Por Rolando Prudencio Briancon:
La promesa electoral de Trump de “Volver Hacer Grande
América”, si bien es un eslogan muy etéreo e impreciso; a medida que se van
llevando a cabo las acciones del gobierno de Trump se empieza a evidenciar que
van tomando cuerpo.
Debo admitir que en algún momento creí que era impensable
que Trump las ejecutara, como la construcción del Muro, pero en otras, la
decisión de volver Hacer Grande América se las está ejecutando de la manera más
cínica y sofisticada. Pero además volviendo ejecutar acciones -sanciones
eufemísticamente las llaman- que tienen que ver con lo que hace más de 300 años
atrás las cometían los piratas de la corona inglesa.
Esa es la razón por la que si bien es verdad que se hace impensable
que en pleno siglo 21 se vuelvan a esas prácticas del bandolerismo marítimo,
como también se conoce la piratería, y no porque hoy se actúe como lo hacían
los piratas en el pasado, interceptando barcos que transportaban tesoros; sino
que por lo sofisticados que son de estos tiempos, basta hacerlo desde un
ordenador; lógicamente con la complicidad de autoridades de los gobiernos que
permiten que se pirateen cuentas de otros países; en especial de Venezuela como
son los30 mil millones que han sido “retenidos” -otro embaucador eufemismo por
órdenes de Trump.
Y el otro pivote de la piratería de nueva generación se
convertido Inglaterra que dentro el escenario natural en el que actuaban sus
piratas hace 300 años, ha armado un incidente de falsa bandera en el estrecho
de Ormuz en el mar mediterráneo, buscando la reacción del gobierno iraní, que
detuvo un barco (Stena Impero), con bandera inglesa por haber invadido el
territorio marítimo iraní, violando las reglas marítimas internacionales, como
ha aclarado el ministro de relaciones exteriores iraní: Javad Zafir.
Para nadie es un secreto la sociedad de intereses que
ingleses y norteamericanos tienen, y han tenido a lo largo de la historia, la
más reciente la invasión a Irak el 2003 cuando armaron el caso de las Armas de
Destrucción Masiva, que contra la otra nación persa armaron la tramoya para el
saqueo de su petróleo, y hoy contra Irán el objetivo es el control del estrecho
de Ormuz, que como fue con el canal de Panamá le permita controlar el comercio
del petróleo en el Medio Oriente.
Es ya una verdad de Perogrullo que los yanquis y los
ingleses no hacen más que robar y luego huir; tal como lo hacía los piratas.
prudenprusiano@gmail.com
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