miércoles, 4 de julio de 2018

Venezuela: Que esconde la visita del vicepresidente Mike Pence, a Brasil, Ecuador y Guatemala.


Por: Tony López R.:
El pasado martes 26 de junio, el vicepresidente de Estados Unidos inició,  por Brasil, una gira, que lo llevó,  a Ecuador y Guatemala.  En este último país sostendrá, hoy jueves 28, conversaciones con el presidente Jimmy Morales y con el mandatario hondureño, Orlando Hernández. Qué esconde la visita de Pence, según un despacho de la agencia Reuters, “EE.UU.está armando todo un escenario de guerra en Latinoamérica". Mientras que diversos analistas coinciden sobre la posibilidad real de un ataque militar  a Venezuela.


Desde hace varios meses vengo denunciando, al igual que otros colegas, que Estados Unidos está preparando un Plan de intervención en Venezuela bajo la conducción del Comando Sur y cuya operación es conocida como “El Plan Maestro”, denunciado hace dos meses por la periodista argentina Stella Calloni.  Es un viejo Plan, al cual me referiré más abajo, pues los escenarios no surgen de la nada y la historia, aunque brevemente, es muy importante contarla para explicarnos lo que hoy está sucediendo. Luego que el presidente y líder revolucionario Hugo Chávez Frías, se declarara bolivariano y socialista y junto al Comandante Fidel Castro Ruz, propusieron la integración latinoamericana, iniciándose con el ALBA y más tarde la integración de países caribeños mediante el TPC, Estados Unidos y sus políticos, comenzaron a preocuparse de lo que estaba sucediendo en esta parte de Latinoamérica y el Caribe. A partir de este momento, la gran potencia del norte comienza a conspirar contra Chávez y la Revolución Bolivariana,  desde su misión diplomática en Caracas.

El resultados de esa conspiración fue el Plan del derrocamiento de Chávez iniciado el 11 de abril del 2002,  golpe de estado que fracasó y tuvo, entre otros países, el apoyo de Estados Unidos, España, Perú y Colombia.  La Revolución bolivariana fortaleció sus posiciones e incluso fue tan generosa que individuos que participaron en él fueron liberados y el gobierno de Pastrana le concedió asilo político a  Pedro Carmona  en  Bogotá, mientras otros se mantuvieron radicados en el país, esos son hoy, los elementos  que forman parte de la vanguardia contrarrevolucionaria al servicio de Estado Unidos, liderada por Julio Borges y otros connotados opositores venezolanos.

Mucho más tarde se logra la integración de Latinoamérica y el Caribe con la conformación de CELAC, dejando por fuera el panamericanismo de la doctrina Monroe. Esa integración se logró gracias al triunfo de diversas fuerzas progresistas, democráticas y revolucionarias que ganaron por la vía electoral el poder en sus países muy importantes como Brasil, Ecuador, Bolivia, Argentina, los que junto a Venezuela,  Nicaragua y el Caribe, forman un frente muy importante que desafía el poder imperial.  Pero Venezuela tiene una importante razón para ser asediada es la mayor reserva mundial de petróleo, y de minerales altamente codiciados por las transnacionales, y ha sido generosa y solidaria con los países pobres del caribe y Centroamérica. Ese es su pecado.

La CELAC es una piedra en el zapato, más cuando la desprestigiada OEA está en un punto real de desaparecer. Su acentuada división interna y donde Estados Unidos ya no tiene  mayoría. También se  aprecia con mucha preocupación, por Estados Unidos, como sus grandes rivales como Rusia, Irán y China, van ganando espacio económico y comercial,  ello acentúa la política injerencista de la Casa Blanca en la región.

Con todos estos antecedentes, el fracaso del presidente Busch en su propuesta del ALCA en Mar de Plata, cuando el presidente Néstor Kishner, con el apoyo del presidente Hugo Chávez, hacen fracasar los intentos imperiales de subordinación económica, el imperio dinamiza su estrategia y comienza un trabajo paciente y sutil en estos países del sur, dándole un nuevo carácter el Plan Colombia y lo transforma en la Iniciativa Regional Andina, que le ha resultado exitoso, con apoyo de la derecha regional y global.

Un trabajo muy fuerte en Brasil contra los gobierno de Lula y Dilma, hasta lograr el Golpe Parlamentario, una cruzada de desprestigio contra la presidenta Cristina Fernández de Kishner y la promoción con una campaña mentirosa del Cambio, que llevó al magnate  Mauricio Macri a la presidencia y a la Argentina  al desastre económico y  la vuelta de los militares.  La Revolución Ciudadana y los avances sociales se ven amenazados hoy en Ecuador, al asumir un traidor la presidencia de la  República. Un asedio  al gobierno de Evo Morales desde la Universidad del Alto, en La Paz y la aplicación del Plan de desestabilización violenta en Nicaragua, mientras también contra Cuba están enfilando sus cañones.  Este es a grandes rasgo el escenario creado y su objetivo inmediato y militar es Venezuela.

Resumen Latinoamericano, revelo el pasado 24 de junio, que el Vice-presidente Mike Pence, conversó con el presidente electo de Colombia Iván Duque, sobre esa conversación Pence declaró: ”Discutimos la crisis humanitaria y las condiciones autoritarias en Venezuela y nos comprometimos a continuar presionando la restauración de la democracia”. Mientras que Duque  afirmó que compartieron opiniones sobre el “desarrollo de una agenda importante”. Es cada día más evidente que desde territorio neogranadino y no descartable del brasileño, comenzaran acciones provocadoras contra Venezuela.

