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sábado, 23 de marzo de 2019

De las contradicciones

Por Mariano Sierra:

Una forma contra corriente de gobernar y actuar socialmente

Principio humano que ha invadido al mundo en toda su integridad como nefasto comportamiento social, político y de otros aconteceres para desconocer las distintas gestiones del hombre, expresando invalidar o desvirtuar compromiso y con ello generar colapso social. Dialécticamente es un argumento adverso de un pensamiento o expresión de antítesis que supere la oposición

Las contradicciones son actos que alimentan el retraso histórico y la volubilidad humana. Cuando se generan las contradicciones fluyen las mentiras. En los sistemas humanos las contradicciones implican antagonismos, negativas dialécticas que la historia proyecta buscando ser superadas, pero esa realización se hace imposible cuando se manifiestan políticas sociales y con ello se engaña a la comunidad. Se vota para un ejercicio de gobierno, y lo que se concreta es el ejercicio de la corrupción, se prometen programas de gestión social pero la realidad son gestiones personales.



El mundo en su globalidad vive la contradicción que no es otra cosa que el no hacer o ejecutar algo y a contrario sensu llevar a cabo gestiones que solo interesan a ciertos colectivos individuales sociales. Cuando no hay interés político o social fluyen los armados contradictorios argumentando imposibles ya por ineptitud, incompetencia o falta de gobernabilidad o falta de entereza.

Dícese que se aceptan las contradicciones cuando hay o existen razones de suyo loables y suficientes. Por lo general hay contradicción cuando existe el querer o el admitir fundamentos argumentando aspectos falsos. Las contradicciones que nos rigen son producto del tiempo y los actos humanos que se van construyendo con los avances buscando explicaciones provenientes de las reacciones o determinando situaciones de gestión.

Las contradicciones se convierten en nuevas cortinas de humo para variar posiciones de gobernanza o de nuestro diario vivir por encima de toda ética o moral. En política es muy usual los bi conceptuales. Las contradicciones como lo expresamos es una forma de hacer política engañando, es una forma de gobernar con cinismo o de llevar a cabo nuestros actos modificando los acuerdos.
Ante la oscuridad de gobernar, las contradicciones se vuelven política de defensa de interés personal. Las contradicciones están incitas en todos los programas de política pública o privada como entramado estratégico para tapar la realidad, para moverse en vacíos de estado.  Nuestra república ha venido siendo construida a base de contradicciones, imperio que hoy nos acompaña, que se convierte en una operación para actuar por encima de la ley, o para desconocerla.

Colombia es un país privilegiado en economía agrícola, pero la contradicción estatal tiene al campesino en el campo del olvido, le viola sus derechos, le incumple acuerdos, los aísla cual, condenados de la tierra, niega el derecho campesino recientemente acodado por distintos países del mundo. Estas reflexiones exploran los devenires de las contradicciones humanas. Que grandes paradojas nos acompañan. Las confusiones en el pensar y el actuar. Los discursos emblemáticos contrarios desde lo social y político, según los intereses. Nos contradecimos según nos convenga.

Los estados les dan a las contradicciones visos de legalidad, aflorando las crisis sociales que revelan la forma como la comunidad nos enfrentamos a los problemas de ingobernabilidad. Las contradicciones por si mismas van empujando al fracaso de los estados afirmando así, que el capitalismo es el régimen de las contradicciones cavando su propia sepultura en medio de la oposición que ejerce contra la rebeldía humanista, social, política y de creencias personales.

En política pública cualquier contradicción tiene consecuencias de injusticia y desigualdad extrema.
 La biopolítica acorde a la gobernabilidad aplica la contradicción a todos los procesos públicos generando engaños e incertidumbres en todos los programas sociales y confesionales. Actualmente estamos viviendo actos de gobierno con la patente contradictoria y ello se vio en la pasada campaña electoral cuando se prodigaron promesas para obtener la presidencia. Pero lo que fluyo después fueron realidades muy distintas donde convergen mentiras, confusiones, engaños que dieron paso a las más suculentas mermeladas, de una parte, y de otra se legalizan las contradicciones.

Están fluyendo gestiones publicas cargadas de incoherencias, de decisiones contrarias a un programa de gobierno, de atropello a un futuro incierto a la sazón de una violencia que hace pensar a una sociedad el devenir de crear su propia justicia- El estado no está con sus gobernados, pues está aplicando la lógica de un autoritarismo sin rumbo, de una represión legalizada.

Ante las contradicciones vigentes, resalta la verdad moral, aniquilada por la corrupción donde sobre sale el enfoque engañoso y artificial de la realidad- El Juicio a Jesús resulta ser una de las mayores contradicciones. Pilatos cree en la inocencia de Jesús, para luego lavarse las manos y condenar, y así no arriesgarse ante su imperio romano... Vivimos la mayoría cual Pilatos lavándonos las manos para no comprometer posiciones. Hoy no se legitiman las garantías y mucho menos la toma de decisiones para resolver los problemas y atender los asuntos propios de gobierno.

