Por William Castillo Pérez:
Hace algún tiempo, hemos advertido, que el Estado venezolano
debía activarse en la creación de acciones necesarias para eliminar ese caos en
el cual la oposición nacional internacional, han sumergido al pueblo
venezolano, (guerra económica y conexos). Con motivo de la reelección del
Presidente Maduro, lo escribimos así:
Dos tareas que la revolución debe acometer después del 20M,
esas son:
Primero, el Gobierno revolucionario debe meter en cintura a
la inversión privada, regulando la actividad comercial, financiera,
inversionista, etc., con criterio socialista humanista y comunista, para revertir la aberrada situación actual en
el país, caracterizada ésta, por producir un desplazamiento de la política y el Estado, como ductor y regidor del devenir de la Patria, por parte de la
inversión privada, con la complicidad de los aberrados medios de comunicación,
convertida -la inversión privada- ahora en la infección que enferma la Patria,
llegando al extremo de perforar y
destruir con saña inaudita cualquier política
creado por las autoridades e instituciones venezolanas, para favorecer
al pueblo.
Por otro lado, el Gobierno debe realizar una adecuación de
los medios de comunicación de la revolución, para coadyuvar efectivamente en la
concreción de un importante nivel cognitivo del pueblo, que le permita
identificarse con los objetivos de la revolución -adquirir conciencia- para
conquistar la justicia social, tanto
tiempo negada. Para ello la revolución bolivariana debe producir procedimientos
y estrategias, para enfrentar con éxito la pugna entre la comunicación oficial,
legal, adecuada y oportuna, y el hecho comunicacional aberrado, que lo
constituye la desobediencia de la ley y el orden y que deviene en una
contradicción o negación del objetivo de la información.
Bajo el uso y abuso sesgado e interesado del gran poder económico
mundial, la economía y la comunicación han trastocado su objetivo principal, y
han sido convertidos en una especie de para estructura del Estado-nación, que
la contrarrevolución hace gravitar negativamente sobre la vida del pueblo, para
afectar y descalificar la revolución bolivariana. al anular con la inversión
privada toda la política como ductor de la república, dicho coloquialmente la
economía llegó a ser el ente que dirige al país, o sea el capital privado
engulló a la política.
Aunque, verdaderamente la economía y los medios de
comunicación, son factores o disciplinas subalternos frente a lo político y
social, ellas, han cobrado preeminencia, preponderancia y fuerza en la vida de
los pueblos, creando un caos, en el cual todos los factores que deberían actuar
armoniosamente, hacen lo contrario (caos) ocasionando un incremento del costo
de la vida en dinero, y un gran daño a la paz necesaria -temor y desaliento- en
la vida diaria del ciudadano. Además producen importantes utilidades ilegales a
perpetradores y operadores de la agresión delictual económica.
Hoy aspiramos y lo vemos como una etapa superada -tal
es nuestro optimismo- que a partir de este 20 de agosto, con la
aplicación del Programa de recuperación económica, podamos decir y sentir
plenamente, que llegó la hora de la Política, subordinando a la economía y su
más nefasto aliado: la comunicación manipulada por la contrarrevolución
mediante los medios de comunicación nacionales e internacionales de la derecha.
¡Independencia y Patria Socialista y Soberana!
! Chávez vive!!
¡La Patria sigue!!!
¡Viviremos y venceremos!!!!
wiliancastillop@gmail.com
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