miércoles, 22 de mayo de 2019

AMLO y el sistema político de México



 Por: Jorge Antonio Hernández:

A vista de pájaro pereciera verse que las propuestas del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, van viento en popa, cumpliendo con todos los compromisos que ofreció en la campaña electoral. En efecto, ya gran parte de los abuelos están recibiendo su pensión y la misma se ha hecho universal, lo que significa que todos los mexicanos la tendrán independientemente de si en su vida han tenido la suerte de tener un trabajo o, en su defecto, se han ganado la vida chiripiando, con cualquier tipo de negocito o simplemente, como el caso de las mujeres, trabajando en sus casas. Todos, merecen una pensión, ya que lo que hacen es trabajo digno.



Lo mismo podría explayarme hablando de las bondades de otros programas de corte social, como los de los apoyos a los campesinos; a las micro empresas; los integrales de bienestar; los de créditos ganaderos a la palabra; tandas para el bienestar; programas sembrando vida; la construcción de plantas de generar electricidad; tren Maya; el internet para todo México y un largo etcétera. Todos ellos van a tocar las fibras más sensibles y que impactan en la población que por décadas ha sido relejada en ese país, principalmente durante los gobiernos neoliberales a ser simples espectadores de como unos cuantos se enriquecen a costa del trabajo de los de a pie.

Abordar el México actual en lo social, lo económico, lo político, lo cultural, inversiones como las del aeropuerto y otros ámbitos, requiere de la fortaleza y entereza de un titán, con respaldo arraigado en lo más profundo de ese país y esas cualidades le sobran a López Obrador. Tiene la convicción, los conceptos y detrás de él todo un pueblo que lo respalda, por lo tanto, debemos suponer que realizará en el sexenio que le toca gobernar, las obras y los cambios que demanda la 4T, para encarrilar a México por senderos de paz, seguridad, confiabilidad, justicia social, escolaridad total, etc.

Ahora bien, para tener certeza de que esos programas se van a cumplir tenemos que plantearnos este esquema de razonamiento y es que los mismos se asume que se harán efectivo dentro del Estado capitalista que hay actualmente en México. Para analizar el tema vamos a hacer un repaso por nuestra América para constatar qué ha sucedido con aquellos gobiernos que intentaron algo parecido:

Abordemos primero el caso de Argentina. Después de la dictadura de Videla (de 1976 a 1981), gobernaron a ese país gobiernos neoliberales, como el de Raúl Alfonsín; Carlos Menen; Fernando de la Rúa y otros que siguieron hundiendo más la vida de las grandes mayorías argentinas y es en ese contexto que llegan a la presidencia de la República Argentina los gobiernos encabezados, el primero por Néstor Kirchner y a la muerte de éste, los de su esposa, Cristina Fernández.

Los Kirchner hicieron algo que se asemeja a lo que AMLO ahora hace en México, llevaron bienestar social, sacaron a millones de personas de la pobrera, privilegiaron la educación, la salud, la alimentación y al final la mal llamada clase media terminó votando por un neoliberal que raya en el fascismo. ¿Por qué sucedió esto? Por una razón sencilla: como se ha creado esa mal llamada clase media, ésta busca imitar a la burguesía en todos sus ámbitos y resulta que ya los gobiernos incluyentes de los Kirchner, se convirtieron en un estorbo para esos fines, los de ser burgueses y, en consecuencia, terminaron siendo la diferencia en votos para que se instaura el macrismo.

La verdad que hoy es otra la realidad que se cuenta en la patria de José de San Martín y Domingo Faustino Sarmiento, pues ha sucedido lo contrario a las ilusiones de esa mal llamada pequeña burguesía y es que han vuelto a empobrecerse producto de las políticas que aplican los gobiernos neoliberales del FMI y de las demás instituciones crediticias de los grandes capitales.

En este hilo incluimos a Brasil donde los gobiernos incluyentes de Lula Da Silva y Dilma Russel, fueron sustituidos por un gobierno neoliberal en elecciones celebradas el 1 de enero de 2019, cuyo nombre es Jair Bolsonaro; lo mismo pasó con Ecuador que después de elegir a Rafael Correa en la presidencia, éste, en su último período escogió a un candidato oscuro, llamado Lenin Moreno Garcés, quien una vez obtuvo el triunfo, viró la economía de ese país, a una economía neoliberal; en términos de menos impacto fue el caso de Fernando Lugo en Paraguay, a quien le dieron un golpe “constitucional” y lo destituyeron, lo mismo que el gobierno de Manuel Zelaya en Honduras, defenestrado por un golpe militar por el solo hecho de proponer hacer una consulta al pueblo hondureño y, el caso de Don Pepe Mujica, en Uruguay, que no encaja exactamente en los ya tratado, pero que siendo un gobierno de inclusión, Paraguay, luego de su mandato siguió la senda del neoliberalismo.

Por qué ha sucedido todos estos casos expuestos, por la sencilla razón de que no aglutinaron a sus pueblos en torno a una ideología distinta a la del capitalismo, vale decir la de la burguesía y dejaron a sus miembros sin preparar, sin concientizar para que defendieran sus intereses antes los embates que debían venir de esa burguesía apátrida, atacando sin piedad las conquistas obtenidas bajo los gobiernos patriotas. Fueron tímidos en atacar las causas por la que existe tanta miseria en el capitalismo que no son más que las que los tratadistas del tema llaman LAS SUPER ESTRUCTURAS, o lo que es lo mismo, las bases en que se sustenta el sistema capitalista y por tanto burgués. Al no hacerlo dejaron las condiciones objetivas y subjetivas intactas para que la clase dominante se recompusiera y les arrebataran el poder, tal como ha sucedido en los pueblos hermanos mencionado.

Cuando escribo estas reflexiones no me queda más que pensar en lo que Andrés Manuel López Obrador, está haciendo con la instauración en México de la 4ta transformación, después de haber ganado a los neoliberales, con unos 36 años destruyendo a México, unas elecciones con más de 30 millones de votos, dándole una tremenda pela de falda alzada (como decimos en mi país).

Qué temo, que por no incluir en sus decisiones transformar también a México en lo ideológico, a través del partido MORENA, dejando a éste a su libre albedrío, sucedan los acontecimientos que acabo de narrar en esos distintos países que he referenciado y la burguesía, con los medios hegemónicos del poder, en la comunicación, en lo económico y su dependencia del imperio, vuelva a asaltar al país de los charros y luego las lamentaciones sean peores, debido a que AMLO no aspirará a un segundo periodo presidencial.

No soy un agorero, un pitoniso, ni mucho menos adivino el futuro, pero la historia dice algo que es aterrador y es que esa clase dominante una vez se aglutine y actúe en defensa de sus intereses, posiblemente, si no se prepara al pueblo y se fortalece el papel que debe jugar MORENA en la arena política, las consecuencias futuras serán muy lamentables para el pueblo mexicano y la portentosa obra de López Obrador, quedará truncada para una próxima oportunidad. Espero que nada de lo que explico aquí ocurra y México a partir del 1 de diciembre del 2018, se eleve y trascienda, como lo está haciendo volviendo polvo cósmico a todos los partidos neoliberales que tantos daños le han hecho al México lindo y bonito que todos conocemos.

jorgehernandez4508@gmail.com

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