Por Iván Oliver Rugeles:
Somos revolucionarios
y no de ahora, sino desde hace, al menos, 70 años, y créannos que nos duele y
mucho, lo que nos está sucediendo, pero sobre todo cuando observamos que, para
debatir sobre un tema tan crucial, como lo es el salario y su muy escasa capacidad
de compra, se recurre al insulto y al desprecio.
El camarada Jesús Faria optó por tomar la vía de las
descalificaciones y cometió el garrafal y grave error, de llamar mentirosa y
manipuladora a la profesora, economista Pascualina Curcio, quien es parte de la
Revolución y, además, supuestamente su colega economista, ya que emite sus
opiniones sobre dicho tema, para concluir exigiéndole a nuestro Gobierno que
debe, en lo inmediato, acordar el
aumento de los salarios, a niveles que le permitan al pueblo recobrar la
capacidad de compra que mantuvo hasta los años 2013/2014.
Ese tipo de conductas solo promueven -indefectiblemente-, la
desunión. Por ello decimos, por todo el cañón, que el diputado Faria pecó muy
feo. Y tanto lo vemos así, no sin confesar nuestra gran preocupación, porque
han estado llegando a nuestro buzón de correo, mensajes de gente que no
conocemos, pero en todos ellos, observamos que su objetivo es apoyar, en su
dislate, al diputado, pues al igual que él lo ha hecho, arremeten de manera
inmisericorde contra la profesora Curcio, reiterando de mil formas que es una
vil mentirosa, y que solamente lo que hace es inventar cifras y manipularlas...
llegando al extremo de sugerir y afirmar (miren hasta donde son capaces de
llegar), que el interés de ella no es otro que atacar al gobierno, para
coadyuvar así a su derrocamiento.
Es por ello por lo que reiteramos, que Jesús Farias pifió. Y
dada su condición de diputado, y de ser -además-, una muy alta figura política
de la Revolución Bolivariana, debe rectificar su postura. No ofreciendo
disculpas, que estoy seguro es lo que menos está esperando la economista
Curcio, sino que dado el carácter que -repetimos-, tiene él en el actual
establecimiento de poder en el país, que auspicie un gran debate nacional, ya,
de urgencia, sobre el tema. Lo cual, por otra parte, es lo que impone nuestro
proceso Revolucionario: recurrir a ese invalorable derecho que nos otorga como
pueblo la Constitución Bolivariana, como lo es la participación... para dirimir
en la mayor armonía y en beneficio de la estabilidad y desarrollo de la
Revolución, todas aquellas diferencias
que demanden las mayores discusiones y cuyas soluciones pudieran no ser fáciles
de asumir, pero que, a todo evento,
deben canalizarse y resolverse, sin jamás olvidar que el primer y mayor
objetivo de una Revolución, es evitar que en alguna medida, se ponga en peligro la felicidad del pueblo y mucho menos
que se le mancille su dignidad.
Se viene ensayando desde hace al menos tres años, la fórmula
de la conciliación con la burguesía dueña de los siete u ocho monopolios que
controlan el mercado de los alimentos, medicamentos y bienes esenciales, a fin
de que una vez que el Estado decidiera disponer el incremento de los salarios,
se evitara el alza desmedida e inconsulta de los precios de los bienes de
primera necesidad, por la vía de proteger, mantener y/o cuidar, de la
estabilidad de esos precios. Pero, a la vista, ¿cuáles han sido los resultados?
Porque dicha estrategia no ha funcionado. Y eso ocurre, sencillamente, porque
los dueños de esos monopolios se burlan del Gobierno, incumplen los
"compromisos" acordados, y dos
o tres días después que el gobierno toma la decisión de incrementar los
salarios, los precios de todos esos rubros se disparan de forma grosera y
desafiante, como la manera que tiene esa burguesía anti patria, de restregarle
una y otra vez al Gobierno Chavista, que no tiene la disposición, ni interés
alguno, en prestarse para ayudar a resolver este grave problema.
Por lo que vemos, con mucho desagrado, y así lo expresamos,
que nuestro Gobierno no termina de entender que esa burguesía sigue
conspirando, que es parte de su esencia, de su naturaleza como poder económico,
establecido únicamente para la explotación y la usura, y, obviamente, resulta
un total contrasentido esperar su cooperación, cuando en sus planes ha estado
muy claro, desde del año 2002, que su objetivo es derrocarlo…
De manera que este punto es uno de los otros muchos que hay
que poner sobre la mesa del urgente debate que proponemos, para intentar zanjar
el desagradable y muy lamentable impasse que ha provocado el diputado Faria.
Sobre la 'calidad' de esa burguesía, Hugo Chávez nos habló
en muchas ocasiones. Aquí se los dejo en este vídeo en donde nos la pinta tal
cual es:
https://www.youtube.com/watch?v=W18MmobCYcI
ioliverrugeles@gmail.com
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