Las contradicciones que el estado afora producen criticas situaciones que devienen en ausencia de una ética democrática, con proliferación de hostilidades y perjuicios apoyados para mantener el neoliberalismo. Todo este devenir implica degeneración en los servicios del estado y pérdidas económicas por corrupción en el manejo de los recursos públicos, privados y familiares-

El estado inicia su gestión de gobierno en medio de encrucijadas y carencia de ruta. Las contradicciones al unísono con las cortinas de humo y tantas otras ficciones de formas de gobierno tiene en nuestro país la mayor escuela que se engalana con la incierta llamada economía naranja. El pasado nos enseña como el pueblo no ha sido considerado en la gestión republicana. Esto quiere decir que el que no tiene el poder constitucional es quien gobierna, que quienes tienen a cargo la dirección espiritual, sus paradigmas se alinean para la práctica de desórdenes morales y éticos.
Un pasado histórico ilustra como el voto era exclusivo para determinadas personas lo que nos dice que se vivía una democracia sin pueblo, y esto es autoritarismo que sigue existiendo. Si bien es cierto, algunos elementos fueron superados, no se ha podido eliminar el nepotismo y la opresión publica, la impunidad, la corrupción y el populismo nefasto, la continuidad de políticas retenidas para que se siga gobernando en cuerpo ajeno.

Las contradicciones avanzan ante el desarrollo de la incontrolable globalización. Se contradice el estado cuando le calla la verdad a su pueblo no obstante divulgue democracia – No se entiende como quiere un estado proyectar políticas sociales, cuando por otro lado desconoce el significado de lo que el discernimiento para conocer lo bueno y lo malo que se vive comunitariamente. No hay tesis de gobierno, no hay programas, no hay direccionamiento, no hay rutas claras que permitan conocer las quejas sociales, no hay espacios de concertación entre estado y sociedad civil, peo se pregona gobernabilidad.

En un país que se gobierna con base a las contradicciones, la democracia, las personas, y otras figuras de gobernanza, adquieren la figura de ficciones jurídicas, donde el poder del pueblo y sus atributos son desconocidos. Las contradicciones chocan con las realidades sociales abriendo brechas
 entre la gestión pública y la practica ambigua que deja por fuera esas realidades. Por ello se afirma
 que el estado debe estar cerca de sus gobernados con la lógica del bien común De lo contrario se expone a que la sociedad en cualquier momento asuma posiciones de lucha para el cambio con base a hechos de masa con la rebeldía propia de la revolución de la esperanza.

Contradicciones fuertes se presentan en el proceso de paz, proceso que tan solo alcanzo a suspender los enfrentamientos bélicos y la entrega de armas. Este proceso ha dejado en el vacío la solución de la problemática social. El proceso está en stand bey ante un estado orgulloso y vacío.
El fenómeno del medio ambiente no escapa de las contradicciones. Mientras instituciones y movimientos sociales internos y externos condenan técnicas de exploración, el país afora esas técnicas que son destructoras del medio ambiente exponiendo la vida de sus gentes,

Con euforia el estado nos llena de discursos retóricos triunfalistas, pero el hilo conductor es otro como es la legitimidad de las contradicciones al amparo de normas y de algunos medios de comunicación que son la voz de las elites y defensora del sistema. Y no órganos de información y orientación porque    vienen demostrado su carácter apoyo al poder aplicando control a la vida comunitaria. Las contradicciones van contra la democracia instituyendo ficciones múltiples justificando el republicanismo vigente. Las contradicciones perturban la voluntad del pueblo, van contra la soberanía del pueblo desconociendo sus derechos.

Hoy y siempre las contradicciones se han dado ante la verdad, ante la justicia, ante el derecho, ante la economía, ante las leyes, ante la fe, ante los evangelios, ante las leyes naturales y los principios éticos y morales. Se contradice la razón pura que configura la honestidad y las justas acciones humanistas. Se contradice la dignidad humana y el sentido de ser, se contradice la democracia y el bien común, se contradice el amor universal, se contradice el servir y el gobernar.

Las contradicciones convergen en crisis positivas y negativas que hacen ver experiencias ocultas. Está bien que existan las contradicciones, pero ante ellas lo indicado es razonarlas, argumentar con objetividad, con criterio, sin caer en lo absurdo, ni en terquedades, caprichos e injustos.

Las contradicciones forjan ilusiones o hacen flaquear. Ellas convierten la realidad en utopías, Para unos las contradicciones destruyen para otros edifican esperanzas. Políticamente las contradicciones dan acción al poder que somete con violencia, que limita la expresión libre que subsume en la idiotez, que difunde actos entrópicos deformando el orden democrático en agonía profunda.

Las contradicciones políticas y sociales estructuran el poder para contradecir el bien social y las rebeldías humanas como la liberación social e ideológica propia de la libertad. Las contradicciones son tan profundas que penetran la vida y la muerte, el sentido de vivir. Las mismas contradicciones para bien o para mal o simplemente para contradecir con razón o sin ella ensombrecen los hechos paralizando muchas veces eventos de gobernanza, incumpliendo el estado sus programas afectando la comunidad y las gestiones y políticas públicas.

Vivan las contradicciones que destrozan el poder nefasto que niega la libertad a la política social de la liberación. El eje de esta reflexión es dar a conocer sucintamente e invitar a la sociedad al rastreo de las contradicciones para entender su infructuoso manejo estatal y social de los órganos de control, de justicia y del congreso.  También invita a un proceso de interpretación y critica honesta donde se denuncie lo que va en contravía con el orden constitucional y democrático, lo que contradice   los acuerdos de paz. Ante estos vistos, nuestra sociedad es, cual se titula una obra …La sociedad del cansancio…de BYung - .Chul.  Cuál será la reacción cuando despierte la sociedad
marsblawyer@gmail.com

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