Por Jesús A. Rondón:
Estamos a menos de una semana del momento clave del vigésimo
sexto proceso electoral en los últimos veinte años. Todo el sistema está
instalado y solo queda esperar que se constituyan las mesas de votación para
recibir a los electores y electoras, quienes decidiremos la conformación del
parlamento venezolano para el quinquenio 2021-2026. En esta víspera la derecha
venezolana que decidió no participar, muestra sus cartas y emprende una ruta
que busca proponer un nuevo pulso político con el chavismo. A continuación,
describimos de qué tratan estas intenciones, así como de los últimos detalles
electorales y los apuntes recurrentes sobre el Covid-19.
¿Un nuevo pulso político?
La representación gráfica más adecuada de la derecha
venezolana es la figura del archipiélago, pues su fraccionamiento es elevado.
Hay hasta ahora diferencias insuperables desde el punto de vista programático,
estratégico y táctico. Y una muestra de lo afirmado son estas elecciones
parlamentarias, que se han dado gracias a un proceso de diálogo entre el chavismo
y un sector de su oposición, que entendió y asumió la vía electoral como clave
para avanzar políticamente. Las fracciones opositoras que no participan siguen
demandando un proceso que les garantice con antelación la victoria, mientras
siguen clamando que se profundicen las medidas coercitivas unilaterales, para
debilitar a las bases que apoyan al chavismo.
Los sectores opositores al chavismo que no participan en las
elecciones parlamentarias, están organizados en los partidos ultraderechistas
Voluntad Popular y Primero Justicia, así como en los partidos socialdemócratas
Acción Democrática y Un nuevo Tiempo, los cuales conforman el llamado G4, que
se expresan mediante el liderazgo de Juan Guaidó. Estos sectores por semanas se
habían mantenido con bajo perfil, aunque había anunciado el desarrollo de una
consulta a la población, así como la observación de un proceso electoral que no
reconocen.
La consulta que impulsa el sector que reconoce el liderazgo
de Guaidó, plantea tres cuestiones, la primera sobre la salida de Nicolás
Maduro y la convocatoria de lo que denominan “elecciones libres”, luego
preguntarán: “¿Rechaza usted el evento
del 6 de diciembre organizado por el régimen de Nicolás Maduro y solicita a la
comunidad internacional su desconocimiento?”, y terminan interrogando a la
población si “ordenan hacer las
gestiones necesarias ante la comunidad internacional para activar la
cooperación, acompañamiento y asistencia que permitan rescatar nuestra
democracia, atender la crisis humanitaria y proteger al pueblo de los crímenes
de lesa humanidad”.
Inicialmente se constituyó una comisión que organizaría la
consulta y se plantearon dos preguntas, una de las cuales era: “¿Apoya todos
los mecanismos de presión nacional e internacional para que se realicen elecciones
presidenciales y parlamentarias libres, se ponga fin a la usurpación y se
salvaguarde al pueblo de la crisis humanitaria y crímenes de lesa humanidad?”.
Pero como se puede observar, es una clara alusión al apoyo o no de las medidas
coercitivas unilaterales contra los venezolanos y las venezolanas y fue
reformulada.
A partir de las declaraciones de los sectores opositores que
promueven la consulta, se estima que está forma parte de una jugada que busca
afectar los resultados de las elecciones parlamentarias. De tal manera que es
clave para ellos que en dicha convocatoria participen más personas de las que
acudan a las mesas electorales, es por ello que la iniciativa comienza el mismo
día de las elecciones y culmina una semana después, siendo la primera parte una
consulta en línea y el último día presencial.
De lograr el propósito, dispondrían de un nuevo soporte argumental que
les permita afirmar varias cosas, entre ellas que el chavismo está en crisis y
no moviliza. Sin embargo, el mensaje fundamental en mi opinión es para sus
patrocinadores, a los cuales pueden decirles que ya no son tan fracasados.
Busca y se proponen ganar un nuevo pulso político, pero con
ciertas taras. Una de ellas, es que buscan comparar una consulta, que viene del
oscurantismo y solo ellos conocen como se organiza; con unas elecciones, que
tienen múltiples fases de auditorías y con la participación de actores claves
de la política venezolana.
