero más allá de que es una falacia absoluta asegurar que la
administración actual es roja rojita, es interesante que reflexionemos un tanto
sobre el tema, pues durante los 40 años del punto fijismo, es decir cuando se
alternaron en el poder los adecos y los copeyanos, sí era una verdad absoluta
que estaba copada con sus militantes y/o de los muy amigos de sus respectivos
dirigentes.
Es imposible olvidar que quienes lograban ingresar a una
nómina en cualquiera de los organismos del Estado, eran los que portaban el
carné de esos partidos y uno que otro recomendado, pero eso sí, que lo fuera de
un "chivo" pesado. En todos los casos, el visto bueno lo otorgaban,
bajo un riguroso chequeo, las respectivas Secretarías de Profesionales y
Técnicos de ambas toldas políticas, las que, por cierto, tenían la misma
denominación. Y eso ocurría para cualquier cargo, hasta para aquellos de las
nóminas del personal del aseo y limpieza…
En el gobierno de la Revolución Bolivariana eso no ha
sucedido ni sucede. No ocurrió durante la gestión de casi 15 años del
Comandante Hugo Chávez ni ocurre ahora con el Presidente Maduro.
A nadie se le pregunta su orientación ideológica o política
para ingresar a una nómina del Estado y menos se le exige el carné del partido
o una recomendación. Únicamente todo aspirante a ingresar a la nómina pública
debe satisfacer los requisitos establecidos para el cargo que aspira. Tal
práctica, -obviamente- la aplaudimos y esto lo hemos dicho ene veces, pero lo
que no hemos podido entender y no creemos que jamás lo asimilaríamos, o que
llegáramos, -inclusive- a ver como algo intranscendente y de poco monta, que se
acuerden ingresos de ciudadanos opositores al gobierno y hasta militantes de
toldas políticas que adversan a la Revolución, en CARGOS DE CONFIANZA del
Estado, es decir en aquellas posiciones burocráticas que están calificadas en
el ordenamiento legal como de LIBRE NOMBRAMIENTO Y REMOCIÓN, las cuales sólo y
únicamente tienen que estar reservadas para personas que compartan de forma
plena, absoluta y total, las orientaciones ideológicas y estratégicas de la
agrupación o agrupaciones políticas que con el voto del pueblo obtuvieron su
beneplácito para ejercer el poder en los términos como lo contempla la
Constitución Bolivariana, como fórmula necesaria e indispensable que pueda
garantizar, a todo evento, que los elegidos cumplan en todas sus partes los
planes y programas de gobierno que ofrecieron al electorado durante la
respectiva campaña y que por ello resultaron ganadores en el correspondiente
evento electoral.
Incluir en esos cargos de confianza, sea el nivel que fuese,
a sujetos afiliados a partidos de la oposición o a quienes abiertamente
adversan el proyecto Bolivariano y Revolucionario es, cuando menos, un tremendo
desatino, ¡para no calificarlo de otra manera…!
¿Pero, qué ha sucedido…?
Transcurren los años y esa denuncia del General Müller y
muchísimas otras que se hicieron antes de esa y las posteriores, incluyendo la
campaña de varios meses que adelantó el camarada Diosdado Cabello a través de
su muy visto programa "Con el Mazo Dando", para resolver tan terrible
pifia en que ha incurrido el Gobierno de la Revolución desde que se instaló en
1999, no han tenido eco, ni siquiera en entes públicos que tienen como su
máximo jefe a militantes que seguimos creyendo Bolivarianos y Chavistas
indomables, “rodilla en tierra”, en donde esa realidad es invariable.
En días recientes preguntábamos por el destino de un
personaje antichavista, cuyo nombre nos lo reservamos, que ejerció altísimos
cargos en un ministerio y se nos dijo que como su jefe fue transferido a una
posición de mayor relevancia en donde él no tenía cabida, salió de la nómina
mayor donde estuvo varios años, pero eso sí, ¡¡¡beneficiado con un muy jugoso
contrato…!!!
Historias como esa o muy parecidas se repiten…
Pero esa realidad pareciera que no mortifica al alto
Gobierno y ello, por supuesto, el pueblo que se entera de todo y que la conoce
y son muchos que la padecen, les produce mucha más que indignación, ¡¡¡rabia
incontenible…!!!
Terminamos sugiriéndole al alto Gobierno que implemente
algún mecanismo, con la mayor urgencia, que le permita conocer quiénes y donde
operan esas quintas columnas que se han adueñado de la burocracia pública, de
manera tal que los denunciantes no queden expuestos a represalias que puedan
poner en peligro no solamente sus propias vidas, sino las de su familia…
rioliverr@gmail.com
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