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sábado, 9 de marzo de 2019

La quinta columna en la gerencia pública repudia a los chavistas…



Por: Iván Oliver Rugeles:
Quintas columnas abundan en los cargos gerenciales de los entes del Estado, prácticamente los tienen casi todos tomados y validos de su poder real, les hacen la vida imposible a la escasa burocracia integrada por los venezolanos revolucionarios que no ocultan su total respaldo al chavismo…
Este un tema que ya ha sido abordado en infinidad de ocasiones a través de estos medios y pareciera que no termina de concitar preocupación alguna en las altas instancias de Gobierno…


En días recientes escribíamos esto y creemos necesario reiterarlo de nuevo:
"80% y más de enemigos del gobierno copan la burocracia del Estado hasta en niveles de media y alta gerencia", lo denunció el General Müller Rojas hace ya varios años, a comienzos de 2009, en conferencia de prensa con medios nacionales y quien -para entonces- detentaba la Vicepresidente del PSUV, casi dos años antes de que falleciera, lo cual sucedió el 4 de agosto de 2010, muerte esa que no podemos dejar de recordarla, pues su partida resultó un duro golpe para el proceso Bolivariano, ya que se trataba no solamente de un dirigente revolucionario a carta cabal, sino de un soldado indoblegable que jamás apartó su mirada del compromiso histórico que como dirigente había asumido, para evitar los desvíos y las inconsistencias que pudieran horadar los cimientos y el firme propósito de llevar a nuestro pueblo por la senda muy segura hacia la construcción del socialismo. Es interesante igualmente recordar que en 2007 sus dotes proféticos fueron incuestionables cuando le advirtió a Hugo Chávez “que estaba sentado en un nido de alacranes”, para agregarle que Baduel, quien para ese momento ejercía la cartera de la Defensa, ¡¡¡era uno de ellos…!!!

Y fíjense si fue Müller un agudo observador, que, desde entonces a esta fecha, han sido numerosos los alacranes que hoy están bajo rejas y otros, demasiado hábiles, que lograron evadirse y hoy viven disfrutando de los dineros que les robaron al erario público y muy bien protegidos por los gobiernos que pretenden invadirnos y llevar el país a una guerra civil… 
  
Luego de su denuncia sobre la quinta columna enquistada en tales términos en el Estado, nos hicimos eco de la misma, no únicamente a objeto de avalarla, sino  de mostrarla en términos mucho más reales y, por tanto, de mucha mayor gravedad, pues sostuvimos que el General Müller se había quedado corto, pues sostuvimos que no es el 80% de la nómina del Estado que está integrada por opositores al chavismo, sino que la cantidad es muchísimo mayor, que nos atrevíamos asegurarle que era superior al 95%… Esta verdad la hemos seguido sosteniendo y -efectivamente- como lo hemos dicho mil veces, no ha habido en nuestro gobierno el compromiso revolucionario de revertirla…

Decíamos y aún lo sostenemos, por la experiencia y conocimiento que teníamos y tenemos aún sobre el tema, que esa perversa realidad no ha variado ni un ápice, de manera directa por haber prestado servicios en dos entes públicos por no más de 6/7 años, entre el 2005 y el 2012 y, adicionalmente, por información que hemos recibido de fuentes de nuestra mayor confianza, en otras varias entidades públicas.

En esa nota de 2009, en la que le dábamos el espaldarazo al General Müller, decíamos, por ejemplo que en una Institución creada luego de que entrara en vigencia la Constitución de 1999, de al menos 100 empleados de una de sus direcciones generales, solamente cinco (5) éramos quienes manifestábamos, sin ningún tipo de reservas, nuestra afiliación con la revolución y esa realidad, nos enardece tener que decirlo, no ha variado en lo absoluto a la fecha, más bien se ha hecho más evidente y tanto, que ahora quedan solamente tres o dos…

Y esa misma realidad se muestra en el resto de la burocracia oficial. No solamente se ha mantenido en iguales términos desde entonces, sino que se ha hecho mucho más grave. Es casi increíble poder llegar a entender que los chavistas, es decir los revolucionarios de este país, ¡¡¡sean una minoría en las nóminas de los entes públicos de un Gobierno de la Revolución Bolivariana…!!!

Ya los muy pocos chavistas o simpatizantes que quedan, se manejan, -políticamente hablando- como si estuvieran prestando servicios en un gobierno donde ellos son un estorbo, una maldición…pues sus compañeros de equipo no hacen sino ofenderlos y hablarles pestes de los altos mandos del Gobierno, llegan, –incluso-  a amenazarlos sotto voce, diciéndoles que a “dónde te vas a esconder cuando caiga Maduro..” y, –obviamente- muchos de ellos optan por callar, decisión esa que, más allá de que evita los conflictos, termina atornillando en sus puestos a quienes no trabajan en función de los planes y programas que ha diseñado el Gobierno y, como secuela de ello, esa malsana conducta termina no solamente horadando y destruyendo los equipos de trabajo del gobierno, sino estimulando en alto grado la corrupción a gran escala…

