Por Diego Olivera Evia:
La crisis del capitalismo
En esta nueva realidad de Sudamérica nos parece importante,
analizar las corrientes políticas, desarrolladas en el surgimento del fascismo
Nazi y la versión fascista de Mussolini y la vertiente española, que azotaron a
Europa, África, Medio Oriente, y apoyaron al fascismo Nipón de Japón, que
crearon una crisis de muerte e invasiones
a Europa a Sangre y Fuego creando muerte y destrucción, quenado solo
Inglaterra y la Unión Soviética (URSS),
siendo la potencia de los rusos soviéticos, lograron derrotar a los Alemanes,
con miles de muertos y campos de presidios, matando a miles de ciudadanos de
Europa.
En esta realidad nos parece importante señalar que los
pueblos europeos, lucharon con los partisanos, y la crisis de miles seres
humanos aniquilados, en ese sentido en esa etapa y surgió Antonio Gramsci
(1891-1937) fue un periodista y activismo italiano conocido y célebre por
desarrollar los roles de la cultura y la educación dentro de las teorías de
economía, política y clase del marxismo. Gramsci nació en la isla de Cerdeña en
1891 y creció en la pobreza entre los campesinos de la isla, y su experiencia
de las diferencias de clase entre italianos y sardos continentales y el trato
negativo de los sardos campesinos por parte de los continentales moldeó su
mentalidad intelectual y política.
Su vida como periodista, activista socialista y preso
político, finalmente, ayudó a fundar el Partido Comunista Italiano para
movilizar a los trabajadores por sus derechos. Gramsci viajó a Viena en 1923 y
conoció a Georg Lukács, un destacado pensador y filósofo marxista húngaro, así
como a otros intelectuales y activistas marxistas y comunistas que darían forma
a su trabajo intelectual.
Gramsci fue sentenciado a veinte años de prisión, pero fue
liberado en 1934 debido a su pésima salud. Las contribuciones de Gramsci a la
teoría marxista La contribución intelectual clave de Antonio Gramsci a la
teoría marxista fue su elaboración de la función social de la cultura y su
relación con la política y el sistema económico. Si bien Marx discutió
brevemente estos temas en sus obras. Gramsci se basó en
los fundamentos teóricos de Marx para elaborar el papel
. Sudamérica ha sido invadida por el fascismo y el
terrorismo
Los fascistas ya no se esconden. Han regresado al centro de
la escena con racismo y atentados terroristas en sinagogas, colegios, calles y
mezquitas, con artefactos explosivos enviados a políticos opositores y la
prensa independiente. O, dicho de otro modo: en Europa, Estados Unidos y ahora
América Latina, los fascistas ya no maquillan el racismo y la violencia
política que definen lo que es el fascismo, sino que en muchos casos ven con
satisfacción y expresan su apoyo a líderes populistas como Donald Trump en
Estados Unidos o Jair Bolsonaro en Brasil. Estos líderes populistas han
legitimado y también motivado a los fascistas. De hecho, desde el punto de
vista de las conexiones entre historia lejana e historia reciente, en los
últimos años el populismo ha sido una dimensión esencial de la normalización
del fascismo.
Hace pocos años habría sido difícil imaginar este regreso
del pasado en las bocas del líder del país más poderoso del mundo o de la
democracia más grande de América Latina. Pero negar esta nueva realidad no va a
ayudar a comprenderla. Hace falta detenerse a pensar las razones históricas que
llevan a esta “normalidad” del fascismo, amamantado y legitimado por líderes
populistas de derecha.
El fascismo actúa desde abajo, pero está también legitimado
desde arriba. Cuando Bolsonaro despreció a los afrobrasileños o cuando Trump
dijo que prefería inmigrantes noruegos a aquellos que venían de “países de
mierda” como Haití o países africanos, no solo los fascistas interpretaron que
estos líderes compartían con ellos sus valores racistas. Recientemente,
Bolsonaro dijo que el Holocausto podía perdonarse y Trump defendió su polémica
declaración de que entre los que asistieron a la marcha nazi de Charlottesville
había buena gente.
El retorno del fascismo se ha dado en un contexto
específico: en democracias que se encuentran en crisis, debilitadas por fenómenos
como los referéndums y la corrupción o el hecho de que las elecciones se han
vuelto plebiscitos sobre personalidades mesiánicas en las que cada vez hay
menos debate de ideas o propuestas. Gracias a esta combinación de factores, el
populismo ha encontrado una rendija para vincularse al fascismo e introducirse
al sistema democrático para minarlo desde adentro.
Por eso, había que perseguirlos, primero, y luego
deportarlos o eliminarlos. Por ejemplo, en Argentina, los fascistas prometían
en 1942 “desaparecer” a los judíos argentinos: “¡Qué homenaje más grandioso
sería brindarle a la patria el exterminio de estos pulpos!”. Según estos
fascistas latinoamericanos eso pasaría el “día en que el nacionalismo triunfe
como régimen” y en que los “buenos argentinos” sepan “dar el grito: ‘Dios,
patria y familia’”.
La crisis del capitalismo
En el marco de estos análisis es importante señalar, que el
fascismo se ha apoderado de las naciones del Sur de América, la inmoralidad del
fascismo en Colombia, aplicados por el presidente Duque y el criminal de la
historia en muertes a luchadores sociales e indígenas, además de ser el mayor
proveedor de droga a EEUU, y el mayor poder criminal, Álvaro Uribe, fundador
criminal del Paramilitarismo. De la misma manera Chile se ha convertido en el
peor criminal de la historia, con el presidente Sebastián Piñera, que manda a
los carabineros a matar al pueblo a niños, ciudadanos, les disparan tiros a los
ojos, para dejarlos ciegos, mostrando una vez más la criminalidad del fascismo.
A estos hechos se unen los crímenes en Bolivia, con
asesinatos y muerte de los pueblos autóctonos, por un golpe de estado, dirigido
por Jeanni Añez, una boliviana déspota y habla de que es Nórdica, toda una
falsedad, además es narcotraficante y se ven en el encuentro con Duque y Uribe,
muestra una vez más como el fascismo y la muerte de ciudadanos bolivianos, lo
quien podría definir como una cultura racista, matando a su propio pueblo a sus
derechos con nacionales.
Estos hechos muestran una vez que esta América Latina, ha
caído bajo las garras de EEUU, y las políticas del presidente Donald Trump, que
ha logrado maniatar a la América Latina, ahora Uruguay comienza a través del
presidente Luis Alberto Lacalle Pou, comenzó a pocos días de su gobierno con
ajustes económicos, los cuales en su campaña política prometiendo no hacer
estos ajustes y ahora con la crisis del coronavirus, solo ajusto en su última
conferencia de prensa, apoyo a los empresarios, al manipular la economía, un
ataque a los trabajadores del PIT-CNT, al que prometieron apoyarlo en las
propuestas laborales.
Esta realidad muestra una vez más que volvemos al
neoliberalismo, a las derechas y al fascismo impulsado por Bolsonaro, un
criminal y asesino el golpe de estado en 1966 del Siglo 20, todos estos hechos
de la banda de asesinos, apoyando a los asesinos como la Añez, Duque,
Bolsonaro, los peores criminales e
inmorales, esta es la realidad de una crisis capitalista, que destruirá los
valores de los uruguayos, ante ajustes criminales, destruyendo 3 décadas de
avances sociales, sin olvidar los robos del padre de Lacalle, que se aprovecho
para su presidencia, un nueva era de oportunismo y recrecimiento de los ricos y
las empresas.
Periodista, Historiador y Analista Internacional
diegojolivera@gmail.com
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