Al parecer la crisis presentada en la farsa jurídica  contra Lula y la fuerza popular que ha tomado la exigencia de la liberación del líder petista  y el apoyo militar brasileño a la intervención son puntos en la agenda de Pence con Temer. Por fuentes bien informadas, se conoce, que antes de la Cumbre de las América, el presidente Juan Manuel  Santos, visitó al golpista Temer, en la agenda se trató el punto del apoyo de los militares brasileños a la operación “humanitaria” contra Venezuela  y todo hace indicar que Temer no estaba muy convencido de involucrar a las FF.MM  en esta  aventura. Mientras que el gobierno de Estados Unidos está muy pendiente del curso que tomará la libertad o no de Luis Ignacio Lula Da Silva.

La visita a Ecuador tiene objetivos muy claros, acabar de definir las posiciones del presidente Lenin Moreno respecto a formar parte de la cofradía anti-venezolana y de tener garantías en la fronteras colombo-ecuatoriana, desde donde, se puede abrir un flanco contra Colombia, si ese gobierno se embarca en un ataque o desarrolla acciones contra el gobierno de Nicolás Maduro. El tema de la regresión a la base de Manta y el tema del australiano Assange, exiliado en la embajada ecuatoriana en Londres, estuvieron en la agenda de Pence.

Las conversaciones con los mandatarios guatemaltecos y hondureño, se sabe que estuvieron marcados por el jalón de orejas a ambos para que pongan fin a la migración de sus países hacia Estados Unidos. Según ha trascendido otros temas estuvieron referidos a la crisis interna nicaragüense y el alerta a las bases militares estadounidenses en territorio hondureño.

Después de la visita de Rex Tillerson por varios países de América Latina, previo a la Cumbre de las Américas, el objetivo era logra consenso, para aprobar un pronunciamiento contra Venezuela, apoyado por el llamado Grupo de Lima, condena que no logró su aprobación, pese a las presiones del vice-presidente Mike Pence y su claro fracaso en imponer sus políticas injerencista. Una aprobación de dicha propuesta, hubiera sido el respaldo de la región a la llamada Carta Democrática   para la “intervención humanitaria” en Venezuela.

Es significativo que luego de esta negativa, Estados Unidos continua con su Plan y enviaron al  almirante Kurd W Tidd a reunirse con el presidente Juan Manuel Santos  y los altos mandos militares, incluyendo al  Vicepresidente, el general Oscar Naranjo, especialista en operaciones de inteligencia, el Comandante en Jefe de las FF.MM  Alberto José Mejía y al empresario devenido en ministro de Defensa Luis Carlos Villegas. Sobre esta reunión se  filtró que el objetivo era  establecer  las correspondientes coordinaciones y planes de apoyo a las acciones que contribuyan a la solución de la crisis migratorias venezolanas hacia Colombia, la cual solo será posible con la “intervención humanitaria”.

Resulta sospechoso que desde el mes de enero y  hasta el mes de julio, hayan desembarcado en Panamá un poco más de 400 miembros de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, para participar en los ejercicios  “Nuevos Horizontes” que se desarrollaran en las provincias  Darién, Veraguas y Coclé, fronteras con Colombia y Venezuela. Mientras que similares ejercicios se están desarrollando entre la Fuerza Aérea colombiana y estadounidense en el Sur de Colombia.

Mientras que por otra parte Estados Unidos acaba de instalar  dos bases  de acción rápida instaladas en las comunidades de Vichada y Leticia, en el departamento colombiano de Amazonas, limítrofe con Venezuela por el suroeste del país, que forman un arco con las de Palanquero y Tolemaida en el interior, Malambo en la Costa Atlántica, Apiay y Larandia en los Llanos Orientales y Saravena ubicada en la línea fronteriza sobre el río Arauca, y la ubicada en la Bahía Málaga en la Costa Pacífica.

Según el Centro de Estudios Latinoamericano,  (Celag)  documentos  revelados por varios think tanks en Estados Unido  se están registrando movimientos militares  en Panamá y Colombia; las bases militares  de  EE.UU  en Colombia, Perú y Honduras; los ejercicios militares denominados AmazonLog, y, por si fuera poco, los acuerdos con las fuerzas armadas argentinas suponen una "demostración de fuerza" para el "cambio de régimen" en Caracas. El remate de esta política, con un claro objetivo, Venezuela, es la incorporación -acordada por el presidente  Santos a la OTAN.

Desde Colombia no les resultara difícil crear una provocación. Durante el gobierno  de Álvaro Uribe Vélez y con su beneplácito, el paramilitarismo encabezado por Salvatore Mancuso y Jorge 40, entrenaron a venezolanos y conformaron frentes paramilitares, que les sirvieron para las rutas del narcotráfico y para desarrollar acciones contra el gobierno de Hugo Chávez. Esos frentes aún están vigentes en San Antonio del Tachira y en el Zulia.

El Catatumbo, el Norte de Santander y Saravena en Arauca, más la Guajira, son territorios utilizados por estas fuerzas paramilitares que ahora usan otros nombres.  Ellas serán la punta de vanguardia para crear eventos violentos en esas zonas y así justificar la intervención “humanitaria”.

Los pueblos latinoamericanos deben denunciar desde ahora toda esta estrategia de Estados Unidos, el Grupo de Lima, el Secretario General de la OEA y la Unión Europea que se presta a esta política, y que al final les resultara en una gran derrota.
(*)  Periodista, politólogo y analista internacional. 
 jorgarcia726@gmail.com

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