miércoles, 17 de marzo de 2021

Después del golpe

 Por Jorge Aniceto Molinari: 

En Bolivia se dio un golpe de Estado contra un gobierno legítimamente constituido. Se argumentó ante el mundo lo que se hace para los países empobrecidos cuando el gobierno no le es afín a los poderosos, que Evo Morales extendió en demasía su Presidencia. - Seguramente deberá ser motivo de análisis de qué pasa con los liderazgos en la izquierda cuando ha comenzado a escasear el desenvolvimiento programático para encarar la crisis del capitalismo en el mundo.

Se buscó y se encontró un artilugio legal, y con él y la Biblia, asumió la señora Yanine Añez, pero Evo Morales y Álvaro García Lineras fueron derrocados con la intervención de la cúpula militar, sus vidas corrieron peligro, la intervención de los gobiernos de México y Argentina lograron ponerlas a salvo.

A Evo se le reclamó porque no se jugará y resistiera como de alguna manera si lo hizo Salvador Allende. Nunca a estos líderes les faltó valentía, si siempre y a lo largo de su vida su anegación a la causa de la gente está más que demostrada. Los hechos avalan sus conductas.

Podemos tener diferencias particularmente con Álvaro García Lineras que es quién ha desarrollado los aspectos ideológicos de la política por ellos aplicada, sobre todo en lo que ver con el engarce de Bolivia al mercado mundial en esta etapa de crisis irreversible de la predominancia del modo de producción capitalista y cuando el centro del capitalismo y del libre comercio se desplazan a China y su entorno gobernado por el Partido Comunista.

Ahora hay quienes reclaman derechos para los golpistas, los mismos derechos que ellos negaron a los perseguidos del golpe. Golpe que además se dio con el accionar directo de la OEA y de dirección del comando sur del ejército de EE.UU. como viene repitiéndose en varios países del continente donde la persecución política y crímenes son amparados por estos organismos.

Es una valiosa experiencia en curso que se debe tomar en cuenta, a la vez que insistimos que todas las corrientes que en América han abierto caminos de esperanza en la gente están necesitando de un intercambio para analizar el programa y las acciones necesarias a esta etapa en la economía mundial.

Nosotros desde la modestia de nuestros conocimientos seguimos machacando en la necesidad de acordar sobre dos herramientas: la moneda y los impuestos, las mismas que insinuó Mujica en su discurso de la ONU.

sipagola@adinet.com.uy 

0 comentarios:

Publicar un comentario