Por Eduardo Contreras:
Para no olvidarlo nunca. En este mes se cumplirán 47 años
desde el cobarde asesinato del Edecán Naval de la Presidencia de Chile, el
comandante Arturo Emilio Araya Peeters a manos de los grupos fascistas en que
participaban civiles y uniformados. Con estos crímenes – como antes lo fuera el
asesinato del general René Schneider – creaban las condiciones para provocar el
golpe de Estado. Un crimen de lesa humanidad que cambió para mal la suerte de
la inmensa mayoría de chilenas y chilenos, favoreciendo hasta nuestros días a
pequeños grupos de civiles y uniformados.
Aquella noche del 27 de julio del 73 el comandante Araya,
oficial naval de prestigio, hombre culto e íntegro, había regresado de una
actividad en la sede de la Embajada de la república de Cuba en Chile. Eran días
agitados, inciertos, y la conspiración estaba en marcha acelerada. El hogar del
comandante estaba en la calle Fidel Oteíza 1953 y hacia allá marchó el grupo de
Patria y Libertad instalándose en el sector de las calles Carlos Antúnez y
Pedro de Valdivia. Estaban fuertemente
armados y montaron una provocación para lograr que Arturo Araya diera la cara.
Arrojaron “miguelitos” para romper neumáticos de los vehículos, detonaron
explosivos en el sector, dispararon a un transformador eléctrico, atacaron
microbuses y finalmente se instalaron frente a la casa del oficial,
insultándolo y provocándolo. Era ya la medianoche y el comandante finalmente se
asomó a tratar de calmar a los violentistas. Además de conminarlos a terminar
su acción, efectuó un disparo al aire para hacerles saber que estaba armado.
En ese momento un francotirador del grupo que estaba
instalado en el techo del Colegio de Monjas que existía en el barrio le disparó
al Edecán presidencial dándole muerte. El peritaje balístico posterior
determinó que el proyectil no correspondía a ninguna de las armas que después
fueron incautadas. El arma asesina…… desapareció.
Los reconocidos partícipes de ese siniestro crimen fueron :
Jorge Ehlers Oelckers, René Guillermo Claverie Bartet, Mario Eduardo Rojas
Zegers, Guillermo Francisco Necochea Aspillaga, Miguel Víctor Sepúlveda Campos,
hijo de un Almirante (r), Uca Eileen Lozano Jeffs, Guillermo Adolfo Schilling
Rojas, primo de un dirigente de izquierda, Willy Bunster, José Eduardo
Iturriaga Aránguiz, Luis Guillermo Perry González, Luis César «Fifo» Palma
Jiménez, el que posteriormente fue miembro del Comando Conjunto. Ricardo Vélez
Gómez, Rafael Mardones Saint Jean, primo hermano de José Luis Mardones
Santander que fuera presidente del Banco Estado, Adolfo Palma Ramírez (hermano
del ‘Fifo’ Palma), Enrique Quiroz Ruiz, Wilfredo Humberto Perry González,
Odilio Castaño Jiménez, actual codueño de la cadena de panaderías Castaño,
Carlos Fernando Farías Corrales, Juan Zacconi Quiroz, Andrés Pablo Potin
Laihlacar y Tito Alejandro Figari
Verdugo.
Se ha reconocido como principales autores a Jorge Ehlers
Oelkers, radicado desde hace años en Alemania y a su yerno, Alejandro Ellis.
Fueron quienes organizaron al grupo, les proporcionaron las armas y los
explosivos y manejaban el nexo con los oficiales de la Armada y con la
dirigencia de los golpistas, en particular con los cabecillas del grupo “Patria
y Libertad” que encabezaba el abogado Pablo Rodríguez Grez.
