miércoles, 28 de marzo de 2018

Perú: La Cumbre de las Américas entre demócratas y corruptos.


Por: Tony López R. (*)

El próximo 13 y 14 de abril tendrá lugar en Perú la VIII Cumbre de las Américas, reunión que debe reunir a 35 jefes de Estado que compone nuestra región.  El nacimiento de ésta se originó a propuesta del entonces presidente William Clinton y tuvo lugar en la ciudad de Miami en 1994, con el objetivo de fortalecer favorablemente la política estadounidense en el campo económico y comercial, conocida como el Área de Libre Comercio o ALCA.  


 
Unos años más tarde, ese engendro colonizador, fue sepultado en la IV Cumbre celebrada en el 2005 en Mar del Plata, Argentina, durante el gobierno de Néstor Kirchner, cuyo discurso fue demoledor contra ese flagelo y contó con el apoyo de los presidentes Hugo Chávez, Evo Morales y Luis Ignacio Lula Da Silva, y otros mandatarios asistentes a la Cumbre que rechazaron la propuesta del presidente George W Busch de fortalecer el ALCA. El presidente Chávez hizo famosa y popular aquella frase: “ALCA, ALCA, ALCARAJO”

Desde su fundación la Cumbre de las Américas es más una fuente de discordia y muy poco de integración y unidad, es en esencia volver al panamericanismo o como muy claramente lo declaró Rex Tillerson, quien antes de emprender su última gira por América Latina en febrero de este año, declaró públicamente que para Estados Unidos tiene plena vigencia la Doctrina Monroe, o sea “América para los americanos” (Léase América para los estadounidense). De nada le valió a Tillerson esa execrable posición hacia Latinoamérica y el Caribe que tanto gusta a Trump, pues acaba de ser vergonzosamente sustituido como Secretario de Estado, para colocar en su lugar al ultra derechista Mike Pompeo, unido en pensamiento y acción del presidente Donald Trump. 

Pero el convite de Perú como anfitrión  de una Cumbre  cuyo tema principal es el combate a la corrupción, a celebrarse en Lima en apenas tres semanas, irónicamente  se llevará a cabo en medio de una de las crisis políticas más serias que se presenta en el Gobierno y Estado peruano, al ser sustituido por corrupción el presidente Pedro Pablo Kuczynski  (PPK),  en la madrugada del pasado 23 de marzo,   no solo por los sobornos que aceptaron sus empresas de la brasileña Odelbrech, tan grave como ello lo fue  el intento de comprar votos de legisladores peruanos para evitar su salida de la presidencia, en el juicio político al que fue convocado por el Congreso.

Los “Kenyivideos” que involucran seriamente a la familia Fujimori, mostrados la tarde del martes 20,  eran “la prueba” de una corrupción asentada en la más alta esfera  del Gobierno, también en sectores corruptos del poder legislativo y judicial,  por lo que debe esperarse que la grave crisis política no termine con la salida de PPK, al menos es lo que sugirió el investido nuevo presidente Martin Vizcarra, en su discurso la tarde del pasado viernes 23 de marzo, al tomar posición de su cargo,  en presencia de los miembros de los  tres poderes del Estado y dado a conocer a la opinión pública nacional e internacional, al afirmar que  “combatirá la corrupción caiga quien caiga y sea quien sea”.

Se conoce que el presidente Vizcarra, de modesto origen y de educada cultura ancestral, haga honor a esos orígenes y combata realmente las prácticas corruptas que carcomen  a la abyecta  burguesía peruana y por ello su agenda para las próximas semanas  es lograr el éxito de la  VIII Cumbre de las Américas, y para ello tendrá un requisito muy importante, invitar y negarse a excluir a Venezuela de esta Cumbre, así como respetar las posiciones y sistema político que cada país se dá, alejándose de las influencias o presiones de Washington y de la derecha latinoamericana agrupada en el llamado Grupo de Lima, integrado por 15 países incluyendo a Estados Unidos.

