miércoles, 15 de agosto de 2018

Si el mundo le falla a Palestina, habremos fracasado como civilización


Por Rolando Prudencio Briancon:

¿Qué motivo más trascendente puede haber para que las civilizaciones avancen? ¿Acaso los adelantos científicos y tecnológicos, caracterizan a una sociedad civilizada? ¿Será tal vez los modelos de metódica organización social las que las hacen perfectas? ¿O es en todo caso son las pulsiones de los pueblos por el que la infamia de la injusticia sean superadas, lo que hace más civilizada a una -valga la redundancia- una civilización?.


Desde Espartaco hasta el Che -quien decía que ser revolucionario es la capacidad de sentir en lo más hondo de su ser cualquier injusticia que se cometa contra cualquiera en cualquier parte del mundo- han sido las injusticias las que más ha avivado la llama de las civilizaciones por construir un mundo mejor.

Es verdad que dentro una visión estrictamente materialista se puede considerar que  los ciclos civilizatorios se han dado, y se dan a partir del desarrollo científico tecnológico para el bienestar de los pueblos, pero no menos cierto es que cuando los valores de Justicia Social son los que marcan esos históricos hitos; ni todo el vasto bagaje de conocimientos alcanzan a superar como históricos hitos lo que logran marcar como un signo de la civilización, aquellas acciones humanas por lograr mayor justicia, como lograron las Revoluciones; ya sea la francesa, o la rusa, por citar tan sólo dos ejemplos. O el caso de los procesos independistas, como el norteamericano.

Hoy estos ciclos civilizatorios, por la siniestra situación que cruelmente vive Palestina, es que una nueva lucha por acabar con; ya no sólo la ocupación ilegal, que al margen del derecho internacional, el estado sionista de Israel ha consolidado en territorios palestinos; sino por toda la barbarie genocida, que es hora de ya permitirse que contramano de curso civilizatorio se vaya a consumar este contra ciclo civilizatorio.

Israel apadrinado por el imperialismo estadounidense están consolidando una afrenta contra no sólo Palestina, al declarar a Jerusalén como capital de Israel; sino que están echando un manto de indignante impunidad a los crímenes de cometidos contra el pueblo bueno, pueblo noble -a decir del comandante Hugo Chávez- palestino, pues hasta el día de hoy no ha habido poder alguno que pueda llevar ante la Corte penal Internacional a Israel a que responda por sus crímenes.
Así que es a la humanidad la que no puede ser cómplice de infamia histórica que Israel impunemente pretende que la historia deje pasar por alto.

¡Justicia para el pueblo palestino! ¡Condena mundial contra el cinismo sionista de ser impunes ante la historia!

prudenprusiano@gmail.com

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