Por Jesús Sotillo Bolívar
Sí, así como te lo estoy diciendo. Tú eres un descarado. El descaro vive en ti. Forma parte de tu personalidad, es inherente a tu naturaleza, naciste para ser descarado, no lo ocultas y así te comportas. Y es precisamente esa cualidad en ti es la que explotan los intereses imperiales y te pagan por ello. Sí Almagro, tu eres un descarado.
Hoy por hoy, tu descaro ha llegado a convertirte el funcionario de rango internacional más desvergonzado entre los tantos que compiten contigo por esa nominación. A Pepe Mujica, ex presidente de Uruguay y ex guerrillero debe remorderle la conciencia por haberte hecho el lobby para que fueras designado como Secretario General de Ministerio de las Colonias, como la llamó con toda razón, Fidel Castro: LA OEA.
Y el Descaro, la sumisión a los intereses imperiales, el
haberte entregado en cuerpo y alma, a los dictámenes del gobierno
norteamericano y de sus satélites en esa organización, es lo que te mantiene en
el cargo a pesar de que ya cuando das una rueda de prensa o sales fotografiado
o declarando ante los medios internacionales que te hacen el coro, eres el
hazme reír de cualquier ciudadano honesto y probo.
Mira a dónde has llegado, me pregunto ¿Que pensaran tus
antiguos amigos? Y hasta tus familiares, si es que la conciencia te permite
eso, porque el que vende su alma u honor, pierde, pienso yo, hasta la
conciencia y la vergüenza.
Cómo se te ocurre Almagro, ponerle condiciones al Gobierno
electo democrática y popularmente en Bolivia, cuando tu apadrinaste el Golpe de
Estado contra Evo Morales, que llevó al Poder a la dictadora Jeanine Añez, hoy
en manos de la justicia de ese país. ¿Es que tú crees que la gente no tiene
memoria? O es que la opinión pública internacional es ingenua, por no decir
otra palabra.
Esta fresquita, como una lechuga, tu actuación como marioneta en el Circo que montaste en Bolivia. Primero, pusiste, sin tener ningún argumento creíble, en duda los resultados de las elecciones que relegitimaron a Evo Morales, ganador de las elecciones en primera vuelta. Luego con tus adláteres y funcionarios a sueldo montaste un parapeto de supuesta auditoria y reconteo de votos, que resultó todo un fracaso cuando pretendías justificar, el Golpe.
Nunca pudiste demostrar que hubo fraude y eso fue reconocido
posteriormente, por todo el mundo.
Instigaste y fuiste cómplice del golpe de estado y esto constituye un
delito, que deber ser investigado.
Continuaste el silencio cómplice cuando la dictadora
boliviana masacraba al pueblo boliviano, y con un Biblia en la mano mostraba su
odio contra la población indígena, a la cual subestimaba y descalificaba, al
punto de decir que se deberían retirar de las ciudades importantes e irse a sus
zonas originarias, como si en Bolivia existieran reservaciones, como las
célebres creadas en los Estados Unidos, para llevar a sus nativos. A lo mejor
pensaba hasta eso, crear reservaciones y seguir el ejemplo de sus mentores.
Continuaste tu silencio cómplice cuando se persiguió a los
lideres y dirigentes del MAS, se dictaron decretos exonerando de
responsabilidades a las Fuerzas Militares y Policiales que reprimían toda
protesta contra la dictadura en toda Bolivia, dándole a esos funcionarios
Licencia Para Matar. Frente a todos estos bochornosos que deberían haber sido
investigados por la OEA, hiciste un silencio cómplice, metiste la cabeza como
un Avestruz, desapareciste del escenario.
Ahora, cuando el digno pueblo boliviano, supera la crisis a
la que lo llevaste, ahora cuando se rescata nuevamente la Democracia y el hilo
constitucional, recibes nuevas órdenes y te prestas nuevamente para la farsa:
hay que alborotar a Bolivia, hay que desestabilizar nuevamente a Bolivia y llevarla
al redil de los satélites que en nuestra región ha pretendido dividirnos, para
que el imperio siga domesticándonos y explotando a mansalva sus recursos.
Tengo que decírtelo claro y raspao, por tu proceder, tienes
muy poca moral para hablar de Democracia y exigirle al pueblo boliviano que
respete la democracia. Tienes muy poca moral, para exigir respeto por los
derechos humanos, porque la carta de los mismos te las metes a conveniencia en
el bolsillo; tienes muy poca moral para hablar de represión, cuando la
convalidaste crímenes y masacre autorizados por tu dictadora, en fin, para
concluir, tienes muy poca moral y credibilidad para erigirte como Juez en la
causa boliviana, cuando la realidad es que fuiste su Verdugo. Eres Descarado y
Cínico. APUÑALAS POR LA ESPALDA Y LUEGO PREGUNTAS, ¿PORQUE SANGRAS? A/A.
Profesor de la UCV
jesussotillo45@gmail.com
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