Por Emilio Marín:
EEUU salió de de los acuerdos internacionales con Irán
La bestia que gobierna en la Casa Blanca salió de los
acuerdos internacionales con Irán y restableció las sanciones. Junto con
Netanyahu hace una dupla peligrosa para la paz.
El neofascista platinado y contrastador de prostitutas VIP
se adelantó cuatro días a su cronograma, pues había fijado el 12 de mayo para
comunicar su más que probable salida de los acuerdos firmados con Irán. Y el 8
de mayo ya había consumado la maniobra, con declaraciones a la prensa y fotos
mostrando su orden ejecutiva de sanciones contra Irán. Donald Trump es un
personaje fácilmente detestable. Numerosas críticas le cayeron encima por
aquella decisión infundada, que pone en riesgo la paz en Medio Oriente y por
extensión en el resto del mundo.
El que no recoge la misma cantidad de críticas es su socio
menor, Benjamín Netanyahu, que actuó en banda en esta cuestión anti iraní. El
primer ministro sionista había hecho denuncias falsas contra Teherán a fines de
abril, diciendo que tenía “pruebas” que supuestamente confirmarían que la
república islámica habría seguido con experimentos para la fabricación de
armamento nuclear. Las mentiras trataban de crear el clima básico para la
inminente justificación del portazo de Trump.
La otra prueba de esa asociación criminal fue que el martes
8, apenas una hora después de los anuncios en la Casa Blanca, Netanyahu ordenó
lanzar misiles contra la martirizada Siria, apuntando contra los efectivos del
presidente Al Assad y sobre todo los contingentes de la Guardia Revolucionaria
iraní que lo defienden. Se invertía la ecuación: Israel aprovechaba del clima
anti iraní fomentado por el magnate neoyorquino.
Hay que condenar las acciones provocadoras de la Casa
Blanca, pero para ser completa, esa misma crítica debe alcanzar al primer
ministro israelí, su perro guardián en la zona.
Trump es un psicópata de reminiscencias hitlerianas que no
acepta la existencia de gobiernos y países plantados con intereses y puntos de
vista diferentes. Y en esa furia criminal no atiende razones. En los días
previos a su anuncio viajaron a Washington el presidente francés Emmanuel
Macron, el canciller alemán Ángela Merkel y el ministro de Exteriores del Reino
Unido, Boris Johnson, intentando disuadirlo. No tuvieron éxito. El loco rompió
por sí solo el tratado firmado en Viena el 14 de julio de 2015 con Irán por
parte de EE UU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania. El mismo fue
negociado dos años hasta la firma del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA,
sus siglas en inglés).
Irán entregaba el uranio enriquecido de más a Rusia y
cambiaba el reactor de agua pesada de Arak. Se comprometía a no enriquecer
uranio por encima de los porcentajes necesarios para fines comerciales y
medicinales, y a abrir sus instalaciones para las inspecciones de la
Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA). Washington y sus tres
aliados europeos levantaban las sanciones comerciales y financieras contra el
petróleo y el comercio de los persas, el congelamiento de sus depósitos en el
extranjero, etc.
Todas mentiras
El entendimiento de 2015 fue el fruto de negociaciones del
presidente Hassan Rohani y Barack Obama, mediante los cancilleres Mohammad
Javad Zarif y John Kerry, que trabajaron con el ruso Serguei Lavrov, el chino
Wang Yi y la alta representante de la Unión Europea, Federica Mogherini. Ellos
pusieron mucho empeño, con concesiones recíprocas. El inicio de conversaciones
en 2013 fue casi contemporáneo con el Memorando de Entendimiento con Irán,
firmado por Argentina.
Esos intentos de llegar a convivencia pacífica con Teherán,
con la JCPOA, y de avanzar en la investigación del atentado a la AMIA, fueron
saboteados por la ultraderecha en EE UU, Israel y la Argentina. Netanyahu y los
todavía no presidentes Trump y Mauricio Macri, fueron enemigos del diálogo con
los persas. Lo sabotearon desde el poder o la oposición en que aún estaban en
2015. Ahora, el multimillonario-inmobiliario en el poder, lleva ese sabotaje a
la práctica.
Los argumentos utilizados en 2015 y hoy contra Irán son
falsos. Los técnicos de la OIEA certificaron en 2015 la inexistencia de esas
armas en Irán; sólo después de eso se suscribieron los documentos.
El jefe coordinador del OIEA, Cornel Feruta, declaró en
abril pasado que sus inspectores pasan 300 días al año en Irán, han recogido
cientos de muestras y registrado 2.000 unidades y equipos de materiales
nucleares. Se habían respetado a rajatabla los compromisos. En tiempos de
vigilancia global y sofisticada, no hacía falta tener ojos en suelo iraní para
detectar posibles incumplimientos.
Los gobiernos europeos y las cancillerías rusa y china,
deploraron la salida de Trump, un unilateralismo que ya practicó contra los
Acuerdos Climáticos de París. Esos gobiernos le creen a la OIEA y a Rohani, no
al dúo mentiroso que busca un clima de guerra.
Los otros firmantes han abierto una negociación para dar a
Irán las garantías comerciales y políticas de que el acuerdo se pueda mantener.
Si así fuera, el gobierno iraní seguirá adentro, de lo contrario reanudará el
enriquecimiento de uranio, como advirtió el 22 de abril.
El 9 de abril y 8 de mayo Israel atacó a fuerzas iraníes en
Siria. El Departamento del Tesoro, por su lado, reimplantó las sanciones desde
el 4 de noviembre. Es un movimiento en pinzas, de agresión.
Irán dijo que defenderá su soberanía por todos los medios,
lo que incluye la vía militar. Una pena si llegara esa instancia. Doblemente lamentable,
sobre todo por los muertos y heridos, pero también porque en los medios y
política rioplatense habrá voces en sintonía con la CIA y el Mossad diciendo
que la culpa de esa violencia es persa cuando la realidad sindica sin dudas al
imperio e Israel.
ortizserg@gmail.com
0 comentarios:
Publicar un comentario