Con esa denuncia del General Müller quedaba desmentida la especie del sectarismo del chavismo; que era totalmente falso que el Gobierno sólo empleaba a sus seguidores, que los cargos públicos, sin excepción, estaban cubiertos con militantes y/o simpatizantes rojos rojitos, lo cual sigue siendo a la fecha una absoluta falsedad y que ello es objetivamente irrefutable. Con toda firmeza decimos, que para nosotros es un farsante y de los peores, aquel que se atreva a desmentirnos…

Pero más allá de que es una falacia absoluta asegurar que la administración actual es roja rojita, es interesante que reflexionemos un tanto sobre el tema, pues durante los 40 años del punto fijismo, es decir cuando se alternaron en el poder los adecos y los copeyanos, sí era una verdad absoluta que estaba copada con sus militantes y/o de los muy amigos de sus respectivos dirigentes.

Es imposible olvidar que quienes lograban ingresar a una nómina en cualquiera de los organismos del Estado, eran los que portaban el carné de esos partidos y uno que otro recomendado, pero eso sí, que lo fuera de un "chivo" pesado. En todos los casos, el visto bueno lo otorgaban, bajo un riguroso chequeo, las respectivas Secretarías de Profesionales y Técnicos de ambas toldas políticas, las que, por cierto, tenían la misma denominación. Y eso ocurría para cualquier cargo, hasta para aquellos de las nóminas del personal del aseo y limpieza…
En el gobierno de la Revolución Bolivariana eso no ha sucedido ni sucede. No ocurrió durante la gestión de casi 15 años del Comandante Hugo Chávez ni ocurre ahora con el Presidente Maduro.

A nadie se le pregunta su orientación ideológica o política para ingresar a una nómina del Estado y menos se le exige el carné del partido o una recomendación. Únicamente todo aspirante a ingresar a la nómina pública debe satisfacer los requisitos establecidos para el cargo que aspira. Tal práctica, -obviamente- la aplaudimos y esto lo hemos dicho ene veces, pero lo que no hemos podido entender y no creemos que jamás lo asimilaríamos, o que llegáramos, -inclusive- a ver como algo intranscendente y de poco monta, que se acuerden ingresos de ciudadanos opositores al gobierno y hasta militantes de toldas políticas que adversan a la Revolución, en CARGOS DE CONFIANZA del Estado, es decir en aquellas posiciones burocráticas que están calificadas en el ordenamiento legal como de LIBRE NOMBRAMIENTO Y REMOCIÓN, las cuales sólo y únicamente tienen que estar reservadas para personas que compartan de forma plena, absoluta y total, las orientaciones ideológicas y estratégicas de la agrupación o agrupaciones políticas que con el voto del pueblo obtuvieron su beneplácito para ejercer el poder en los términos como lo contempla la Constitución Bolivariana, como fórmula necesaria e indispensable que pueda garantizar, a todo evento, que los elegidos cumplan en todas sus partes los planes y programas de gobierno que ofrecieron al electorado durante la respectiva campaña y que por ello resultaron ganadores en el correspondiente evento electoral.

Incluir en esos cargos de confianza, sea el nivel que fuese, a sujetos afiliados a partidos de la oposición o a quienes abiertamente adversan el proyecto Bolivariano y Revolucionario es, cuando menos, un tremendo desatino, ¡para no calificarlo de otra manera…!

¿Pero, qué ha sucedido…?
Transcurren los años y esa denuncia del General Müller y muchísimas otras que se hicieron antes de esa y las posteriores, incluyendo la campaña de varios meses que adelantó el camarada Diosdado Cabello a través de su muy visto programa "Con el Mazo Dando", para resolver tan terrible pifia en que ha incurrido el Gobierno de la Revolución desde que se instaló en 1999, no han tenido eco, ni siquiera en entes públicos que tienen como su máximo jefe a militantes que seguimos creyendo Bolivarianos y Chavistas indomables, “rodilla en tierra”, en donde esa realidad es invariable.
En días recientes preguntábamos por el destino de un personaje antichavista, cuyo nombre nos lo reservamos, que ejerció altísimos cargos en un ministerio y se nos dijo que como su jefe fue transferido a una posición de mayor relevancia en donde él no tenía cabida, salió de la nómina mayor donde estuvo varios años, pero eso sí, ¡¡¡beneficiado con un muy jugoso contrato…!!!
Historias como esa o muy parecidas se repiten…

Pero esa realidad pareciera que no mortifica al alto Gobierno y ello, por supuesto, el pueblo que se entera de todo y que la conoce y son muchos que la padecen, les produce mucha más que indignación, ¡¡¡rabia incontenible…!!!

Terminamos sugiriéndole al alto Gobierno que implemente algún mecanismo, con la mayor urgencia, que le permita conocer quiénes y donde operan esas quintas columnas que se han adueñado de la burocracia pública, de manera tal que los denunciantes no queden expuestos a represalias que puedan poner en peligro no solamente sus propias vidas, sino las de su familia…

rioliverr@gmail.com

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