Por Iván Oliver Rugeles:
Es una mentira del tamaño del universo que Venezuela tiene
una economía dolarizada como se insiste en corrillos de la oposición e,
inclusive, en grupos estudiosos de la economía, la sociología y la política,
que no necesariamente son adversarios de la Revolución… Que hay actividad
económica que se mueve en función al dólar (?), sin duda que existen muy
pequeños grupos de los sectores acomodados del país que realizan ciertas
transacciones a lo interno con esa divisa, a través de cuentas bancarias en el
exterior, lo que, de paso, es bueno señalar, que siempre eso ha ocurrido en
Venezuela, pero repetimos, es un mercado
marginal, es minúsculo.
En todo el territorio
nacional, de este a oeste y de norte a sur, los venezolanos solamente
usamos en nuestro diario vivir, únicamente el Bolívar como moneda para comprar
o vender bienes y servicios.
De allí que no dudamos en absoluto que esa falsa aseveración
lleva el objetivo de ir sembrando en el inconsciente la conveniencia de
implantar como fórmula ante la crisis
inducida que en lo económico padece el país, la dolarización de su economía, es
decir, optar por la opción de entregar al poder extranjero nuestra soberanía,
porque otra cosa no significa que enterremos nuestro signo monetario y que lo
reemplacemos por una moneda extranjera sobre la cual no tendríamos el más
pequeño control, pues todo quedaría en manos de la Reserva Federal
estadounidense y señores eso no es más ni menos que la enajenación del país al
gran capital transnacional y con ello se estarían echando al carajo los
numerosos beneficios sociales que nuestro pueblo ha logrado en estos dieciocho
años de Revolución Bolivariana y, por supuesto, ya no habría futuro para la
Patria, la cual estaría al servicio exclusivo de los más viles y criminales intereses
históricos que por décadas vienen controlando a su antojo a esto que se le
llama “mundo occidental y cristiano”, es decir, el neoliberalismo en su más
extrema y bestial expresión, nos impondría, -sin anestesia alguna- una política
de privatizaciones generalizada…
De manera que ante esas campañas perversas que hay detrás de
esa conseja de que tenemos una economía dolarizada, en absoluto podemos decir,
ciertamente, que sobran las aclaratorias para desenmascararlas, así como las
debidas explicaciones al pueblo para impedir que sea sujeto del engaño, pero si
es necesario y muy urgente, dada la proximidad de las elecciones
presidenciales, que no nos dejemos arrastrar por esa polémica fundada en la
mentira, pues no haríamos sino perder el tiempo; lo relevante y que necesita
una mayor y urgente explicación de lo que nos está ocurriendo, es que si
-efectivamente- no estamos en una economía dolarizada, cómo explicar que lo que
hace una semana se vendía en Bs. 650.000,00 el kilo (ejemplo el queso blanco),
esta semana su precio superó el millón doscientos mil bolívares y, ojo...!!!,
esas alzas de precios escandalosos e inexplicables ocurren con todos los
alimentos, sean éstos importados o no y veamos estos otros casos, la papa que
hace seis días se la vendía a un precio de Bs. 80/90 mil/kilo, ayer nos
sorprendió cuando la vimos en la calle (no en un supermercado) en la bicoca de
400 mil bolívares y el café, un producto nacional y de larga tradición, cómo es
posible que hace menos de una semana tenía el empaque de 400 gramos el precio
de Bs. 600.000,00 y hoy ya lo exhiben en los anaqueles con el precio marcado de
Bs. 1.200.000,00…
¿Cómo entender toda esta locura, esa escandalosa estafa al
pueblo sin que suceda absolutamente nada?
De manera que a los amigos políticos, economistas y
sociólogos de la Revolución o muy cercanos a ella, por quienes tenemos el mayor
de los respetos, les decimos que este es el tema al que hay que meterle el
pecho de manera que nuestro pueblo entienda lo que nos está sucediendo y lo más
importante, que se le explique cómo el Gobierno Bolivariano piensa superar esa
problemática y cómo, también, el salario que hoy devenga y que no le alcanza
sino para cubrir los gastos de la casa para no más allá de los tres o cuatro
días, haciendo, -sin duda alguna, magia- después que ganemos las elecciones el
20 de mayo ese salario, quizás con el debido ajuste, nos alcanzará para atender
las necesidades del hogar para los treinta días del mes...(?)
Es eso lo que el pueblo demanda que se le explique, más allá
de que abiertamente y con una amplia expresión de confianza absoluta, ese
pueblo en su inmensa mayoría sostiene y confía en que el Gobierno nos sacará de
este pantanal, lo cual pudimos apreciarlo este último fin de semana mientras
tuvimos que hacer una muy larga cola para sacarnos el carné del PSUV, luego de
haber conversado con los camaradas que nos acompañaron en esa espera. Es
interesante que agreguemos que en esa conversa colectiva no se trató otro tema
distinto, solamente hablamos del costo espantoso de la comida versus el salario
o la pensión o la jubilación de miseria que estamos recibiendo cada mes y,
obviamente, por las molestias causadas porque el sistema informático se cayó
varias veces y ello nos obligó a permanecer en la cola por más de 6 horas…
rioliverr@gmail.com
ioliverrugeles@gmail.com
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