Por Tony López R (*):
El presidente Donald Trump y su Secretario de Estado Mike
Pompeo, fueron los primeros en iniciar la campaña contra el presidente Nicolás
Maduro Moro acusándolo de cometer fraude en las elecciones presidenciales del
20 de mayo del 2018. Con esa gran estafa y la complicidad del presidente de la
Asamblea Nacional en desacato, Juan Guaidó, este se autoproclamó presidente de
Venezuela en plena calle de Caracas, siguiendo el guion y las ordenes de Trump,
que fue quien, el día anterior a esa autoproclamación, decretó desde la
Casablanca que el presidente de Venezuela era Juan Guaidó.
Sin tener la más mínima información, como es costumbre del gobierno imperial, y en una descarada injerencia en los asuntos internos de Venezuela, echaron a rodar la falsa noticia del fraude, desmentida por el CNE venezolano y por los observadores internacionales en las elecciones presidenciales del 2018, era la fórmula para ilegitimar al gobierno de Nicolás Maduro y colgarle el cartel de “dictador”. Y legitimar la política, utilizar cualquier medio para derrocar al gobierno venezolano.
Había que plantarsentar la matriz de opinión de que el
proceso electoral era fraudulento y Madurose “instalaba una dictadura”.
Los De establecer esa matriz en la
opinión pública se encargaron los medios, en especial, la CNN y Univisión en
Estados Unidos y los diarios derechistasde derecha de España, y de América
Latina, y por su puesto las redes sociales, se encargaron de estatuir esa falsa
noticia en la opinión pública.
Mediante la fórmula de ilegitimar al gobierno bolivariano,
desarrollaronse desarrollaría toda una gran ofensiva, teniendo de pantalla al
títere de Juan Guaidó y a un sector terrorista del partido Voluntad Popular y
otros segmentos de la derecha opositora
vinculados a los intereses geoestratégico de Estados Unidos, mientras siguieron
la estrategia de desconocer a la Asamblea Nacional Constituyente.
El lector debe conocer que cuando se produjo el fallo del
Tribunal Supremo de Justicia, de declarar en desacato a la Asamblea Nacional,
por graves violaciones a la Carta Magna, lo establecido legalmente, era
convocar a elecciones para elegir a una Asamblea Nacional Constituyente, (ANC)
que remplazará a la Asamblea Nacional en desacato y eso fue lo que se hizo en
Julio del 2017. Esas elecciones, con
cerca de 10 millones de votos, aprobó y eligió la Asamblea y a sus delegados
con plenos poderes constitucionales.
La estrategia y el Plan de Estados Unidos, era buscar apoyo internacional para
legalizarlegitimar una llamada “intervención humanitaria”,, argumentando que el
pueblo venezolano estaba sufriendo graves penurias y se le violaban los
derechos humanos. Claro, ninguna de esas publicaciones, informan que esas
penurias del pueblo venezolano, la padecen por la política de sanciones y el
genocida bloqueo que le aplican Estados Unidos y sus corifeos europeos.
Basado en un plan muy bien diseñado, el gobierno de Estados
Unidos, combinaba, acciones militares y políticas. Las militares mediante el
trabajo de penetración y reclutamiento de oficiales corruptos y susceptible a
ser comprados y a coordinar con el gobierno y los paramilitares colombianos
fuerzas y medios de combate, para incursionar dentro de Venezuela y ejecutar
diversas acciones, incluyendo un intento de un magnicidio, con el uso de varios
drones que fracasaron. Operación denunciada por el presidente Maduro y
verificada que se organizó desde Colombia.
En el campo internacional, las acciones se desarrollaron por
la Unión Europea, la que, subordinándose, a Estados Unidos se convirtió
en un instrumento de la política exterior de Trump, he inició sus
acciones desestabilizadoras contra el gobierno de Nicolás Maduro, política que
aún mantiene, aislándose del concierto de las 134 naciones que no apoyan estás
cuestionadas maniobras.
Mientras que, por su parte, Luis Almagro secretario de la
OEA, desconociendo la derrota de Estados Unidos en la OEA al no poder imponer
la llamada Carta Democrática ni en la 47 ni en la 48 Asamblea General, tampoco
en la Cumbre de las América, en abril del 2017,
cumpliendo las órdenes del Departamento de Estado, el pasado año 2019 convocó a una reunión y pidió el
reconocimiento del “autoproclamado” Juan Guaidó como presidente de Venezuela,
también fracasó, porque de los 33 gobiernos representados en dicha
organización solo los 11 del Grupo de
Lima12, apoyaron laesa orden de Washington. México, Uruguay, Nicaragua y
Bolivia, y los dignos países caribeños se opusieron.
