La crisis que surgió con el coronavirus es una consecuencia dramática de la crisis estructural del capitalismo, que también apunta a transformar la pandemia en una gigantesca operación de reinicio de las estructuras de poder global. Sin un cambio estructural del modelo capitalista, que sólo la construcción de un bloque social anticapitalista, antiimperialista y anti patriarcal puede producir, las grandes masas de desempleados o trabajadores del «sector informal» sólo tendrán que «elegir» si morir de hambre en casa o salir y contagiarse.
Es tarea de la comunicación popular exponer las mentiras de los estados y su retórica, que habla de «distanciamiento social» cuando los pobres se apiñan en casas de pocos metros, o cuando los trabajadores se ven obligados a apretujarse en medios de transporte público que siempre son escasos y desbordante.
Es tarea de la comunicación popular oponerse a la represión de los estados capitalistas, incapaces de garantizar derechos básicos, con la fuerza organizada y consciente de los sectores populares, apelando, como hizo el gobierno bolivariano en Venezuela, al principio de corresponsabilidad.
Es tarea de la comunicación popular denunciar el chantaje de los empresarios y grandes comerciantes que anteponen la ganancia y el consumo a la vida de las personas, y luchar por la redistribución de ingresos y recursos, exigiendo que las ganancias estratosféricas acumuladas en los últimos años a costa de los sectores populares, estén disponibles para la salud pública y para proteger la salud del pueblo.
Es tarea de la comunicación popular contrarrestar el egoísmo de quienes ignoran las medidas preventivas porque «solo los viejos son los que mueren», con la fuerza de los ideales y también con el reconocimiento de la necesidad regulatoria que solo un estado socialista puede dar efectivamente, como se ha visto en Cuba y antes en China.
La última cumbre virtual de el ALBA mostró que se puede oponer un camino diferente al capitalismo depredador. Se decidió, de hecho, poner en común las vacunas para evitar la especulación, fortalecer el Banco del Alba para emanciparse del chantaje de la deuda, creando un fondo común que se entregará sin condiciones.
Es tarea de la comunicación popular informar con rigor y responsabilidad sobre estos temas sin caer en las múltiples trampas que disemina el pensamiento burgués hegemónico. Por ello, recordando a nuestro compañero Carlos Romainville, quien fue miembro de Conaicop, murió de covid en Perú, y nuestro compañero Darío Vivas, del Psuv, quien falleció de covid en Venezuela, Conaicop renueva su invitación a respetar las medidas de prevención y el distanciamiento social como principales formas de protección del coronavirus.
«¡Quédate en casa!», repite el gobierno bolivariano a través de todos sus medios, y «si realmente tienes que salir, desinféctate y usa la mascarilla». Conaicop hace justamente suyo este mensaje y los invita a difundirlo, agregando, para los de los países capitalistas: «desinféctate, ponte una mascarilla y ve a luchar. Protégete del coronavirus, lucha contra los coronagringos”
Por Conaicop
Ruben Suarez secretaria Internacional
Geraldina Colotti secretaria Europa
Alcides Martínez
Secretaria General
#RedConaicop
En memoria de nuestros compañeros: Carlos Romainville (Perú), y Darío Vivas (Venezuela), fallecidos por Covid-19 - https://conaicop.org/2020/12/17/en-memoria-de-nuestros-companeros-carlos-romainville-peru-y-dario-vivas-venezuela-fallecidos-por-covid-19/
Se solicita máxima difusión #RedConaicop
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