miércoles, 1 de julio de 2020

La historia de los que no conocen su historia en Panamá



Por Dr. Carlos Pérez Morales:
Historia es la ciencia social que estudia los acontecimientos más importantes del pasado relativos a la humanidad y a sus diferentes sociedades utilizando en la investigación histórica se utilizan métodos de rigor específicos relacionados con el conocimiento científico.
Es indispensable que todas las naciones conozcan su historia pues ésta define su identificación cultural.


Para que se pueda conocer la historia, la misma se debe enseñar utilizando criterios y métodos científicos. No se debe enseñar con métodos repetitivos para memorizarlo datos o situaciones en específico. La Historia no es una cronología de fechas importantes. Tampoco es la mención de los aspectos del pasado más importantes. Es el análisis riguroso de los hechos del pasado, destacando la importancia de sus partes y relacionándolo con las circunstancias de la época. Siempre que se pueda se deben establecer hipótesis para someterlas a su comprobación o rechazo, como resultado de la investigación.

Los currículos en diferentes sistemas educativos deben contener cursos de historia como requisito de conocimiento general. En los colegios y universidades de educación superior se debe requerir un curso de historia patria en todas las carreras, por la importancia que reviste esta disciplina. Al igual se deben actualizar lo más pronto posible los currículos de Ciencias y Matemáticas y del idioma inglés, como lengua extranjera, por su importancia mundial

Existen muchos individuos en las distintas sociedades que desconocen la historia de su nación o territorio. Esto los limita en cuanto a una proyección hacia el futuro y es muy importante para la identificación cultural de los individuos.

El caso particular que me interesa analizar en este artículo es el del Sistema educativo de la República de Panamá. Lo hago con la intención de crear consciencia en las autoridades de la nación, para que se pueda corregir esta perjudicial situación.

El desarrollo social y económico de una nación depende directamente de la situación de la educación en ese país.

Es reconocido internacionalmente que Panamá tiene uno de los peores sistemas educativos de América Latina y que éste ocupa un rango muy bajo en los sistemas educativos del mundo. Sus currículos son obsoletos y no se les brinda a los docentes la oportunidad necesaria para actualizarse. Como consecuencia de esta situación la obsolescencia se reproduce. La educación del campesinado y de en las Comarcas Indígenas es muy pobre y no alcanza a toda la población, a pesar de ser obligatoria en el primer nivel de enseñanza. Las escuelas en la zona rural están ubicadas en ranchos y la enseñanza es multigrado. La situación se complica en las Comarcas Indígenas por la dificultad de reclutar maestros bilingües que tengan una identificación cultural con esos pueblos originarios. Además, existen barreras para integrar a los estudiantes de esos pueblos a la corriente regular de enseñanza.

La distancia en que se encuentran las comarcas de las universidades limita el acceso a las universidades de estos ciudadanos panameños. La metodología de enseñanzas de muchos maestros no es la mejor, en la mayoría de los casos. Además, las escuelas rurales, como en algunas zonas periféricas de las ciudades y en las Comarcas Indígenas carecen de recursos audiovisuales y tecnológicos o lo que es más grave aún, carecen de una biblioteca y de su personal especializado.

Sumado a todos estos problemas está el bajo presupuesto que se asigna al sistema educativo. Esta limitación económica limita la actualización y el progreso del sistema escolar. La educación de las masas no parece ser un valor de la sociedad panameña.

Recomiendo una reforma educativa radical en el sistema educativo de Panamá. Para lograrlo se necesitará que se asigne un presupuesto mucho más elevado que el actual.
Historiador
carlosperezmorales@hotmail.com

0 comentarios:

Publicar un comentario