Así fueron los hechos y hablemos ahora de los intentos de
juzgamiento de este cobarde crimen. Cometido el delito se inició - todavía
durante el gobierno de Allende - una causa ante el juzgado naval respectivo el
que, 5 años más tarde, dictó sentencia el 27 de diciembre de 1978. Es decir, ya
bajo dictadura, y que sólo condenó a uno de los partícipes, Guillermo Claverie
Bartet…. “a 2 años de presido menor por el delito de homicidio simple” …Por
cierto en tiempos de la dictadura ya no existían condiciones que permitieran siquiera
imaginar que los asesinos serían juzgados. Los golpistas a esas fechas ejercían
la totalidad del poder a punta de miles y miles de crímenes brutales,
desaparecimiento de personas, torturas, en fin, lo que todos conocemos.
Fue recién el 10 de septiembre de 2003 que el abogado Arturo
Andres Araya Corominas, hijo del comandante Araya, por sí y a nombre de sus
hermanos pudo presentar la querella por crimen de lesa humanidad con el número
de ingreso 2408, Pese a todos sus esfuerzos, el proceso no avanzó lo
suficiente. Cabe tener en cuenta que el paso del tiempo genera la ausencia de
testigos y otras pruebas. Sin dejar de lado que nuestros tribunales tampoco
se caracterizaban por un interés
especial en aclarar la verdad histórica. Recordemos los años que costó que por
fin se detuviera, se desaforara y se procesara al propio dictador. Un asesino
brutal que contó siempre con el apoyo de importantes políticos nacionales
supuestamente “demócratas”.
Pese a todo, la familia del comandante persistió en sus
esfuerzos judiciales, como en el proceso rol N° 34.673 – 4 el año 2005 ante el
17° Juzgado del Crimen de Santiago. Nuevos esfuerzos que tampoco prosperaron y
lo mismo sucedió con la querella rol N° 1551 del año 2016 presentada por don
Enrique Araya, otro hijo de la víctima, una acción judicial que me consta
personalmente. Tampoco logramos avances sustantivos lo que se explica por el
largo tiempo transcurrido, casi medio siglo. Con todo, las abundantes pruebas
logradas con el accionar jurídico arrojan antecedentes que dejan al desnudo la
criminal acción de los golpistas del 73. Los expedientes judiciales dan cuenta
de la verdad de este brutal crimen de la ultraderecha chilena.
Obviamente, los gobiernos que siguieron a la dictadura poco
o nada hicieron por avanzar en materia de derechos humanos y el esclarecimiento
de los crímenes de lesa humanidad. Mal que mal habían llegado a acuerdos con la
dictadura para dar paso a esta todavía incompleta transición a una democracia
plena y verdadera……… Es el país real en que vivimos y vaya en esta fecha un
sincero homenaje a ese chileno íntegro que fue el comandante Arturo Araya
Peeters
eduardocontreras2@gmail.com
Sobre la actuación de Salvador Allende y su nefasto gobierno, es que si Chile hubiese continuado por el camino que iba, hoy seria un pueblo fantasma. Tengamos siempre presente, que los gobiernos de corte marxista leninista, solo tiene una preocupación, y es la del poder por el poder, y la destrucción de las instituciones por la vía de la violencia.
ResponderEliminarPuros prejuicios derivados de tu fanatismo, Ricardito... Estamos habñando del asesinato del comandante Arturo Araya por tus pacíficos congéneres ideológicos de ¨Patria y Libertad. de todos modos, en cuanto tu obserrvación sobre el gobierno de Allende - que según tú era marxista-leninista- dinos a quien mató, torturó, exilió o hizo desaparecer.
ResponderEliminarDon Ricardo debe ser ultragodo, camandulero y cavernario, estilo Trump, en lo bruto, pero pobretón. En Colombia denominamos godos a los integrantes de partido conservador y extrema derecha
ResponderEliminarEl dia que muestren los retrogrados, resentidos sociaqles y genocidas comunistas lo efectivos que han sido, podrán tener un ligero reconocimiento, mas no acepación, por lo demás, los comenbtarios complices de las barbaries asociadas al comunisnmo, no merecen más lineas que las del rechazo.
ResponderEliminarYou mean, between the legs of your manma?
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