Por Pasqualia Curcio:
1. Suelen decir que en Venezuela solo se produce petróleo.
No es cierto: del total de la producción nacional, solo 16% es petrolera.
2. Dicen también que el principal problema de nuestra
economía es que dependemos del petróleo que representa el 99% de las
exportaciones, lo cual nos hace vulnerables ante las variaciones de los precios
internacionales del hidrocarburo. El problema no es el petróleo, es el sector
privado que históricamente solo ha exportado el 1%.
3. El que somos una economía de “puertos” es otro de los
mitos. El hecho cierto es que desde 1976 y hasta 2014, la importación per
cápita en toneladas disminuyó 55%, aunque si las medimos en dólares, éstas
aumentaron 366%. La inflación de nuestros principales socios comerciales no fue
de tal magnitud.
Descontando el efecto sobrefacturación del cual se han
valido los grandes capitales, sobre todo los transnacionales para apropiarse de
nuestras divisas, las importaciones equivalen al 17% del PIB. Como dato curioso
les contamos que las importaciones en EEUU son 11% del PIB, las de España 20%,
Rusia 22,99%.
4. Nos han dicho que todos los alimentos que comemos son
importados. Nada más alejado de la realidad: del total de los alimentos
disponibles, 88% son producidos en tierras venezolanas. Se produce 99% de las
raíces y tubérculos, 92% de los azúcares, 97% de las hortalizas, 92% de las
carnes, 99% de los huevos, 98% de las frutas y de la leche, 63% de los
cereales. Importamos trigo, leguminosas y soja. En cuanto a la agroindustria,
está concentrada en una decena de empresas transnacionales.
5. Es parte de las historias urbanas que desde 1999 fue
desmantelada la empresa privada: cómo explicar entonces que la producción en el
sector privado aumentó 35% desde 1999 (la actividad de las instituciones
financieras y de seguros privados aumentó 375%; el comercio 64%; el transporte
y almacenamiento 46%; las comunicaciones 332%; la agricultura, ganadería y
pesca 27%; la manufactura 12% y los servicios inmobiliarios 50%).
6. El que el gobierno expropió casi todas las empresas
privadas es otro de los cuentos que desde hace algunos años se escucha.
Reflejan las cifras que de las 28.222 unidades económicas de la actividad
industrial, solo 363 está en manos del sector público.
En esta guerra económica que estamos librando, no se trata
solo de cuánto y qué se produce, sino de quién lo produce.
Decía Sun Tzu que en las guerras “un general inteligente
lucha por desproveer al enemigo de sus alimentos”. En nuestro caso, no es que
el enemigo nos está desproveyendo de los alimentos, las maquinarias y repuestos
para la producción, sino que ha sido y sigue siendo el encargado del
suministro. No sigamos financiándolo con divisas baratas y materia prima
subsidiada.
No sigamos financiándoles la guerra económica.
pasqualinacurcio@gmail.com
¿Cómo conciliar esos halagadores porcentajes con las penurias que en realidad pasamos?
ResponderEliminarEs la existencia del vasto sector privado que cuenta con amplio poder real dispuesto a contraponerse a las políticas oficiales, lo que ocasiona la crisis de suministros.
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