miércoles, 23 de octubre de 2019

Perú ¿Quién gobierna este narco colonia?




Por Rubén Ramos:

El mal periodismo se distingue por encubrir la realidad. El pasado 01 de octubre un tal Leandro Lutzky, utilizando la plataforma web de RT, publica un artículo sobre Perú donde se pregunta: “¿Quién gobierna? ¿Hay o no hay Parlamento? ¿Cómo se forma el Tribunal Constitucional? ¿En qué se relaciona el terremoto político con las causas de corrupción que salpican a la clase dirigente? ¿Debería intervenir algún organismo internacional en los asuntos de Lima?



No es el único articulista que haciendo gala del afán estupidizante de la prensa amarilla de EEUU y del mundo pretende confundir, antes que aclarar, lo que llama “una de las mayores crisis institucionales en toda la historia del país andino”.

¿Acaso el autor de la nota ¿Quién gobierna en Perú? ignora quién y qué organismos internacionales gobiernan las neocolonial del imperio sionista estadounidense, incluyendo las de su patio trasero en América latina y El Caribe?

¿Acaso no sabe que la hegemonía de ese imperio tiene como “poder permanente” (o “profundo”) a las Fuerzas Armada, la Iglesia, el Poder Judicial, la Burocracia y la Universidad como instituciones básicas por encima de los fantoches llamados presidentes y de los inútiles congresos o parlamentos?

Presidentes y parlamentos sólo sirven para encubrir el verdadero poder hegemónico que se esconde tras la institucionalidad de la llamada ONU tanto financiera (FMI-BM) como de asistencia técnica (UNESCO, UNICEF, OMS, OMC y demás) y de espionaje y genocidio (cascos azules, cascos blancos).

Esta institucionalidad actúa de la mano con los aparatos financieros y militares de esa otra nefasta organización paralela creada para el entreguismo y la obsecuencia de América latina llamada OEA.

Actúa en concordancia con los siniestros aparatos de espionaje y genocidio del Departamento de Estado de los EEUU y de su Congreso: USAID, CIA, DEA, FBI, NED, IRI, NDI, Freedom House y otros.

Toda esta institucionalidad actúa, a su vez, de la mano con los Comandos Militares USA que manejan la “seguridad” de los intereses sionistas en el mundo y coordina sus acciones de exterminio con la OTAN. El comando que se encarga de toda la extensión de América latina y del Caribe (ALC) es el Comando Sur y su IV Flota

Lo que pasa en Perú

Lo que está sucediendo en la narco-colonia llamada Perú es la pugna por asegurar que una de las instituciones garantes del orden establecido como es el Poder Judicial se convierta en disfuncional para el “orden establecido”. El Tribunal Constitucional (TC) forma parte de este poder, pero se erige por encima del mismo. 

Hace meses, cuando salieron a luz los escándalos de los corruptos enquistados en este organismo, se planteó la urgencia de su “reforma”. No se trataba de poner fin a la corrupción sino de hacer los cambios necesarios para seguir haciendo lo mismo y que todo siga igual. No hay que olvidar que la corrupción forma parte de la institucionalidad del modelo “republicano”.

La “reforma” debería aparecer como iniciativa del sucesor del expresidente Pedro Pablo Kukcinzky (PPK), hombre clave del Banco Mundial para los oscuros manejos de la economía peruana y de América latina y de la corrupción institucionalizada desde los años 60’ del siglo pasado hasta hoy.

La deposición de este personaje que fue declarado “traidor a la patria” por el general Velasco en 1969 tras descubrirse sus “enjuagues” para hacer que la International Petroleum Company (IPC) evadiera el pago de impuestos no pagados por la explotación de petróleo, dio paso a una de las parodias mejor montadas por los cuatro poderes del Estado peruano y sus títeres respectivos.

Tras esto, el fantoche Vizcarra anunció la reforma “integral” del poder judicial en su discurso presidencial del 28 de julio pasado (día de la “independencia” peruana).

La “reforma” incluía modificar el mecanismo de elección de los integrantes del llamado “Tribunal Constitucional” (TC) que es una super estructura dentro del poder judicial, del Estado y del “poder permanente “.

Frente a este interés del ejecutivo saltaron los intereses bastardos de los “partidos fujimoristas, aprista, belaundista y demás, queriendo imponer su propia “reforma” al mecanismo de elección de los integrantes del Tribunal Constitucional (TC).

Huérfanos de alguna formación política y de conocimiento de cómo se manejan el narco colonias del imperio estadounidense, los “inteligentes” representantes de la “oposición” creyeron tener el poder que nunca han tenido e hicieron cuestión de estado la confianza al gabinete ministerial del fantoche Vizcarra que proponía un nuevo mecanismo de elección de los integrantes del TC. Esto, para asegurar su funcionalidad al “poder permanente” y a la seguridad nacional estadounidense.

No debe perderse de vista que, desde el TC, se instrumentaliza todo tipo de leyes que favorezcan los intereses imperiales al igual que ocurre en el resto de países de ALC que también tienen su TC con igual o parecido nombre.

Leyes en el orden económico sobre política económica, inversiones, depredación, coimas, sobornos, control transnacional de nuestras riquezas, usurpación de territorios. En el orden político-militar sobre gobernabilidad y manejo del Estado, guerras de baja intensidad, bases militares y centros de operaciones especiales, manejo fronterizo, delincuencia y violencia institucionalizada. En el orden social sobre familia, clase media, forma y estilos de vida, seguridad ciudadana. En el ideológico, sobre todo educación y cultura.

En este último orden, sólo recuérdese la imposición de la llamada Superintendencia Nacional de Universidades (SUNEDU) que ha enterrado la “autonomía universitaria” y puesto a las universidades de ALC bajo el control de USAID, la CIA el FBI a través de los llamados ministerios de educación.

Todo en nombre de la Constitución. Por algo el nombre de Tribunal Constitucional (TC). Preservar su funcionalidad y control bien vale la pena “cerrar” un Congreso, o dar un golpe de Estado (si es el ejecutivo el que resulta una amenaza).

Dentro de tres meses los peruanos tendrán de nuevo su congreso y serán otros los que entren a “calentar sus curules”. Difícilmente se les ocurrirá veleidad alguna como la de sus antecesores. Entrarán a sacarle el jugo a la corrupción en los 12 meses previos a las próximas elecciones generales del 2021. Y todo seguirá igual. ¡Esto es democracia!  

Por ahora, los “conscientes” peruanos siguen aplaudiendo lo que ven, o sienten, pero sin entender nada. No sólo los analfabetos son cada vez más en este país. La ignorancia política es otro de sus males endémicos.

ruby_7872@yahoo.es

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