viernes, 9 de marzo de 2018

Tu toma de su propia medicina

Por Rolando Prudencio Brincan: 

Aunque ni siquiera el gobierno de cubano le dio la misma mentecata medicina de llenarlo de insultos como él lo hace cuando se desboca denigrando a Cuba y su gobierno llamado: “dictadura castrista”, “tiranía aquí, tiranía allá”, “líder octogenario” y toda la pila de calificativos, que como a buen bobalicón le ponen en la boca los yanquis.


Por el contrario partida; y con todo el derecho soberano que le asiste a la Revolución cubana de defenderla; con muchísima altura, como con todo el derecho soberano que le asiste, lo único que ha hecho el departamento de migración cubana ha sido declararlo “inadmisible”, que para nada entraña insulto, tal como él está acostumbrado alanzar contra la Revolución; pero que además los yanquis le obligan a que diga.

Cuba se caracterizado por mantener un  trato respetuoso con todos los países, no en vano es un país digno de admiración; por ejemplo del gobierno conservador de Canadá, cuyo presidente Justin Trudeau es muy cercano amigo de la Revolución cubana, como gran admirador de Fidel Castro -estuvo en sus exequias- como de su propio hermano.

Y es que Tuto es el chico de los mandados de los yanquis. Ya el año pasado se lanzó a atacar ya también a la Revolución Bolivariana de Venezuela; no sólo llenando de insultos al gobierno como al presidente Maduro; sino actuando como aliado de las Guarimbas; junto a Andrés Pastrana -quien también fue declarado inadmisible- y Laura Chinchilla que mantuvieron contacto con grupo de Guarimberos, durante los días violentos que vivió Venezuela hace meses atrás.

Tuto pensó que ir a Cuba después de insultarla era como ir de turismo, y que Cuba iba a dejar pasar por alto sus adjetivados ataques, sin darse cuenta que si hay algo que los cubanos pueden generosamente transmitir a todos los pueblos del mundo, es dignidad; algo que pata Tuto es un tabú, pues se vendió en cuerpo y alma los estadounidenses.

A Tuto los yanquis le llenaron la boca de insultos contra todos los presidentes que no comulgan con sus políticas imperiales; pero tenía que llegar la hora en la que sin darle de tomar de su propia medicina; con mucha altura le dijeran “Inadmisible”, cuando en todo caso es un INDESEABLE.  

prudenprusiano@gmail.com


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