martes, 2 de julio de 2019

Panamá en la encrucijada



Por Carlos Pérez Morales:
La República de Panamá y su canal geoestratégico está siendo víctima de la guerra comercial desatada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra la República Popular de China.  Esta "guerra arancelaria" ha traído como resultado el alza de los precios de los productos estadounidenses en China y viceversa. Como resultado ha disminuido el comercio entre ambos países. También ha impulsado las tensiones políticas existentes entre ambos países.


Esta situación ha impactado varios países.  Panamá es uno de ellos.  El gobierno de Juan Carlos Valera en Panamá rompió sorpresivamente relaciones diplomáticas con Taiwán y reconoció como legítimo representante de esa nación a la República Popular de China. Esta acción trajo como resultado un gigantesco incremento de las inversiones chinas en Panamá. Aunque ambos países no mantuvieran relaciones diplomáticas, si tenían amplias relaciones comerciales. De hecho, China es el segundo usuario más importante del Canal de Panamá y el primer proveedor de mercancías de la Zona Libre de Colón. También los puertos terminales del Canal son administrados por una compañía china: la Hutchinson- Whampoa.
China suma ya inversiones valoradas en $2.500 millones de dólares en Panamá, entre ellas, la terminal de cruceros y el nuevo centro de convenciones de Amador (en la capital) y el cuarto puente sobre el Canal

El Secretario de Estado de Estados Unidos Mike Pompeo, manifestó el gran descontento y preocupación de ese país por el incremento en las inversiones chinas en Panamá. Pompeo señaló “que las empresas estatales chinas se muestran de una manera no transparente, no dirigida por las fuerzas del mercado y diseñada no para beneficiar al pueblo de Panamá, sino al pueblo chino”. En declaraciones a The New York Times, el secretario de Estado llegó a calificar de “depredadora” la actividad económica china,  A Washington, no le gusta nada la creciente presencia inversora de Pekín en el Istmo. Pero no parece que el gigante asiático tenga intención de revertir sus planes, en los que Panamá aparece como un potente centro estratégico desde el que dirigir sus negocios en América Latina. (El País, 3 de mayo de 2019). 
El gobierno chino tiene tres prioridades en el Istmo: aumentar la presencia empresarial, incrementar su papel inversor y consolidar Panamá como centro logístico. , 

Mike Pompeo, preocupado de que Panamá pudiera convertirse en una cabeza de playa debido a la creciente influencia económica china en el hemisferio occidental, enfatizó que los panameños deben ser cautelosos al considerar los lazos comerciales con China.

Mientras tanto, funcionarios de alto nivel del gobierno de Panamá defienden su gestión con China. "Nos convertiremos en la puerta de entrada de los productos chinos a Latinoamérica", dijo el ministro de comercio, Augusto Arosemena a The Guardian. "Creo que Panamá será un ejemplo de cómo los países más pequeños pueden negociar con China".

No es raro que estos sucesos estén ocurriendo. La razón de toda esta situación desatada por Estados Unidos, es su temor a perder su hegemonía mundial frente a China.
Analista Geopolítico
carlosperezmorales@hotmail.com

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