Pese a tal fracaso, Luis Almagro, admitió como “embajador”
del inexistente gobierno del “Autoproclamado Presidente “a un enviado de
Guiado, y le dio asiento en dicha organización, siendo que Venezuela, desde el
mes de abril del año 2019, no es miembro de la Organización de Estados
Americanos, luego de cubrir el procedimiento legal de dos años de solicitar su
salida de la OEA en abril del 2017.
Semejante violación de Almagro, es una burla a la comunidad
internacional porque este “embajador y Guaidó”, son dos farsantes que no tiene
ningún amparo legal y ese supuesto gobierno no existe. Esa autoritaria conducta
de Almagro, lo que descalifica a la OEA como una institución que representa los
intereses de los Estados miembros y confirma en este siglo XXI, lo que el ex
canciller cubano Dr. Raúl Roa en 1961 dijo de ella: “la OEA es un ministerio de
colonia de los Estados Unidos”.
De los 193 países que conforman actualmente la Organización
de las Naciones Unidas, solo 59 países se sumaron al plan de Trump, o sea al
reconocimiento de un “autoproclamado presidente” con un gobierno inexistente.
Pero mis lectores deben conocer que este verdadero teatro bufo montado por el
presidente de Estados Unidos y su Secretario de Estado, no solo es una grave
violación al derecho internacional, sino que están obligados en practicar una
política hipócrita, sin principios y detestable, esos 59 Gobiernos.
Debe saberse que el señor Juan Guido no es reconocido como
“presidente de Venezuela” por las Naciones Unidas, ni ninguna de las estructuras de la ONU, como la UNESCO,
OMS, FAO, entrey otras. Tampoco por la CELAC, ALADI, CEPAL, ALBA, CARICOM, el
Movimiento de Países No Alineado, y muchas más.
ElEste reconocimiento, de esos minoritarios gobiernos, a un
“autoproclamado presidente” es un hecho inaudito y sienta un grave
precedente. No, que jamás
se ha conocido, en la historia de las relaciones diplomáticas entre
países, semejante esperpento,, es un verdadero fraude, porque increíblemente
esos gobiernos, para poder ejecutar, cualquier acción legal, como, por ejemplo,
la expedición de visas, ingreso a sus
aguas o espacio territoriales de naves, aeronaves, o tránsito vehicular,
por tierra venezolana, o cualquier
trámite legal o conflicto, tienen que
hacerlo por la vía consular que
solo el gobierno legítimo de Maduro
puede aprobar.
Conociendo ese procedimiento, con gran cinismo y para salvar ese obstáculo, con mucha
hipocresía y doble moral, que le pidieron los gobiernos de la Unión Europea y
los del Grupo de Lima, le pidieron al
gobierno del presidente Maduro, mantener sus embajadas y consulados en Caracas
y las misiones diplomáticas venezolanas en sus países, era la lógica,
porque tienen claro que el “auto
proclamado” no tiene ningún respaldo ni de un Gobierno ni dey Estado
constituido. ¿Será que esta farsa la podrán mantener por mucho más tiempo?
La violación al derecho internacional y a los más estrictos
procedimientos diplomáticos, que se establecen en la Convención de Viena, solo
evidencia el desprestigio en lo que han caído los gobiernos europeos y
latinoamericanos al subordinarse a una política ilegal y contraria a la paz
mundial.
El Grupo de Lima está conformado actualmente por Argentina,
Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá,
Paraguay, Perú, de ellos Guatemala y Paraguay rompieron relaciones diplomáticas
y Venezuela no se sabe como es miembro de ese Grupo, cuando este país no es
miembro de la OEA. Una clara y grave violación a la Carta fundacional de la OEA
y crea un grave precedente para los países que aún se mantienen en esa
desprestigiada institución.
Ningún ministerio del Poder Popular en Venezuela, recibe
instrucciones del señor Guaidó, tampoco buena parte de los diputados de la
oposición, como bien lo dijo Henrique Capriles, un bien conocido opositor
venezolano, “Juan Guaidó se puso de manifiesto en las pasadas elecciones
parlamentarias del 6 de diciembre. acabó, no es nadie”. El 5 de enero se le
acabaacabó la presidencia de la Asamblea Nacional, en desacato a Juan Guaidó y
su inmunidad parlamentaria.
Se constituye una nueva Asamblea Nacional (AN) y esta asume con toda la prerrogativa en funciones, como parte del Estado Nacional Bolivariano de Venezuela. Las funciones y tareas en el periodo del tiempo que estuvo en desacato la finalizada Asamblea Nacional, las asumiólo cubrió la Asamblea Nacional Constituyente, elegida por el soberano, con un alta votación, cerca de 10 millones de venezolanos votaron a favor de ella y de acuerdo a lo que mandaestablecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela así actuó.