Esta iniciativa intentará capitalizar al menos dos
situaciones, la primera movilizar a los venezolanos y las venezolanas en el
extranjero por la vía digital y convocar a la base opositora dura en el país a
la fase presencial. Asimismo, no
desaprovechará la disposición de las empresas de comunicación global, a las
cuales aportarán contenidos para su matriz de descalificación sobre Venezuela,
además contarán con los gobiernos del ajetreado Grupo de Lima, los que
conforman la Unión Europea, y por supuesto el siempre patrocinador gobierno
estadounidense, en medio del proceso de transición presidencial, así como la
Organización de Estados Americanos.
Este nuevo elemento le agrega presión a las organizaciones
políticas, que participan en la contienda electoral, en particular al chavismo,
pues exige no sólo movilizar a su base dura, sino que se tiene que hacer un
esfuerzo para ayudar a los que aún no deciden, además de los que han decidido
no acudir a los centros de votación. En todo caso el enemigo común para las
organizaciones políticas que participan es la abstención. Como lo apuntamos en
otra nota sobre la participación electoral, no será el 25 % de 2010, donde la
oposición en bloque no participó, pero tampoco el 75 % de 2015, donde el
chavismo perdió el control de la Asamblea Nacional.
En este marco quienes tienen más capacidades de movilización
para conjurar esta nueva jugada de la derecha, es el Gran Polo Patriótico, con
el Partido Socialista Unido de Venezuela a la cabeza, que cuenta con una
organización nacional y con recursos de quienes ocupan responsabilidades
estatales. En el mismo sector chavista, la Alternativa Popular Revolucionaria
hace esfuerzos para convocar el voto de aquellos que se asumen críticos con la
política gubernamental. Los opositores al chavismo que participan en las
elecciones y están organizados en los partidos políticos: han redoblado sus
actividades en esta fase final de la campaña, que termina el 3 de diciembre,
pero no la tienen fácil, pues el sector que no participa es él que tiene la
batería comunicacional a su favor.
A continuación, algunas notas sobre este momento del proceso
electoral.
• Este
jueves 26 finalizó el periodo para sustitución de candidatos y candidatas,
asimismo este 28 cierra el proceso para que las organizaciones políticas
soliciten la acreditación de sus testigos en los centros electorales.
• Se siguen
realizando los procesos de auditorías previstos en el cronograma electoral,
esta semana finalizó la correspondiente a la infraestructura tecnológica
comicial. Como se ha apuntado de manera recurrente, en los procesos de
auditoría las organizaciones políticas participantes han designado a sus
representantes y la fecha no han manifestado inconformidades.
• La Fuerza
Armada Nacional Bolivariana es la encargada de la custodia de las instalaciones
de la infraestructura electoral y ya están a disposición del Consejo Nacional
Electoral para esta tarea.
• Finalmente,
ya las Juntas Electorales Regionales ya disponen del material electoral y en el
transcurso de la semana llegarán a los centros electorales en cada una de las
comunidades del país.
El inicio de diciembre sin cuarentena.
Esta semana cesa el esquema 7 por 7 que establece la
cuarentena intersemanal. Informó el presidente Maduro que en enero se retomarán
nuevamente las cuarentenas. Por ahora están autorizadas 53 actividades
económicas para operar, pero implementando las medidas de bio-seguridad y
restricciones de aforo. En particular se
retoma la movilidad vía terrestre y aérea en el país, mientras que las
conexiones internacionales se mantienen restringidas a pocos destinos.
Esta semana se superaron los cien mil diagnósticos y al 29
de noviembre se cuentan 102.040, de los cuales 4.216 son casos activos, de
igual manera las muertes a causa del virus ascienden a 894. En las últimas semanas el promedio de casos
diarios diagnosticados, está por debajo de 400.
Breves:
• La
vicepresidenta de Venezuela informó que las operaciones en dólares en el
sistema bancario nacional, tendrán que pagar comisiones adicionales, mientras
que los límites de operaciones en bolívares o aumentaron o fueron suprimidos,
lo que busca según sus declaraciones hacer posible el uso de bolívares en las
transacciones comerciales.
• En el
asunto de migraciones esta semana se inició un contacto entre el gobierno
venezolano y el de Trinidad y Tobago, a raíz de un incidente con venezolanos y
venezolanas que fueron deportados luego de querer ingresar a la isla, sin la
documentación necesaria. Igualmente, el canciller Arreaza se reunió con los
representantes de la OIM y Acnur en Venezuela para solicitar apoyo para las
operaciones de retorno de migrantes venezolanos, que se llevan a cabo mediante
el programa Vuelta a la Patria.
jesusalbertorondon@gmail.com
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