Por Franklin Ledezma Candanedo:
Vivimos en esta Patria que duele a los verdaderos patriotas,
un presente infame que no es invento de los máximos cultores del realismo
mágico de la Patria Grande: hace tres décadas fue creada una nueva Quinta
Frontera, en la que existe una Zona del Canal reeditada con sus respectivos
“Zonians criollos”.
Pero retrocedamos en el tiempo para detectar cómo y cuándo
se materializaron estas aberraciones,
que constituyen una ofensa permanente a la memoria y praxis nacionalistas de
los mártires y sobrevivientes del alpinismo generacional.
La ratificación de los Tratados se hizo en Panamá mediante
plebiscito el 23 de octubre de 1977; es decir, sólo cuarenta y seis días
después de haber sido firmados, mientras que el senado norteamericano lo hizo
en marzo y abril de 1978, después de
añadirles reservas y enmiendas que desvirtuaron los documentos originales, entre otras, las
Condiciones De Concini y Nunn.
Estas Condiciones no fueron sometidas al plebiscito, aunque
fueron aceptadas irregularmente en el intercambio de ratificaciones. Por otra parte, el 1 de enero del año 2000
siguió en vigencia el Tratado de Neutralidad perpetua, que permitiría
intervenciones futuras por parte de Estados Unidos, si el Canal actual
estuviese en peligro.
Es cierto que desaparecieron las bases y la Zona del Canal y
que se traspasó la vía acuática a Panamá, pero las citadas Condiciones, que el
reconocido internacionalista panameño, Dr. Julio Yao Villalaz, considera nulas
conforme a la doctrina -- al igual que los Acuerdos posteriores a la invasión
de 1989 no aprobados por la Asamblea Nacional -- mantienen latentes las
intervenciones que caracterizaron los conflictos en el siglo pasado y que nuestro pueblo no
aceptará.
Recordemos que Julio Yao, consejero personal del canciller
Juan Antonio Tack, principal responsable de las negociaciones, jugó un papel
extraordinario al redactar y darle el toque final a la Declaración Conjunta
Tack-Kissinger de 7 de febrero de 1974, hace
46 años.
Como un martillazo en el alma y la conciencia nacionalista,
fue creado un Título Constitucional que hace del Canal una entidad aparte, con
sus propias directrices, autoridades y presupuesto.
En otras palabras, se reeditó una Quinta Frontera, una
entidad desligada de todos y como territorio autónomo, en detrimento de la
mayoría, donde no se observan las medidas de austeridad y en el que habitan los
privilegiados “zonians” nativos, o “amos chocolates’ como decía Omar Torrijos.
Al respecto, Yao
declaró el 23 de noviembre de 2017 que, contrario al uso más colectivo
posible, este patrimonio del Canal, que debía ser nacional, se le entregó a los
dueños del capital, a la especulación, al amiguismo y a la rebatiña.
El compañero Yao concluyó su Conferencia dictada a la
Central Nacional de Trabajadores de Panamá el sábado 6 de octubre de 2018, con
la siguiente frase profética:
“O Panamá panameñiza el Canal, o el Canal canaliza a
Panamá”
Ante todo lo planteado, ¿puede asombrarnos, acaso, el jugoso
salario del jefe máximo de esa entidad, el Administrador de la ACP, Ricaurte
Vásquez?
Y cuidado si pueden saltar muchas otras liebres en este
folclórico y confiado país, donde son públicas y notorias la miseria y la
miseria extrema, la muerte por hambre, desnutrición y enfermedades de inocentes
fuera y dentro de las comarcas de los hermanos originarios y tantas otras
falencias que diariamente golpean a las mayorías irredentas, sin esperanzas ni
futuro.
Como si todo lo anterior fuese nada, existen los Acuerdos
Posinvasión, detallados por Julio Yao Villalaz durante la Conferencia arriba
citada, documento que también puede leerse en los siguientes links:
Radio
Temblor (http://www.radiotemblor.org/?p=12995.
https://www.laestrella.com.pa/opinion/columnistas/180818/acuerdos-posinvasion-neutralidad).
Cabe advertir que esos nefastos acuerdos tampoco fueron sometidos
a la aprobación o rechazo por parte de la Asamblea Legislativa, conforme lo
dispuesto en el numeral 3 del artículo 159 de la Constitución Política de la
República de Panamá, y que por ese motivo son nulos.
Periodista y Escritor
indoame08@gmail.com
Permanente gratitud por rápida cobertura de nuestro aporte periodístico, en este ágil y muy leído medio alternativo, independiente, solidario, progresista, Bolivariano. Fraternal saludo y adelante, siempre adelante. Franklin Ledezma Candanedo.
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