Por Alberto Monteguado
En pleno “período especial” que sumaba terribles privaciones
a las ya infligidas a Cuba por el
criminal bloqueo yanqui, Fidel Castro reflexionaba sobre el hecho de que muchos
revolucionarios dispuestos a dar la vida
por la causa socialista, sin embargo caían en la tentación de aprovecharse personalmente de tal o cual situación ventajosa, aun
cuando su gesto derivara en privación
para otro compatriota.
Para las clases
privilegiadas a las que no les conviene ningún sistema donde
prevalezcan la igualdad, la solidaridad y la justicia, todo fracaso en
ese camino es atribuido a la “naturaleza humana”; una defecto de fábrica que
por cierto solo merece castigo cuando se manifiesta en “el otro” (sobre todo si
es pobre) pero que se vuelve invisible cuando es la viga en el ojo propio.
Como Gramci, el Che fustigaba a la burocracia porque al
igual que el teórico marxista italiano, la veía como un freno del socialismo;
una “tercera clase”, conservadora por
naturaleza y terreno propicio para la corrupción. Ambos subrayaron que
su efecto más perverso iba más allá
que su capacidad de chantajear al
ciudadano desde cualquier campo de la
administración pública y mantenerlo como lucrativo rehén, sino que radicaba,
como ya se dijo, en su corrosivo efecto sobre
la ética y los valores; sobre la
ideología.
Para quienes en el
Aula Magna de la UCV escuchamos a Tomás
Borge explicando la derrota electoral
del Sandinismo ante Violeta Chamorro -candidata
de Carlos Andrés Pérez - resultó una chocante revelación ,que una de sus
causas se atribuyera a la ostentación-
ante un pueblo al borde de la miseria, de automóviles de lujo y todo tipo de
privilegios con que la revolución
triunfante recompensaba a muchos de sus combatientes , ahora devenidos en
funcionarios del Estado.
Cuando hoy oímos que poseer un Hummer o lucir impúdicamente
corbatas con un precio equivalente a
varios salarios mínimos, es una meta válida
y deseable en el socialismo bolivariano; cuando un burócrata de cachucha roja maltrata a sus subalternos;
cuando desde un ministerio “del poder popular”, un funcionario actúa como gestor a comisión de agencias publicitarias
golpistas ; cuando cooperativas se
transforman en fachada para contratar
con el Estado, tercerizando el trabajo a precios de explotación ; o cuando alimentos subsidiados de Mercal aparecen en restaurantes
de lujo, estamos ante la metástasis de la cuarta república .
Más grave aun cuando la enfermedad se manifiesta en el campo
desde donde precisamente deben
promoverse los valores revolucionarios, como en el caso del Cuartel San Carlos,
memoria viva de luchas anti imperiales,
destruido y saqueado a manos del mismo instituto al cual se le confió su
preservación.
Estamos muy mal cuando desde el Ministerio de la “revolución
cultural” se permite la utilización del Museo de Bellas Artes a la Exxon, para la realización de un evento cultural
“privado”, donde se impide el acceso de
ciudadanos que quieren manifestar su
desacuerdo , entre los cuales estaba Claudio Cedeño , declarado “Patrimonio Cultural Viviente”, por la
Alcaldía Metropolitana . (Como nota al
margen; no mucho tiempo después, el maestro Cedeño, debido al humillante tratamiento de la
burocracia “cultural”, terminó renunciando al semanario “Todos Adentro” del
CONAC, donde publicaba sus caricaturas.)
Todo cuanto conduzca a la desilusión y la desesperanza es
aliado “objetivo” del enemigo imperial que “ parece destinado por la
providencia para plagar a la América de miserias en nombre de la
libertad". “Moral y Luces” es la
respuesta de Bolívar; “Sean los Orientales tan ilustrados como valientes”
agrega en el extremo sur, Artigas,
el prócer uruguayo.
Porque (y es una verdad de perogrullo ) un combatiente desmoralizado está condenado a la derrota . El imperio español lo aprendió
en estas tierras, los ingleses en la India, los yanquis en Cuba, Vietnam, y
ahora y en Iraq con una guerra peleada
por “Off Sourcings” de un ejército podrido hasta la médula. (Por cierto; lo
primero que hicieron los devoradores de hot dogs, fue bombardear la biblioteca de Bagdad ,memoria de una
sofisticada cultura milenaria )
En Venezuela, Bush y Aznar se apretaron los dedos con la
puerta cuando los golpistas del “Carmonato”, peleándose a cuchillo por cuotas
de poder y la piñata correspondiente, transformaron en una ópera bufa lo que
parecía una victoria segura. Pero ¡ojo! Si por un lado los yanquis debieron
llevar de vuelta sus aviones y submarinos, y abortar el golpe a fin de no
“quemar más “cuadros”, de este lado quedaron no pocos de sus “sembrados”.
La corrupción, sobre todo en su manifestación ideológica,
también está sembrada y hoy por hoy, en parte debido a la impunidad, es el más eficaz aliado del enemigo imperial que busca destruirnos desde
adentro, debilitando nuestro fervor combativo. (Leer “A la búsqueda de los
Votos Perdidos” de Luis Britto.).
Solo el pueblo, ahora
más “sabido” y por lo tanto convertido en más
eficaz guardián de “su” revolución , puede , junto a su líder ,salvar al
pueblo, derrotando los vicios heredados de siglos de siembra de la corrupta
ideología de la dominación.
monteagudo28@gmail.com
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