El Grupo de Lima fue creado por el empleado del Departamento de Estado con funciones como Secretario General de la OEA Luis Almagro integrados por los 12 países de los 34 que componen la OEA,   países derrotados en la reunión Consultiva de Cancilleres de la OEA, en Cancún, México, cuando se intentaba aplicar la mal llamada Carta Democrática, con el objetivo de crear el ambiente político y diplomático con vista a respaldar una intervención “militar humanitaria” en Venezuela. Es así que a propósito de la VIII Cumbre de América cobra nueva vida ese plan impulsado por Estados Unidos, a través de la OEA, usando al impresentable Almagro quien hizo la propuesta y aceptada por el mandatario peruano, quien con absoluta disposición puso manos a la obra y encargó a su canciller Cayetana Aljovín, de ejecutar la tenebrosa maniobra, la que frenéticamente se enfrascó en cabildear a colegas y medios de prensa, pero antes viajó a Washington a recibir las orientaciones.

El gobernante peruano,  además, contó con  el apoyo  de la opositora Keyko Fujimore  como parte  del favor  que esa familia  deben a PPK  de dejar libre a su padre  el dictador  Alberto Fujimore.  PPK se sintió tranquilo y arremetió públicamente contra el presidente Nicolás Maduro, retirándole la invitación a la Cumbre, lo cual concitó no solo la condena de muchos sectores políticos y sociales peruanos, también en toda nuestra América Latina y Caribeña, incluyendo a Gobiernos que se expresaron individualmente y a los países integrantes del ALBA y Petrocaribe, que suman unas 20 Naciones.

La VIII Cumbre de las Américas no se desarrollará en las mismas condiciones políticas cuando se convocó en el año 1994 en Miami, ni cuando se celebró en Chile,   hoy el escenario no es el mismo y la política injerencista de Estados Unidos no tendrá posibilidades de imponerse, por más que tengan títeres y corruptos en algunos Gobiernos de la región.  Los objetivos monroistas que Estados Unidos quiere darle a su política en la región será seriamente confrontada en está VIII Cumbre de las Américas.

Sobre el Grupo de Lima hay mucha tela por donde cortar, en primer lugar hay varios mandatarios sospechados de corruptos, entre ellos  Michel Temer de Brasil quien ocupa la presidencia favorecido por un golpe de Estado Parlamentario cuyo ejecutor  y ex presidente del Congreso cumple prisión por corrupto; Mauricio Macri, cuyo nombre aparece en los Paper de Panamá; En Honduras, Orlando Hernández, cuyo fraude electoral estuvo signado por el soborno y la extorsión al Consejo Nacional Electoral como ha sido denunciado por diversos sectores de la sociedad civil, la prensa hondureña  y observadores de la propia OEA;  Juan Manuel Santos, acusado por recibir apoyo financiero de la empresa Odelbrech, para su campaña electoral del 2014.  La grave crisis política del gobierno de Enrique Peña Nieto, por las desapariciones de estudiantes, asesinatos de periodistas y corrupción en altas esferas de gobiernos estaduales y federales y del presidente de Guatemala Jimmy Morales severamente cuestionado por corrupción.  Sobre el propio Donald Trump, existe hoy, según la prensa estadounidense, serias acusaciones que lo involucran en actos corruptos.

La caída del ex-presidente Pedro Pablo Kuczynski, y la severa crisis política interna en Perú, ponen en dudas si se realiza o no la VIII Cumbre, o el nuevo gobierno propone un cambio de sede o una postergación de la misma, amanecerá y veremos, porque como dice el dicho “el palo no está para cuchara”.

Como dijera nuestro José Martí  “De la tiranía de España supo salvarse la América española; y ahora, después de ver con ojos judiciales los antecedentes, causas y factores del convite, urge decir, porque es la verdad, que ha llegado para la América española la hora de su segunda independencia” .

(*) Periodista, politólogo y analista internacional.
jorgarcia726@gmail.com

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