Debe saberse que el señor Juan Guido no es reconocido como “presidente de Venezuela” por las Naciones Unidas, tampoco por ninguna de las Representaciones de las estructuras de esta como es la UNESCO, OMS, FAO, y otras. Tampoco por la CELAC, ALADI, CEPAL,
Las contra versiones a los procedimientos diplomáticos y a
la La estrategia política opositora venezolana se basa, en que cuando pierde,
descalifica al contrario de algún modo, ahora los enemigos de Venezuela, no
solo de la oposición nazi fascista del partido Voluntad Popular, quieren montar
el show de la ilegitimidad de estos comicios y diversos países entre ellos la
Unión Europea y el fracasado grupúsculo de Lima, han decidió no reconocer el
triunfo parlamentario del chavismo y continuar con su política de aislamiento.
Frente a ese absolutamente atentatorio acto violatorio de la
independencia y soberanía de Venezuela, el ex presidente español José Luis
Rodríguez Zapatero, señalo: “no reconocer los resultados puede conducir al
mayor absurdo que haya conocido la historia del derecho internacional”. “Porque
si no se reconoce a la Asamblea que hoy se elige y la Asamblea que había ya no
existe porque cumplió su mandato, y si no se reconoce al presidente Maduro por
la hipotética acusación de fraude de mayo de 2018 y el presidente Guaidó era
presidente de una Asamblea que ya no existe, por tanto, también termina ese
hipotético reconocimiento”.
Un mensaje muy claro de Zapatero, que se ha caracterizado
por un trabajo serio y para nada parcializado con una de las partes, sino un
observador in sito por muchos años en Venezuela que conoce profundamente lo que
dice y que desea se acabe esta política de guerra silenciosa a que ha sido
sometido el pueblo venezolano y su legítimo gobierno, que ha sufrido un
genocida bloqueo económico.
Estados Unidos se ha apropiado ilegalmente de millonarios
recursos y empresas propiedades del Estado venezolano ubicados en su territorio
y en algunos países de Europa. De esos miles de millones de dólares, una parte
han ido a parar a los bolsillos del autoproclamado Juan Guaidó, y muchos de sus
compinches que se encuentran en Miami, Colombia y España. Seguramente el
gobierno venezolano, iniciara acciones judiciales, para recuperar esas
propiedades en Estados Unidos y en Europa.
El desconocimiento del triunfo electoral parlamentario del
chavismo, tiene el objetivo de continuar la farsa y el guion intervencionista
de Donald Trump condenado al fracaso en Venezuela, al igual al fraude que se ha
inventado en Estados Unidos, al perder frente al elegido presidente Joe Biden.
Con esta historia de Trump, habría que preguntarse. ¿Sera que la Unión Europea
y el ilegal Grupo de Lima, le colgarán el cartelito a Biden de “dictador” y no
lo reconocerán?
Pero Trump se niega a ser perdedor, irresponsablemente acusa
al Partido Demócratas y al electo presidente Biden, de ganar fraudulentamente
la presidencia, lo que está provocando una grave y peligrosa situación que
puede terminar en un conflicto, por sus amenazas incluso, de no abandonar la
Casa Blanca y ahora con la maniobra del Fiscal de Texas y los 17 estados
gobernados por republícanos puede terminar mal. El daño que Trump esta causando
al establishment y la imagen democrática que tenía Estados Unidos, ha sido
dañada y muy cuestionado internamente el sistema y el Colegio Electoral.
El 5 de enero tomará posición la nueva Asamblea Nacional,
ese día concluirá su mandato presidente de la Asamblea Nacional en desacato y
los diputados que no fueron reelegidos en estas elecciones. Se desconoce cuál
será el destino de Juan Guaido, pero la fiscalía de su país, tiene varias
causas abiertas contra él, el pueblo venezolano espera que la justicia actúe.
Las acciones contra Venezuela no cesan, ni van a cesar, en
la actualidad se encuentra en Colombia, el prófugo de la justicia Leopoldo
López, quien fue recibido por el presidente Iván Duque y se ha trasladado desde
ayer 11 de diciembre a la frontera con Venezuela, se desconoce cuál es su plan,
pero se asegura que está protegido y escoltado por el Cartel de
narcotraficantes de Los Rastrojos, los amigos de Juan Guaidó. Este es el señor que el gobierno de España
protege y que es recibido por el presidente de Colombia, como dice el dicho
“dios los cría y el diablo los junta”.
(*) Periodista, politólogo y analista internacional.
jorgarcia726@gmail.com
0 comentarios:
Publicar un comentario