miércoles, 24 de octubre de 2018

Trump expande su histeria con su falso proteccionismo


Por Diego Olivera Evia:
EEUU busca una crisis mundial de Misiles contra Rusia
  
Nos parece importante analizar varios conceptos de posturas internacionales, de la política Donald Trump, que como presidente de EEUU aplica su bandera de lucha del proteccionismo, sin concebir la economía estadounidense, ni con las relaciones de los  denominados “socios” de la Unión Europea “UE” al cual aplican sanciones en la industria metalúrgica, además  los ataques económicos a través de sanciones a Rusia y China, como los ataques  a América Latina. Como podemos ver el  concepto de Trump, significa un modelo imperialista, donde sus acciones van desde militares, financieros, creando una realidad de violencia y de una guerra sostenida en los mercados y las propuestas de las naciones alternativas.    
   

La política económica que pretende imponer Donald Trump ya  a provocar efectos negativos en la economía proteccionista. Un ejemplo lo nuestra la  Ford Motor, una de las principales multinacionales estadounidenses del sector del automóvil, quien ha anunciado la cancelación de una inversión de 1.600 millones de dólares destinada a una planta de fabricación en México, prevista desde hacía meses. La decisión es consecuencia de las amenazas que el presidente electo ha lanzado recientemente a compañías como Ford o General Motors de imponerles sanciones y gravar los coches importados desde el país azteca con aranceles elevadísimos, de hasta el 35%. Durante la campaña electoral, Trump llegó a tildar de "vergüenza" que compañías clave para el tejido industrial de EEUU decidieran llevarse el empleo fuera del país. "Es como robar caramelos a un niño", soltó.

Ford completó su anuncio diciendo que va a destinar 700 millones de dólares a expandir la producción de coches eléctricos en Michigan, Trump se apunta un tanto ante muchos estadounidenses. Pero la realidad es mucho más compleja y cada vez es mayor el temor a que el próximo inquilino de la Casa Blanca esté de verdad decidido a imponer una política ultra proteccionista que tendría severos efectos en la economía global.

Los analistas internacionales alertan del riesgo de que un plan económico errático acabe perjudicando seriamente el crecimiento mundial, ya que las naciones que dependen mucho de las exportaciones se verían muy resentidas. Entre los efectos rebote, incluso Estados Unidos podría acabar entrando en recesión, la peor de las pesadillas posibles.

La economía es hoy un sistema altamente globalizado y desde luego transfronterizo en el que las viejas recetas del miedo, ultranacionalistas, como las que sugiere el discurso populista que dio la victoria en las urnas a Trump, no tienen cabida. Es como querer poner puertas al campo, causando además destrozos propios de un elefante en una cacharrería. La sociedad estadounidense, como la de casi todo el mundo, se ha visto seriamente golpeada por la crisis y padece la pérdida de empleos y de muchos estándares del bienestar. Y por supuesto ello exige que los gobernantes busquen fórmulas que estimulen el crecimiento y que incidan en la explotación de nuevos nichos productivos, máxime en la era telemática en la que vivimos. 
Las promesas de Trump de aplicar fuertes sanciones a las empresas para tratar de evitar las deslocalizaciones, de imponer aranceles a México o China, o de renegociar y hasta romper todos los tratados comerciales internacionales ya suscritos, no dejan de ser una amalgama de mensajes populistas y demagógicos que regalan los oídos a muchos ciudadanos que realmente lo están pasando mal, pero que no solucionan nada a medio plazo. Al revés. Suponen una vuelta atrás ya superada por la propia inercia de la historia.

De momento, Trump dirige su desafío contra dos países en concreto: México y China. Para el primero, la proyectada neo protección de Washington puede tener consecuencias alarmantes.  En cuanto al gigante asiático, Trump no ha dejado de lanzarle dardos y se muestra decidido a imponer fuertes impuestos sobre las importaciones chinas.

EEUU busca una crisis mundial de Misiles contra Rusia
El asesor de Trump dice a Putin que EE.UU. seguirá con su plan de abandonar el Tratado INF pese a advertencias rusas de que ello dañará la seguridad estratégica. “Washington seguirá adelante con su plan para abandonar el Tratado INF (convenio de reducción de armas nucleares) pese a las objeciones de Rusia y algunos países europeos, aseguró el martes el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton, al presidente ruso, Vladimir Putin.

Bolton aterrizó en Moscú ayer martes en medio de una nueva polémica desatada por su jefe, el presidente de EE.UU., Donald Trump, quien anunció el sábado su decisión de retirar a su país del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio Washington-Moscú (INF, por sus siglas en inglés) firmado en 1987 por Estados Unidos y la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), con el pretexto de que la parte rusa está violando las disposiciones de dicho tratado en beneficio de China.
Putin aprovechó la reunión con el funcionario estadounidense para criticar a la Casa Blanca por lo que dijo que eran una serie de acciones no provocadas de Estados Unidos contra Moscú.
El citado retiro unilateral estadounidense es un paso que Moscú ha tildado de peligroso advirtiendo de que el Kremlin se verá obligado a responder de manera recíproca para restablecer el equilibrio militar si finalmente Trump abandona el pacto que eliminó en su día los misiles nucleares de Europa. Muchos países europeos alertan de que esta iniciativa norteamericana podría reiniciar una carrera armamentista al estilo de la Guerra Fría.
Tras mantener la reunión con Putin en el Kremlin, Bolton apostilló en una conferencia de prensa que “hay una nueva realidad estratégica allá afuera” y adujó para ello que el tratado vigente desde tiempos de la Guerra Fría no abordaba las nuevas “amenazas” de misiles de países como “China, Irán y Corea del Norte” y es, por tanto, según él, “inútil”.
Putin “Tengo una pregunta. Su águila ya se ha comido todas las aceitunas, ¿y solo le quedan las flechas?”, bromeó Putin. El oficial norteamericano reaccionó con una amplia carcajada.
Bolton mencionó que el águila sostiene la rama con la garra derecha, lo que demuestra sus prioridades. Sin embargo, agregó que no ha traído las aceitunas a Moscú. “Eso es lo que pensaba”, señaló el presidente ruso.
El encuentro se produjo en medio de la intención de Trump de abandonar el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), lo cual prohíbe, desde el año 1987, a Rusia y Estados Unidos disponer de misiles balísticos terrestres o misiles de crucero con un radio de acción entre los 500 y los 5500 kilómetros.
diegojolivera@gmail.com

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