jueves, 6 de julio de 2017

De espaldas a la razón con el rostro oculto

Por Yury Weky y Silva

El 23 de enero de 1958 fue derrocado Marcos Evangelista Pérez Jiménez  y desde entonces se desbordó la desesperación por el poder de la burguesía. Adecos  y copeyanos detectaron el poder desde entonces  hasta la llegada de Chávez. Usurpado en fraudulentas  elecciones, se adjudicaron el ejercicio de gobernar por la ignorancia política de la mayoría. Se apropiaron de la voluntad del  pueblo a través del engaño con "las tarjetas de colores" que negociaban con campesinos y los no avisados.


Luego en las urnas manipulaban los números de votos y se turnaron el Estado que construyeron a su acomodo. En ese  tiempo  se reprimía al pueblo no sólo con el desempleo y los sueldos bajos  sino que se criminalizó la protesta, y se asesinaron a miles de personas y  otras tantas "desaparecieron". El pueblo, la mayoría, la clase trabajadora (como queramos categorizar) se  excluyó de verdaderas políticas de Estado (educación, salud, justicia) y pasó a una vergonzosa pobreza.

Los gobiernos punto fijistas  (Acción Democrática y Copei) se adueñaron del poder y se privilegió a una burguesía que se posesionó  -con negocios fraudulentos  -de grandes fortunas, mientras  que mucho pueblo se arrinconó en los cerros. Los extranjeros que llegaban de España y Portugal también se enriquecieron porque fueron testaferros de los adecos y copeyanos y tuvieron licencia para saquear a Venezuela y expatriar capitales. Con la auto denominada Revolución Bolivariana perdió privilegio la burguesía Eso no tiene perdón. Se inició una campaña de satanización del pueblo y sus gobernantes. Se vilipendió al nuevo proyecto de país, que reivindicaba a los desposeídos y que intentaba avanzar hacia el Socialismo.

En la actualidad Venezuela vive  una situación especial: la burguesía opositora liderada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha vestido de sangre a la Patria, de violencia desmedida, de saqueos, muertes, ataques a Instituciones militares, a Entes gubernamentales, aunado a la guerra del dólar today y la desaparición de los alimentos y el aumento de precios que hace inalcanzable la adquisición de los productos de  la cesta básica, higiene, repuestos, medicinas  y otros. El pueblo bolivariano y patriota resiste. La violencia se acrecienta y empiezan a aparecer los traidores del Proyecto Bolivariano. A la extrema derecha neofascista  aún No le  parecen suficientes  los destrozos, la violencia, los asesinatos. 

La oposición MUD era  quiere volver a adueñarse de las riquezas  de la Patria venezolana y por eso han movilizado la OEA -brazo ejecutor de las políticas hegemónicas  del imperialismo- han incentivado el odio, el racismo y lo han trasladado fuera de las fronteras para que la Derecha Internacional se ocupe de hacer el trabajo en el extranjero. Tienen un mismo discurso  tanto en lo personal, como el utilizado por las corporaciones informativas. Han fabricado de  Venezuela  un "monstruo " mediático y añoran la del pasado, la  Venezuela que pudieron expoliar.

De espaldas a la razón y con el rostro oculto han violentado la paz del pueblo venezolano. Hay que repetirlo: han asesinado a   efectivos militares, destruido bienes de la Nación, han secuestrado la tranquilidad y la paz de las calles venezolana; han mentido y falseado la realidad para justificar sus acciones irracionales, antipatrióticas.  Lo más grave de este maléfico plan para derrocar a Maduro es el juego diabólico con la juventud. Niños y adolescentes a los cuales se les ha inoculado no solamente odio sino drogas  para incentivar la violencia.  Le han envenenado el alma y el cuerpo. Los arman, drogan, pagan, dotan de material bélico y los usan  para llevarlos a la muerte. Los financistas de la droga han aportado su cuota. Siento  lástima y vergüenza  por ellos. Están intoxicados de rabia, de odio  y de desesperación por el poder. ¿Cómo pudieron podrirse la consciencia? ¿Cómo podrán sanearse del virus de la maldad?.

Españoles, italianos y portugueses maldicen a Venezuela y a los venezolanos, que otrora los recibieron, le dieron cobijo, trabajo y amistad. El venezolano les tendió la mano cuando huyeron de Franco, de la Segunda Guerra mundial, de la persecución fascista de sus países y ahora se convirtieron en en victimarios de los venezolanos y financian a la derecha neo nazi que se encuentra desesperada por volver a ejercer el poder. No era  Chávez, no es Maduro es haber perdido los privilegios, la licencia para expoliar la Patria de  Bolívar, por eso atentan contra los derechos humanos y pretender aislar a  Venezuela  de Latinoamérica y claman por una intervención de  EEUU.

De espaldas a la razón y con el rostro oculto han ensangrentado las calles, han enlutado  a la   familia  venezolana  y todo por la  despreciable desesperación  por el poder.

wekyyury@hotmail.com

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